BMC, empresa de software que ayuda a los negocios en su transformación digital, más rápido de lo humanamente posible, enfocada en rubros críticos como banca, telecomunicaciones y hasta salud, busca ampliar su presencia en Argentina.
Más allá de que tiene operaciones en el país hace varios años, ahora la ‘mira con otros ojos’, uno en donde es un punto estratégico de inversión y desarrollo a largo plazo.
Esto, al punto de que uno de sus más altos directivos, Paul Cant, Chief Revenue Officer, viajó por primera vez a Buenos Aires en los últimos días para reunirse con actores clave del sector privado y público en estos sectores estratégicos y expandir no solo la marca sino también el uso de la tecnología, potenciada por inteligencia artificial, que desarrolla la compañía.
"Estoy aquí para aprender, ante todo. Escuchar a mi equipo, a los clientes y a los socios. Realmente, el mensaje que quiero transmitir es la posición única que ocupa BMC. El nuevo BMC sin Helix", afirmó el ejecutivo en diálogo exclusivo con iProUP.
En relación con esto último, hay que remarcar que, a comienzos de año, la empresa se dividió en BMC Software y BMC Helix; BMC está centralizada en unidades de negocio de Intelligent Z Optimization and Transformation (IZOT) y Digital Business Automation (DBA), unifica la TI híbrida con el mainframe, pone énfasis en la innovación, el mundo de la IA y la aplicación de IA en la nube.
Cant dirige las operaciones globales de ingresos y fue responsable de combinar varias líneas de productos estratégicos, entre las que se destacan Control-M, la solución de IA JETT y MFT (Managed File Transfer). "A partir de abril, asumí el cargo de Director de Ingresos (CRO) del nuevo BMC", dijo.
Desde Silicon Valley, lidera este proceso de transformación que aún atraviesa la empresa, en la que se busca escalar la tecnología de BMC en todo el mundo, con énfasis en el mercado latinoamericano, y sobre todo el argentino.
Es por eso que el CRO viajó al país, no solo para "ponerse al día" con la cartera de clientes que tiene BMC en el país, entre los que se encuentran socios estratégicos como PwC, Accenture, Kyndryl y TDI, sino también con el objetivo de expandirla.
Uno de los principales focos, en este sentido, es el sector financiero, tanto bancario como fintech, así como el mercado asegurador. De los 5000 clientes de BMC a nivel mundial, "una gran proporción se dedica a las finanzas", subrayó.
"En los últimos dos años hemos tenido el mayor crecimiento en la historia de la compañía en nuestras soluciones de mainframe y automatización. Y dentro de eso, las finanzas, tanto fintech como seguros y banca tradicional, son nuestro sector más importante", describió.
En los últimos años, la empresa desarrolló la plataforma AMI (Automated Mainframe Intelligence), que permite a las organizaciones optimizar la gestión de sus sistemas, reducir costos y prevenir fallas a través de IA.
A su vez, y gracias a alianzas con proveedores como AWS, Google y Dell, BMC permite a las entidades financieras acelerar el análisis de datos y fortalecer la resiliencia de sus infraestructuras.
Pero uno de los pilares de la "revolución silenciosa" que, según indica, ocurre en el ‘corazón tecnológico’ de las grandes empresas, es Control-M, que potencia los sistemas críticos con IA y automatización avanzada, lo que elimina la intervención humana en operaciones críticas en las que están en juego millones de datos y dólares.
"Las empresas necesitan impulsar la excelencia operativa en el mainframe o protegerlo de ataques. Y también, asegurarse de que esté en la nube. Por eso, hemos lanzado la primera plataforma de IA para mainframe del mundo, donde hemos integrado la IA en todo nuestro portafolio para permitir un análisis mucho más amplio y rápido de todos los datos del mainframe", detalló.
En el caso de los bancos y grandes emisores de pagos, a los que se suman las fintech, Cant hizo énfasis en que aún concentran cargas de misión crítica en plataformas centralizadas.
De esta forma, la modernización de estas infraestructuras mejora resiliencia, tiempos de recuperación y auditoría regulatoria, puntos sensibles para entidades bajo normas del Banco Central (BCRA) y estándares internacionales de seguridad.
"Lo importante para nosotros es cómo podemos comunicar a las fintechs y otras startups de sectores regulados la oportunidad de colaborar más con BMC. Hemos dedicado mucho tiempo a trabajar con grandes empresas, pero la propuesta de valor actual, con la IA y la innovación que hemos incorporado a la plataforma, es muy relevante para las empresas más pequeñas y ágiles", expresó.
Sin embargo, esta tecnología va más allá y puede ser adoptada no solamente por empresas que integran el sector privado o público (como pueden ser bancos cuya organización depende de organismos gubernamentales), sino también por el propio Estado.
En este sentido, aseguró a iProUP que, aunque no existe, de momento, relación con la actual administración de Javier Milei, anhela que, el día de mañana, estas herramientas de automatización impulsadas por IA puedan "ayudar a reducir costes, aumentar la calidad de los datos y la toma de decisiones, y agilizar los procesos gubernamentales" en distintos aspectos que dependen del Estado, como pueden ser las finanzas, el transporte y hasta la salud.
"Estamos muy interesados en formar una partnership con el Gobierno y en buscar formas innovadoras para que el Estado también adquiera nuestra capacidad. Aunque estamos en el país para expandir nuestra presencia, con contacto con varias entidades privadas", sostuvo.
En línea, también manifestó su deseo de "colaborar más estrechamente con las universidades" que integran el ecosistema de formación pública y privada de Argentina. Esto, de la mano del programa de trabajo global que desarrolla BMC.
"Podemos contratar universidades para que nos ayuden con el desarrollo conjunto. También para ayudar con un ciclo de conferencias. O comprar contenido de las universidades, que luego implementamos en nuestra academia de liderazgo. También para capacitar a nuestro personal. También queremos que las universidades capaciten, en sus clases de desarrollo de ingeniería, en el uso de nuestras herramientas. Hay muchísimas maneras de trabajar con universidades", dijo.
"Todavía no lo hacemos en Argentina, pero sí trabajamos con muchos en Estados Unidos y Asia. Es una de las áreas en las que estamos más centrados", cerró.