El crédito mostró importantes signos de recuperación y las entidades financieras logran autonomía en el lanzamiento de nuevos productos
21.07.2025 • 14:00hs • Columna
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Tecnología No-code: la tendencia que impacta en la industria del crédito
Acorde al último Informe del BCRA de mayo, los préstamos en pesos al sector privado tuvieron un crecimiento de $3,7 billones. En términos del PIB, el crédito alcanzó el 8,6%, con un incremento de 4,3 puntos porcentuales frente al mínimo registrado a inicios de 2024.
En este contexto, el mercado del crédito continúa enfrentándose a una oportunidad de innovar para mantener su competitividad. La adopción estratégica de tecnología por parte de sus actores es un factor clave para optimizar la operatividad y maximizar la eficiencia del análisis de solvencia.
La tecnología no-code emerge para facilitar la creación de productos en pocas semanas o incluso días, validar ideas de forma rápida y ajustarlas según demandas específicas.
De esta forma se reduce la carga de desarrollo en las áreas de IT por la facilidad en la escritura de funciones lógicas sin la necesidad de saber programar, lo que permite optimizar tiempos de implementación con una menor inversión. Incluso favorece a la flexibilidad y escalabilidad al habilitar el crecimiento de la demanda de manera continua y sin fricciones.
No-code: la tendencia que impacta en la industria del crédito
Como una evolución del antecesor low-code -que se basa en el uso de interfaces amigables y componentes pre incorporados para construir aplicaciones minimizando los requerimientos de codificación manual- la tecnología no-code logró desplazar barreras técnicas que antes limitaban la innovación en el otorgamiento de préstamos.
A su vez, la innovación en el paso de los años de estos desarrollos abrió la puerta a un futuro más ágil, accesible e inclusivo en el sector financiero.
Esta herramienta permite que los equipos de riesgos o crédito puedan implementar sus políticas de riesgos con mayor facilidad, rapidez, precisión y menores costos operativos. Lo que se traduce en una aceleración de nuevos productos financieros que respondan a necesidades del mercado.
Cuando a nuestros clientes les surgió la posibilidad de mejorar el proceso de origen del crédito, pensamos en un servicio que les permitiera dar un salto. El motor de decisiones representa un ahorro en tiempo y un salto en las ventas, porque no hay que ser programador para modificar cualquier política.
El uso intuitivo de esta tecnología de automatización, además de no requerir conocimientos en programación para su implementación y gestión, acelera la curva de aprendizaje de los equipos internos (áreas de Riesgos, Crédito o Innovación). Al mismo tiempo, agiliza la integración con múltiples fuentes de datos, otros sistemas, e incluso con modelos de IA.
En definitiva, el no-code es una revolución tecnológica que acelera la innovación en el sector crediticio. A medida que más compañías lo adopten, es posible la dinamización del ecosistema hacia un modelo más inclusivo y competitivo.
En un mundo donde la velocidad y la adaptabilidad son esenciales, esta tecnología se perfila como una clave para transformar a los actores del mercado en jugadores más ágiles, eficientes y centrados en el cliente.
*Por Mariano Sokal, director de SIISA, empresa de tecnología para el crédito y buró