El Booster 18, uno de los últimos cohetes de SpaceX, la empresa aeroespacial del magnate Elon Musk, explotó durante una prueba crítica en las instalaciones de Starbase, Texas y generó preocupación sobre los plazos de desarrollo de la nave Starship y sus futuras misiones.
El incidente ocurrió el 20 de noviembre de 2025, apenas un día después de que la compañía trasladara el enorme propulsor a las áreas exteriores para iniciar los ensayos de prelanzamiento.
SpaceX presentó al Booster 18 como el primer Super Heavy de tercera generación (V3), un modelo clave para impulsar la próxima etapa del programa Starship.
La empresa destacó que las pruebas iniciales servirían para evaluar los sistemas de propulsión rediseñados y la resistencia estructural del cohete.
Sin embargo, durante un test de presión del sistema de gas, el Booster 18 sufrió lo que la compañía describió como una "grave anomalía", que derivó en una explosión captada en video por observadores en la zona.
SpaceX confirmó el fallo y confirmó que se trató de un ensayo previo a las pruebas de resistencia estructural, algo que significa que el cohete nunca llegó a ser encendido en condiciones de vuelo.
SpaceX: explota uno de los cohetes más prometedores de la firma de Elon Musk
La magnitud del accidente generó dudas sobre el calendario de la misión Starship 12, que dependía de este propulsor para su lanzamiento.
La NASA, que tiene acuerdos con SpaceX para el desarrollo de sistemas de transporte lunar dentro del programa Artemis, expresó preocupación por los retrasos acumulados.
Cada contratiempo en el desarrollo de los boosters Super Heavy complica los plazos de las misiones espaciales que buscan llevar astronautas nuevamente a la superficie de la Luna.
El Booster 18 representaba un avance tecnológico importante, ya que incorporaba mejoras en los motores Raptor y en la estructura del tanque de combustible. Su explosión, sin embargo, obliga a la compañía de Musk a revisar los protocolos de prueba y a replantear el cronograma de ensayos.
Aunque SpaceX enfrentó otros incidentes similares en el pasado, la expectativa sobre esta nueva generación de cohetes era particularmente alta, dado que se trata de la base para los vuelos orbitales y las futuras misiones interplanetarias.
En redes sociales, Musk intentó transmitir calma al recordar que los fracasos forman parte del proceso de innovación y que cada prueba aporta información valiosa para mejorar los diseños. "Cada anomalía nos enseña algo nuevo. El camino hacia Marte y la Luna no será lineal", escribió en su cuenta de X.
SpaceX cierra un 2025 con más de 100 lanzamientos espaciales y apunta a romper esa cifra en 2026
La explosión del Booster 18 se suma a una serie de desafíos que SpaceX enfrenta en su ambicioso programa Starship.
Durante este año, la empresa de Elon Musk completó 100 lanzamientos desde Florida, superando el récord mundial que la misma había establecido en 2024.
Si se suman las operaciones realizadas desde California y Texas, el número total de misiones se eleva aún más, algo que consolida a SpaceX como la empresa líder en transporte espacial.
La mayoría de los vuelos correspondieron a misiones de Starlink, el proyecto de internet satelital que ya cuenta con miles de satélites en órbita, aunque también se realizaron lanzamientos para clientes comerciales y agencias gubernamentales.
El desempeño de los cohetes Falcon 9 fue clave para alcanzar este hito. La reutilización de las primeras etapas permitió que algunos propulsores llegaran a completar más de 20 vuelos, que reducieran costos y demostrasen la eficacia del modelo de lanzamientos frecuentes.
A su vez, SpaceX avanzó en pruebas con la Starship, el vehículo de nueva generación diseñado para misiones interplanetarias. Aunque el programa enfrentó contratiempos, como la explosión del Booster 18 durante una prueba en Texas, la firma mantiene su compromiso de perfeccionar el sistema.
De cara a 2026, SpaceX se propone alcanzar 170 misiones en un solo año, un objetivo que duplicaría prácticamente el ritmo de lanzamientos de hace apenas dos años. La meta incluye vuelos de Falcon 9 y Falcon Heavy, la consolidación de la Starship como vehículo operativo y un primer vuelo de la Starship hacia Marte sin tripulación (únicamente con su flota de robots Optimus), previsto para finales de ese año.
Según Musk, el próximo año será clave para demostrar la capacidad de la nave en vuelos orbitales completos y para avanzar en los acuerdos con la NASA dentro del programa Artemis, que busca llevar astronautas nuevamente a la superficie lunar.