El funcionamiento de estos satélites se basa en una arquitectura que combina alta capacidad, baja latencia y tecnología de comunicación láser
18.07.2025 • 17:47hs • Internet satelital
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Cómo son los V3 de Starlink, la nueva generación de satélites que vuelan a 350 km de la Tierra
Starlink V3, la nueva generación de satélites desarrollada por SpaceX, bajo el liderazgo de Elon Musk, representa un hito en la conectividad global al ofrecer una de las infraestructuras de internet más avanzadas hasta la fecha.
El funcionamiento de estos satélites se basa en una arquitectura que combina alta capacidad, baja latencia y tecnología de comunicación láser para revolucionar el acceso a banda ancha, incluso en los lugares más remotos del planeta.
Starlink V3: así funciona la nueva generación de satélites a 350 km de la Tierra
El núcleo del sistema Starlink V3 reside en su capacidad de transmisión de datos. Cada satélite es capaz de manejar hasta 1 terabit por segundo (Tbps) de bajada y 160 gigabits por segundo (Gbps) de subida; es decir, que multiplica por diez la velocidad de la generación anterior y por veinticuatro la capacidad de subida.
Esto es posible gracias a que los V3 operan con tecnología de computadora, módem y conmutación de última generación, además de avanzados sistemas de beamforming que optimizan la dirección de las transmisiones.
Adicionalmente, integran enlaces ópticos láser que proporcionan una capacidad de backhaul combinada de casi 4 Tbps, lo que permite a los satélites comunicarse entre sí sin necesidad de pasar siempre por estaciones terrestres y con aceleración en transferencia de datos a nivel global.
A diferencia de los satélites geostacionarios tradicionales, ubicados a casi 36.000 kilómetros de la Tierra y caracterizados por altas latencias, los Starlink V3 orbitan a solamente 350 kilómetros de altura.
SpaceX presentó los nuevos Starlink V3, la nueva generación de satélites a 350 km de la Tierra
Esta menor distancia reduce drásticamente la latencia hasta menos de 20 milisegundos y, en condiciones óptimas, incluso cerca de los 5 ms, lo que hace posible utilizar internet satelital para actividades tan exigentes como videojuegos o videoconferencias en tiempo real.
La baja altitud y la gran cantidad de satélites—Starlink planea desplegar decenas de miles—garantizan cobertura continua a escala global, con total redundancia y capacidad de atender zonas de alta demanda sin congestión.
En cuanto a su despliegue, los V3 son considerablemente más grandes y pesados que sus predecesores, comparables en tamaño a un Boeing 737 con sus paneles totalmente desplegados, lo que exige el uso del nuevo cohete Starship como lanzador principal.
Cada misión Starship puede llevar al espacio unas 60 unidades, con hasta 60 Tbps de capacidad por lanzamiento, veinte veces más que cada envío anterior con el Falcon 9 y los modelos V2 Mini.
Esta eficiencia en despliegue reduce el riesgo de acumulación de basura espacial al requerirse menos satélites para ofrecer más ancho de banda.
El funcionamiento para el usuario se basa en un terminal parabólico en tierra, que mantiene conexión dinámica con los satélites que sobrevuelan su posición.
Las solicitudes de datos —como ver un video o descargar un archivo— son enviadas desde el terminal al satélite V3 más cercano, que reenvía los datos, ya sea a otros satélites mediante la red láser, o directamente a una estación terrestre enlazada a la infraestructura de internet mundial.
El camino inverso retorna la información al usuario, todo ello en fracciones de segundo y con un sistema que prioriza la estabilidad y la baja latencia.