El pasado 20 de enero, cuando Donald Trump asumió su segundo mandato en la Casa Blanca, confirmó que una de sus políticas sería el impulso y desarrollo de la inteligencia artificial mediante el "Plan de Acción de IA".
Se trata de una estrategia a nivel nacional, la cual redefine la relación entre el Estado, el sector privado y el desarrollo de este tipo de tecnología, con el apoyo del hub mundial tech, Silicon Valley.
Pero además, se debe recordar que para llegar nuevamente al poder, el mandatario, a lo largo de su campaña, contó con el respaldo de los principales empresarios del rubro, como Elon Musk, CEO de Tesla.
A qué apunta el plan nacional de Trump
Por otro lado, este plan de Trump tiene como foco acelerar la creación de centros de datos, reducir controles y pone énfasis en el abordaje del "sesgo liberal".
De esta forma, Trump firmará una serie de órdenes ejecutivas que tienen como fin:
- Facilitar la construcción de centros de datos.
- Reducir la intervención estatal en desarrollos privados.
- Eliminar regulaciones que "imponen agendas ideológicas en los sistemas inteligentes".
Pero además, este proyecto nacional también buscará impulsar las exportaciones de tecnología de inteligencia artificial y avanzar contra la llamada "IA despierta".
El rol de Silicon Valley en la campaña de Trump
Finalmente, se debe recordar que fuertes actores del sector como Musk, Marc Andreessen y David Sacks ocuparon roles fundamentales durante la campaña presidencial de Trump en 2024.
Además, estos referentes de Silicon Valley brindaron un fuerte apoyo de recursos con la cifra de más de u$s200 millones, provenientes de fondos de capital de riesgo y vinculados al sector tecnológico.
Por otro lado, el CEO de Starlink y exfuncionario del gobierno de Trump fue quien proporcionó infraestructura digital y utilizó su red social X para reforzar el mensaje en contra de la "IA progresista".
Por último, se debe recordar que el día de la asunción de Trump, se viralizó una foto donde estaban Zuckerberg, Bezos, Pichai, Musk y Tim Cook, en primera fila, a la espera de la llegada del mandatario nuevamente a la Casa Blanca.