La competencia de Gemini 3 y Claude 4.5 encendió alarmas en OpenAI, y Altman ordenó priorizar mejoras urgentes de ChatGPT para sostener su liderazgo
04.12.2025 • 14:15hs • inteligencia artificial
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Por qué Sam Altman encendió el código rojo en OpenAI: qué amenazas desvelan al creador de ChatGPT
Sam Altman, CEO de OpenAI, declaró internamente un "código rojo" para acelerar las mejoras de ChatGPT, en un contexto donde sus dos principales, Google y Anthropic, acaban de presentar modelos de inteligencia artificial (IA) más potentes y con buena recepción en el mercado.
La decisión de Altam refleja un cambio en una industria que, desde el lanzamiento de ChatGPT hace tres años, parecía dominada por OpenAI.
Sin embargo, grandes tecnológicas y startups con fuerte respaldo financiero actualmente buscan disputar ese liderazgo con propuestas más avanzadas y estrategias agresivas.
La orden de Altman implica redirigir recursos hacia la mejora directa del chatbot, relegando incluso otros proyectos clave, como los llamados agentes de IA, herramientas diseñadas para ejecutar tareas complejas de manera autónoma, que habían sido presentadas como el próximo gran paso de la compañía.
Uno de lo factores que inquietó a OpenAI fue el lanzamiento de Gemini 3, el modelo de Google presentado en noviembre, que el mercado celebró con un alza histórica en las acciones de la compañía, de acuerdo a una publicación The Information.
Mark Benioff, director ejecutivo de Salesforce, reforzó esa percepción al anunciar públicamente que abandonaba ChatGPT en favor del nuevo modelo de Google.
Altman encendió el código rojo en Open AI
Si bien Altman felicitó a Google públicamente por el lanzamiento, en privado advirtió a sus empleados que Gemini 3 podría generar "vientos económicos en contra" para OpenAI.
En otro frente se ubicó Anthropic, que presentó recientemente Claude Opus 4.5, un modelo que se suma a la competencia directa en el segmento de chatbots.
La reputación de Anthropic en temas de alineación de IA y el respaldo de grandes inversores convierten a la empresa en un competidor particularmente desafiante.
Mientras enfrenta a la competencia, OpenAI mantiene objetivos de crecimiento muy ambiciosos: la empresa liderada por Altman proyecta que sus ingresos pasarán de u$s13.000 millones en 2025 a u$s200.000 millones en 2030.
Estas metas refuerzan la presión interna para que ChatGPT siga liderando el mercado. Sin embargo, el lanzamiento de GPT-5 en agosto recibió críticas mixtas, algo que alimenta dudas sobre la capacidad de la empresa para sostener su narrativa de liderazgo tecnológico.
OpenAI también ejecuta un plan de gasto de u$s1,4 billones destinado a construir centros de datos de IA en los próximos ocho años. Los acuerdos incluyen alianzas con proveedores de nube como CoreWeave y Oracle, además de fabricantes de chips como Broadcom, Nvidia y AMD.