La expansión de Starlink, el servicio de internet satelital de SpaceX, marcó un hito en la conectividad digital al ofrecer acceso a internet en zonas rurales y remotas donde las redes tradicionales no llegan.
Con más de 5.000 satélites en órbita baja, la empresa mejoró la estabilidad y velocidad de conexión, al permitir velocidades de hasta 250 Mbps y latencias de entre 20 y 40 milisegundos.
Por estos motivos, muchos usuarios locales e institucionales ya apostaron por este servicio.
El avance de las soluciones de Internet de las Cosas (IoT) basadas en satélites, que permiten la transmisión de datos incluso en los lugares más aislados, es uno de los factores clave que explican este crecimiento.
Furor por Starlink: Cómo funcionan los satélites de órbita baja
Según el informe de OMDIA 'Satellite IoT Market Analysis', se espera que las conexiones de este tipo crezcan hasta los 29,9 millones en 2030, algo que lo convierte en un mercado en auge debido a su bajo costo y alto rendimiento.
Uno de los hitos más recientes de esta transformación fue el lanzamiento a principios de 2025 de cuatro nanosatélites en órbita terrestre baja (LEO, Low Earth Orbit) a la constelación UltraLite de Myriota, líder mundial en conectividad satelital para IoT y dispositivos de bajo consumo.
Se espera que las conexiones IoT crezcan hasta los 29,9 millones en 2030, impulsadas por la internet satelital
Esta ampliación, llevada a cabo en colaboración con Spire, proveedor mundial de datos, análisis y servicios basados en el espacio, potencia la capacidad de la red de Myriota, y garantiza una cobertura global para aplicaciones IoT.
Los satélites fueron lanzados como parte de la misión Transporter-12 de SpaceX, que amplían el alcance como la capacidad de los servicios existentes y permite la expansión a nuevos mercados de Oriente Medio y otros regionales como:
- Argentina
- Brasil
- Chile
- México
La tecnología de Myriota permite que los sensores funcionen con 2 pilas AA durante años sin necesidad de alimentación local ni infraestructuras complejas.
Óscar Delgado, Director de Ventas para LATAM de Myriota, comenta a iProUP que el lanzamiento les permite "atender a industrias como la agricultura, la minería, petróleo & gas y la logística con mayor eficacia, y satisfacer la creciente demanda de soluciones IoT en todo el país, al hacer disponible una cobertura para más de 80% del territorio sin cobertura de comunicaciones inalámbricas".
Con un costo total de propiedad (TCO) de las operaciones remotas hasta 50 veces inferior, las empresas pueden recibir datos valiosos al tiempo que reducen los desplazamientos para comprobar manualmente los activos -algo que supone un ahorro de tiempo, recursos y dinero-, y permite que sus soluciones sean mucho más accesibles para su implantación a gran escala.
Según Delgado, el mercado está en expansión, y la expectativa es que más empresas accedan fácilmente a la conectividad IoT satelital para resolver problemas sin depender de infraestructura terrestre.
Myriota prevé un crecimiento de las conexiones IoT impulsadas por conectividad satelital
"Cuanto más accesible y coherente sea la información, más eficientes serán las acciones, generando una adopción generalizada y, en consecuencia, la democratización", resalta.
Satélites de Órbita Baja en Argentina: su historia y perspectivas de crecimiento
A fines de los años 90, la Argentina fue parte de lo que se llamó "la revolución de los satélites de órbita baja", un proceso que transformaría las comunicaciones en el país y en gran parte de la región. Las regulaciones que se llevaron adelante en ese entonces posicionaron al país como pionero en las primeras constelaciones de satélites de órbita baja.
Fue con la Resolución N° 2325 del 8/8/97 de la Secretaría de Comunicaciones que se aprobó el Reglamento de Satélites de Órbita Baja (No Geoestacionarios), que permitió el uso de estas constelaciones de satélites de órbita baja.
Así, se abrió el mercado nacional para que proyectos innovadores pudieran ofrecer servicios de comunicaciones en zonas remotas e inaccesibles
"La vasta y diversa geografía de Argentina presenta desafíos únicos para las soluciones de conectividad tradicionales, especialmente en zonas remotas y rurales. Nuestra conectividad IoT satelital de bajo costo y bajo consumo aborda estos desafíos al proporcionar comunicaciones confiables, sin necesidad de una gran infraestructura terrestre y sin fronteras", expresa Delgado.
Conforme informes oficiales de ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones de Argentina) con datos del tercer trimestre de 2024, solamente el 16,85% es la tasa de penetración por km2 de comunicaciones móviles (inalámbricas) de Argentina.
Consultado por las perspectivas para este 2025 en las comunicaciones satelitales privadas para IoT, prevén un" aumento sustancial en la adopción de servicios, impulsado por la reciente "inversión de u$s32 millones en nuestra red global de IoT refuerza nuestro compromiso de escalar nuestros servicios y abrir nuevos mercados en Latinoamérica".
Cuál es el impacto de los satélites de órbita baja
La expansión de la conectividad basada en satélites tiene un impacto directo en áreas clave de la economía. En la agricultura, los sensores conectados pueden controlar variables como la humedad del suelo, el riego, el clima y la supervisión del nivel de los depósitos de suministro, incluso en explotaciones situadas lejos de los centros urbanos.
En la gestión del medio ambiente y los recursos naturales, el IoT por satélite permite la vigilancia a distancia de cuencas hidrográficas, bosques, zonas de preservación y unidades de conservación, apoya acciones preventivas y contribuye a la protección del medio ambiente.
Otros sectores, como la energía, la minería y el saneamiento, que a menudo operan en zonas con una infraestructura de telecomunicaciones limitada, también se benefician directamente.
Más allá de la ampliación de la cobertura, el uso de satélites propios proporciona:
- un mayor control sobre la infraestructura de comunicaciones
- garantiza la transmisión segura de datos
- elimina la dependencia de las inestables redes terrestres
"Prevemos un aumento en la demanda de sectores que requieren datos confiables y en tiempo real en áreas donde la conectividad tradicional es deficiente. Nos centraremos en ofrecer soluciones escalables y energéticamente eficientes que permitan a las empresas optimizar sus operaciones e impulsar la innovación", completa Delgado.