En verano, el calor extremo puede afectar el rendimiento y la batería del smartphone. Qué ocurre cuando se sobrecalienta y cómo evitar daños
23.12.2025 • 07:21hs • Consejos
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Olas de calor y smartphones: cómo las altas temperaturas pueden dañar tu celular
En pleno verano y con olas de calor cada vez más frecuentes y los smartphones que acompañan a millones de usuarios a diario también pueden verse seriamente afectados por las altas temperaturas.
El uso intensivo al aire libre expone a los smartphones a condiciones que pueden provocar sobrecalentamientos, ralentizaciones, apagones automáticos e incluso un deterioro prematuro de componentes clave como la batería y la pantalla.
¿Qué sucede cuando un teléfono se calienta demasiado?
Un dispositivo expuesto al sol directo o a ambientes cerrados y calientes, como el interior de un auto estacionado, absorbe rápidamente calor.
Si el teléfono supera ciertos umbrales térmicos, su sistema puede reducir el rendimiento, disminuir la capacidad de la batería o apagar funciones críticas para evitar daños mayores.
Por ejemplo, fabricantes como Apple, Samsung y Google recomiendan que los dispositivos se usen dentro de un rango de temperatura seguro para evitar un desgaste acelerado de la batería y otros componentes, y advierten que el calor extremo puede cambiar el comportamiento normal del equipo.
Recomendaciones para cuidar el teléfono en verano
Para mantener los smartphone en buen estado y evitar problemas causados por el calor, los especialistas sugieren varias prácticas preventivas:
- Evitar la luz solar directa: Mantener el teléfono en la sombra, en un bolso o debajo de una prenda cuando no se usa reduce la absorción de calor.
- No dejarlo en espacios cerrados y calurosos: El interior de un auto puede elevar la temperatura rápidamente y lo ideal es guardarlo en un lugar fresco o con sombra.
- Quitar la funda si se calienta: Las fundas de silicona o plástico pueden dificultar la disipación del calor, por lo que retirarlas temporalmente ayuda a que el dispositivo se enfríe más rápido.
- Desconectar la carga si está caliente: La carga en sí misma genera calor adicional. Si el teléfono se siente caliente al tocarlo, desenchufarlo es una buena práctica.
- Reducir el uso intensivo y optimizar la configuración: Cerrar aplicaciones en segundo plano, bajar el brillo de pantalla o activar modos de ahorro de energía disminuye el esfuerzo del procesador y, por ende, la generación de calor.
Además, expertos en tecnología también recomiendan apagar el teléfono o dejarlo reposar en un ambiente más fresco si las temperaturas internas superan los límites de seguridad.
Aunque un único episodio de sobrecalentamiento no suele causar daños inmediatos, la exposición constante al calor puede acelerar la degradación de la batería y otros componentes internos.
Es por eso que esto se traduce en una menor autonomía y mayor probabilidad de fallas técnicas con el paso del tiempo.