En pleno verano y con olas de calor cada vez más frecuentes y los smartphones que acompañan a millones de usuarios a diario también pueden verse seriamente afectados por las altas temperaturas.

El uso intensivo al aire libre expone a los smartphones a condiciones que pueden provocar sobrecalentamientos, ralentizaciones, apagones automáticos e incluso un deterioro prematuro de componentes clave como la batería y la pantalla.

¿Qué sucede cuando un teléfono se calienta demasiado?

Un dispositivo expuesto al sol directo o a ambientes cerrados y calientes, como el interior de un auto estacionado, absorbe rápidamente calor.

Si el teléfono supera ciertos umbrales térmicos, su sistema puede reducir el rendimiento, disminuir la capacidad de la batería o apagar funciones críticas para evitar daños mayores.

Por ejemplo, fabricantes como Apple, Samsung y Google recomiendan que los dispositivos se usen dentro de un rango de temperatura seguro para evitar un desgaste acelerado de la batería y otros componentes, y advierten que el calor extremo puede cambiar el comportamiento normal del equipo.

Recomendaciones para cuidar el teléfono en verano

Para mantener los smartphone en buen estado y evitar problemas causados por el calor, los especialistas sugieren varias prácticas preventivas:

Además, expertos en tecnología también recomiendan apagar el teléfono o dejarlo reposar en un ambiente más fresco si las temperaturas internas superan los límites de seguridad.

Aunque un único episodio de sobrecalentamiento no suele causar daños inmediatos, la exposición constante al calor puede acelerar la degradación de la batería y otros componentes internos.

Es por eso que esto se traduce en una menor autonomía y mayor probabilidad de fallas técnicas con el paso del tiempo.

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