La computación cuántica (QC) tuvo un ciclo de promesas teóricas que fue seguido de "inviernos cuánticos", en el que los investigadores se toparon con limitaciones técnicas para lograr una solución comercial.

Por este motivo, los países están lanzando iniciativas para lograr la factibilidad técnica a una escala en que la utilidad de la supercomputadora supere su costo.

"Recientemente, la Agencia de Proyectos Especiales para la Defensa de los Estados Unidos (DARPA) lanzó la Iniciativa QBI (Quantum Benchmarking Initiative), con el mandato a sus participantes de determinar la factibilidad de un computador cuántico a escala de utilidad. Es decir, aquel cuyo valor en términos computacionales supere su costo, que pueda ser construido y puesto en funcionamiento para el año 2033", indica a iProUP Roberto Sánchez Vilariño, especialista en riesgo y seguridad digital.

En este sentido, remarca que "para comprender la magnitud de la Iniciativa QBI, hay que recordar el impacto que en el pasado ha tenido DARPA al promover iniciativas que han representado cambios trascendentales para nosotros: en 1969 creó ARPANET (el precursor de Internet) y en 2011, invirtió en vacunas de ácido nucleico (programa ADEPT) sentando las bases para la vacuna de Moderna contra la COVID-19".

"DARPA, según el propio documento de QBI, afirma que su objetivo es encauzar el enfoque de las investigaciones sobre QC, de la 'Supremacía' a la 'Utilidad', y si tiene éxito, la QBI proporcionará una nueva clase de máquina capaz de simular la realidad física con tal fidelidad que los métodos actuales de descubrimiento de fármacos, ciencia de materiales y seguridad criptográfica quedarán obsoletos", añade.

De hecho, se denominó como Q Day o Día Q al momento en el que las computadoras cuánticas puedan romper el cifrado tradicional, por lo que se podrán vulnerar sistemas de seguridad de los bancos y de las criptomonedas.

Qué es proyecto de computación cuántica utilitaria QBI

"La agencia ha diseñado un plan en tres etapas para evaluar y descartar aquellas opciones con menos posibilidades de cumplir la meta del 2033, enfocándose en la viabilidad, desde la ingeniería, de cada participante", considera Sánchez Vilariño, quien desglosa estas fases del proyecto cuántico de EE.UU.:

1. Evaluación de Plausibilidad (6 meses, Completada)

Se filtraron los conceptos en "ingeniería difícil", requiriendo que los participantes presentaran una hoja de ruta teóricamente sólida con un camino plausible hacia la tolerancia a fallos. Esto ya eliminó arquitecturas sin un camino defendible.

2. Aterrizar los modelos (12 meses, estado actual)

Los participantes seleccionados reciben hasta u$s15 millones para crear un plan integral de investigación y desarrollo.

Esta fase de reducción de riesgos se centra en identificar y mitigar cada posible punto de fallo (por ejemplo, ruido térmico, diafonía), entregando un plano arquitectónico certificado antes de la construcción.

3. Validación y Co-Diseño (Horizonte de Ejecución)

Los que avancen a esta etapa se asociarán con el gobierno de EE.UU. para la construcción del computador. La financiación asciende hasta u$s300 millones por participante.

El éxito se determina mediante métricas de rendimiento transparentes y verificables, aplicadas por equipos gubernamentales integrados con organizaciones de verificación independiente.

Qué empresas participan en el proyecto

Al observar la lista de empresas incorporadas en la etapa B, se evidencia una apuesta a la diversificación tecnológica producto de la actual incertidumbre sobre cuál puede ser aquella que liderará la adopción masiva de la QC.

En el listado de las empresas figuran estas compañías de Estados Unidos, Canadá, Australia y el Reino Unido:

Sánchez Vilariño resalta que "es importante resaltar que QBI no se trata de apoyo financiero: para muchas de estas empresas, las cifras son irrelevantes. Su involucramiento tiene otras ventajas especialmente reputacionales".

"Hablando de reputación, hizo mucho ruido fue el anuncio de Willow, el chip de Google, que realizó en minutos operaciones de 'septillones de años' en computación tradicional, demostrando la 'Supremacía Cuántica'. En la práctica, los resultados siguen sin presentar utilidad comercial inmediata, lo que contrasta y refuerza la meta del QBI", comenta.

A qué apunta la computación cuántica

"Escalar la QC a nivel de utilidad no se trata de hojas de cálculo más rápidas; se trata de resolver problemas que actualmente son matemáticamente irresolubles debido a la explosión combinatoria. Algunos ejemplos aterrizados de esto puede ser lo siguiente", señala Sánchez Vilariño:

Qué pasa en otros países fuera de EE.UU.

Para comprender el panorama, Sánchez Vilariño ofrece un resumen de la carrera cuántica en otros países:

"La carrera por el dominio de la tecnología cuántica puede ser vista como la capacidad nuclear del siglo XXI, y lo escala de una en el tablero geopolítico donde otros actores clave también están trabajando", concluye.

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