Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, exigió públicamente la renuncia inmediata del CEO de Intel, Lip-Bu Tan, por presuntos vínculos con funcionarios y empresas del gobierno chino.

La declaración fue publicada el jueves 7 de agosto en la red Truth Social, donde el mandatario sostuvo que Tan "está altamente conflictuado" y que "no hay otra solución a este problema".

La acusación se produce en medio de crecientes tensiones geopolíticas entre Washington y Beijing, especialmente en la industria de los semiconductores, considerado estratégico para la seguridad nacional.

Trump exige la renuncia del CEO de Intel por presunto vínculo con China

La controversia se desató luego de que el senador republicano Tom Cotton enviara una carta al presidente de la junta directiva de Intel, Frank Yeary, quien expresó preocupación por las inversiones de Tan en empresas chinas vinculadas al Ejército Popular de Liberación y al Partido Comunista Chino.

En la misiva, Cotton también cuestionó el rol de Tan como exdirector de Cadence Design Systems, una firma que en julio se declaró culpable de violar controles de exportación al vender tecnología a una universidad militar china. Según el senador, al menos ocho de las empresas en las que Tan tiene participación están relacionadas con el aparato militar del gigante asiático.

Lip-Bu Tan, nacido en Malasia y con más de cuatro décadas de trayectoria en el sector tecnológico, asumió como CEO de Intel en marzo de 2025, en un momento crítico para la compañía. Bajo su liderazgo, la compañía intentó recuperar terreno frente a competidores como Nvidia y TSMC, que dominan el mercado de chips de inteligencia artificial y semiconductores de última generación.

Donald Trump exigió la renuncia de Lip-Bu Tan, CEO de Intel, por presuntos vínculos con China

La empresa también enfrentó dificultades por los aranceles impuestos por la Casa Blanca y por su rezago en innovación frente a las potencias asiáticas.

Tras las declaraciones de Trump, las acciones de Intel cayeron más del 3% en la Bolsa de Nueva York.

La respuesta del ejecutivo de Intel ante la amenaza de Trump

En respuesta, Tan emitió un comunicado interno a los empleados de Intel en el que negó cualquier irregularidad y aseguró que "siempre ha operado dentro de los más altos estándares legales y éticos".

También remarcó que la firma colabora activamente con la administración estadounidense para aclarar los hechos y reafirmó su compromiso con la seguridad nacional y económica del país. A su vez, manifestó su orgullo por liderar una empresa "tan fundamental para estos objetivos".

En su comunicado, Tan defendió su historial de más de 40 años en la industria tecnológica y destacó que siempre operó bajo los más altos estándares legales y éticos: "Ha circulado mucha desinformación sobre mis anteriores puestos en Walden International y Cadence Design Systems". En este sentido, subrayó el hecho de haber forjado relaciones profesionales en todo el mundo sin comprometer su integridad.

La situación añade una capa de tensión política a la ya compleja recuperación de Intel, que busca reposicionarse en la industria de semiconductores. Mientras tanto, continúa con su proceso de reestructuración para recuperar competitividad en dicho mercado, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial.

Bajo la dirección de Tan, la compañía informó en junio de 2025 una reducción global de plantilla del 15% e intensificó sus inversiones en innovación tecnológica.

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