La digitalización y la automatización modernizaron el mundo industrial con nuevas tecnologías que llegaron de forma disruptiva para cambiar por completo los ámbitos laborales.
Entre ellas, los robots colaborativos (co-bots) forman parte de esta transformación. Se tratan de aliados programados con inteligencia artificial que prometen llevar la productividad y la eficiencia al máximo.
Incluso, se prevé que el mercado de la fabricación inteligente alcance los u$s260.000 millones para 2026, lo que marcará un cambio de paradigma en la industria manufacturera.
En este sentido, en post de facilitar la comunicación entre humanos y máquinas, las tablets permiten mantener el control de estos co-bots en todo momento, ya que facilitan la colaboración hombre-máquina.
"La llegada de la Industria 4.0 está impulsando la adopción de co-bots en la fabricación, donde la potencia informática, los sensores y la Internet Industrial de las Cosas (IIoT) están permitiendo la toma de decisiones basada en datos y la programación autónoma de las máquinas", explicaron desde Getac, líder mundial en fabricación de dispositivos robustos.
La introducción de co-bots llevó a los expertos a etiquetar la próxima ronda de automatización como Industria 5.0, donde humanos y máquinas trabajan en conjunto en fábricas inteligentes.
Los co-bots están diseñados para colaborar con los trabajadores humanos de manera segura y eficiente: detectan la presencia humana y se detienen para evitar accidentes, además de ser más asequibles en comparación con los robots tradicionales.
Uno de los puntos fuertes de los co-bots es su versatilidad, ya que se adaptan fácilmente a diferentes tareas, lo que los hace ideales para operaciones de fabricación de gran variedad y bajo volumen.
La reprogramación de co-bots es sencilla y puede ser realizada por los empleados a través de movimientos guiados manualmente, lo que brinda un rendimiento constante de tareas a lo largo del tiempo y elimina la fatiga laboral.
Los co-bots también contribuyen a mejorar la productividad al eliminar tareas repetitivas y reduce el riesgo de lesiones al permitir que los trabajadores se centren en tareas más avanzadas.
Además, en entornos peligrosos o de difícil acceso, los co-bots garantizan la seguridad de los trabajadores.
La interfaz hombre-máquina (HMI) es esencial para la colaboración efectiva entre humanos y co-bots. Las tabletas móviles resistentes se convierten en herramientas cruciales al proporcionar acceso a esta interfaz y al permitir el monitoreo en tiempo real de la producción.
Estas máquinas colaborativas no buscan reemplazar a los humanos, sino liberarlos de tareas monótonas y peligrosas, al posibilitarles desempeñar roles más valiosos en el proceso de fabricación.
"La transformación digital en la fabricación, potenciada por los co-bots, abre nuevas posibilidades para empresas grandes y pequeñas. La creciente tasa de adopción de esta tecnología refleja un interés en la colaboración hombre-máquina en la industria manufacturera, donde la colaboración entre humanos y co-bots será la norma en el camino hacia una producción más inteligente y eficiente", concluyeron desde Getac.