La llegada a las calles porteñas de los servicios de monopatines eléctricos reavivaron la polémica en torno al costo del transporte en la Ciudad de Buenos Aires.
La firma mexicana Grin "primereó" con su plataforma, que ya está disponible para los usuarios locales. Tal como adelantó iProUP, mediante una alianza con Rappi, la propuesta ya opera en el barrio de Palermo, donde se instalaron estaciones en comercios asociados.
Las críticas, sin embargo, no se hicieron esperar: con un costo de $15 para desbloquear la unidad y $8 por minuto de uso, está lejos de ser una opción amigable para el bolsillo.
Desde la empresa, la explicación fue clara: se trata de un servicio pensado para la "última milla"; es decir, una opción adicional para sumar al trayecto entre el el hogar y el trabajo.
Asimismo, lo consideran una opción útil para moverse dentro de una misma zona, aprovechando la agilidad de los "scooters" frente a los autos que, día a día, aglomeran la capital argentina.
Para utilizar el servicio hay que descargar la app en el celular, necesaria no solo para pagar por el servicio, sino también para desbloquear los monopatines eléctricos.
Cada unidad tiene un código QR que deberá ser escaneado para comenzar a circular por la calle; una vez hecho el pago, sus ruedas se desbloquean.
Al estar equipados con GPS, la plataforma es capaz de detectar la ubicación de cada una de sus unidades. Y, en caso de que estén fuera del área de cobertura (marcada con un círculo verde en el mapa de la app), se le cobrará un recargo al usuario.
En visión de la compañía, esto permitirá mantener un control de los monopatines eléctricos, evitar robos e inducir a quienes los utilicen a que los dejen dentro de una zona de "accesibilidad" para otras personas.
Respecto a los requisitos, Grin exige que los usuarios sean mayores de 18 años, utilicen casco y sólo circulen por vías habilitadas para este tipo de movilidad.
Antes de comenzar cualquier tipo de comparativa, vale hacer una aclaración: el sistema de Ecobicis impulsado por el Gobierno de la Ciudad -que también se maneja mediante una app- queda fuera de la comparativa por razones obvias.
Hoy, al ser un sistema gratuito, es el ganador en cualquier comparativa que se realice.
En rigor, ya registra más de 500.000 viajes, 160.000 usuarios registrados y un promedio de 18.000 traslados por día.
En total, el sistema ya contabiliza 200 estaciones, 2.000 bicicletas y está disponible en 22 barrios. El último paso fue sumar 38 puestos para expandirse a Belgrano, Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, Villa Ortúzar, Parque Chas, Villa del Parque, Villa General Mitre, Flores, Floresta y Villa Soldati
Según la Secretaría de Transporte porteña, durante mayo y junio el sistema se completará con 400 estaciones y 4.000 bicis en calle.
La mirada se pondrá, entonces, sobre el resto de las alternativas pagas basadas en apps, que compiten para llevar a los argentinos desde un punto A a un punto B.
Los montos, desde ya, variarán de acuerdo a la distancia recorrida y el horario, ya que Uber posee tarifa dinámica (sube en momentos de alta demanda) y los taxis tienen precios diferentes para el día y la noche. En la comparación, se utilizarán sus precios base.
A modo de ejemplo, un trayecto de 3 kilómetros entre Av. del Libertador 4800 y Fitz Roy 1900 - área cubierta por todas las opciones disponibles en Capital Federal- arroja los siguientes resultados:
-En el caso de optar por Grin, a los $15 de "bajada de bandera", habrá que adicionar un promedio de 15 y 20 minutos de uso, dependiendo del tránsito. Así, el costo total oscilará entre los $135 y los $160.
-Uber, por su parte, ofrece el mismo trayecto por $89 pesos en Uber X y $106 para su opción Select, reservada para sus mejores autos. Vale aclarar que en horarios de mayor demanda este precio puede elevarse hasta un 200%.
-Cabify, el gran rival de la firma estadounidense, se maneja en valores sensiblemente más altos para ese recorrido: $105 para su variante tradicional, llamada "Lite", y $126 para aquellos que prefieran la opción "Executive".
-Por último, BA Taxi, la opción "oficial" impulsada por el Gobierno de Rodríguez Larreta establece para el recorrido un rango de precios que va desde los $121 a los $145.
Ganador en la categoría 3K: Uber
Pasando a un trayecto de 2 kilómetros, entre Fitz Roy 1900 y Scalabrini Ortiz 1200, los precios varían de la siguiente manera:
-Al descender a un viaje total de 8 minutos, el precio de Grin pasa a ser de $79, incluyendo el costo de uso de $15.
-Uber, por el mismo trayecto, cobra $74 para su servicio Uber X y $89 para la variante Select. Uber Pool, la opción compartida, cuesta "apenas" $56.
-Cabify, por su parte, tiene una tarifa de $93 para aquellos que utilicen su opción Lite o $124 para la variante Executive.
-Por último, para aquellos que prefieran tomar un taxi, la app de BA Taxi marca un valor estimado entre $99 y 119.
Ganador en la categoría 2K: Uber
Por último, en un recorrido de apenas un kilómetro, entre Fitz Roy 1900 y Jorge Luis Borges 1600, así queda la comparativa entre servicios de movilidad 4.0:
-Grin baja su tiempo de uso a un promedio de 5 minutos. Así, su costo total-incluidos los $15 fijos- pasa a ser de $55.
-Uber, en cambio, tiene un valor de $62 para su servicio Uber X y $82 para su variante Select. Pool, en cambio, puede solicitarse por $52.
-Cabify mantiene para este tramo los mismos valores que despliega para trayectos de 2 kilómetros: $93 para su servicio Lite y $124 para executive.
-Por último, la app de BA Taxi estima para este trayecto un valor que oscila entre los $74 pesos y los $89.
Ganador en la categoría 1K: Uber
En las próximas semanas, otro jugador que se sumará al segmento de los monopatines eléctricos es Maxi Mobility (firma responsable de Cabify y Glovo).
La firma levantó 20 millones de euros para su expansión latinoamericana en una ronda liderada por la aseguradora madrileña Mutua y el capital de riesgo Seaya, vinculada al BBVA.
Como parte de esa inyección de capital, sus monopatines ya largaron en Santiago de Chile y en junio correrán por Montevideo.
La próxima estación de la plataforma será la Argentina. En efecto, desde la empresa confirman a iProUP que el servicio llegará "en las próximas semanas" al país. Y dará inicio a una nueva forma de movilidad, ecológica y en dos ruedas.
En ese sentido, Movo, su plataforma de scooters, pisó el acelerador de su expansión en la Argentina, no sólo por la competencia de Grin, sino por el interés del gobierno porteño en regular los el uso de monopatines eléctricos.
"Estamos a la espera de una regulación y en plena negociación con el gobierno", señala Miguel Abad, responsable global de asuntos públicos de Movo, en diálogo con iProUP. Y agrega: "Tenemos interés en la prueba piloto en cuanto se haga pública la convocatoria para participar".
Más allá del proyecto oficial, Movo ya se encuentra conformando el equipo responsable en la Argentina con el objetivo de comenzar a rodar durante el primer semestre. "Será en las próximas semanas", adelanta Abad.
Además, la firma está aprovechando el relacionamiento que consiguieron sus "hermanas" Glovo y Cabify con el ecosistema emprendedor y de movilidad, lo cual "permitió abrir puertas" para acelerar los planes locales.
Otro de los players del mercado apuesta a ganar espacio gracias a su impronta local. En 2015, los hermanos Sergio y Christian Gudalewicz comenzaron a representar localmente a varias empresas de monopatines, entre ellas, a AirWheels, una de las más importantes a nivel global.
Con el know-how adquirido, ya poseen su propia marca, Voltion, y quieren participar del negocio de alquiler de estos rodados.
"Representamos a varias empresas de monopatines. Dos de ellas ofrecen el servicio de alquiler, el sistema y la aplicación. La idea nuestra era ir hacia el alquiler y, con el proyecto del gobierno porteño, nos pareció una buena oportunidad para lanzarlo", asegura Sergio Gudalewicz, director general de Voltion, a iProUP.
La compañía ya está comercializando su marca y para mitad de este año lanzarán su modelo "propio", es decir, diseñado internamente.
A diferencia del resto de los jugadores globales, Voltion tiene un argumento de peso para conseguir su lugar en la prueba piloto que lanzará la Ciudad: integración de trabajo argentino, tanto a nivel de construcción como del software.
"Nuestro proyecto es lanzar un producto nacional. Estamos trabajando con una empresa de Bahía Blanca para desarrollar la aplicación. E instalaremos una planta de ensamblaje en el Distrito Tecnológico de Parque Patricios", anticipa Gudalewicz a iProUP.
La empresa ya tiene experiencia en alquileres de estos rodados: ya está trabajando con Segways (monopatines que poseen las ruedas a los costados) y monopatines eléctricos a través de city tours para turistas extranjeros en la Ciudad de Buenos Aires.
Este antecedente les permitió superar una "curva" que retrasa a varias empresas del sector, como son los seguros, ya que no hay muchas compañías que ofrezcan pólizas específicas para este tipo de vehículos. En su caso, trabajan con Swiss Medical Group.