La impresión 3D emergió como un sector con peso propio en la Argentina, con novedosos proyectos que aplican la creatividad y la innovación para desarrollar objetos, a partir de cualquier idea tangible imaginable.
Gracias a esta tecnología, muchos descubrieron la manera de crear objetos únicos, personalizados y salir al mercado de forma rápida y a bajo costo. Juguetes, joyas, modelos, accesorios, objetos de escritorio, fundas para teléfonos, y hasta órganos humanos son algunas de las posibilidades que presentan los negocios 3D a nivel nacional.
Sin embargo, todo negocio o emprendimiento requiere de insumos para comenzar a operar. Bajo esta necesidad, y en los amaneceres de este rubro, es como surgió PrintaLot, con el objetivo de abastecer a todos los impresores 3D del país.
PrintaLot es la primera empresa argentina en fabricar filamentos para impresión 3D, la cual lleva más de 10 años en el mercado y cuenta con filiales en importantes ciudades como San Pablo y Barcelona. Además exporta sus productos a Chile, Uruguay, Bolivia y Paraguay.
"PrintaLot nace en el 2013 con el objetivo de desarrollar y fabricar filamentos para un incipiente mercado de impresión 3D que se estaba gestando de la mano de hobbistas que armaban sus equipos en sus hogares y luego se encontraban con la imposibilidad de conseguir insumos, relata a iProUP Mariano Pérez, Ingeniero y Co-fundador de PrintaLot sobre cómo surgió el negocio.
Según Pérez, "la dificultad con la que se encontraban esos primeros emprendedores en la industria era la escasez de productores de filamento, no sólo en la Argentina, sino en el mundo". "En aquél momento, podías contar a los abastecedores con los dedos de una mano, sus productos eran muy costosos y, muchos de ellos, de baja calidad", añade.
Pérez fundó su empresa junto a otro ingeniero; Mariano Scian, quién lo acompañó desde su trayecto en el colegio secundario y con quién también cursaron juntos en la universidad. Su larga amistad, que perdura hasta el día de hoy, los impulsó a levantar los cimientos de un rubro naciente como el de la impresión 3D con PrintaLot.
Gracias a la experiencia previa de sus fundadores en extrusión (proceso mediante el cual se fabrican los filamentos para impresión 3D), y la continua formación académica en polímeros, PrintaLot logró rápidamente tener productos de excelente calidad y a precios competitivos lo que, a su vez, impulsó de gran manera al sector en todo el país.
Consultado con respecto a la inversión inicial, Pérez menciona que fue de u$s10.000 más el apoyo de una empresa madrina que les "prestó" una extrusora nueva con la libertad de poder realizar todas las modificaciones que creían necesarias para la fabricación de filamentos.
Al observar esta necesidad en el mercado, el ingeniero rápidamente vió una oportunidad: "en el año 2013 no existían empresas en ningún rincón del planeta que produjeran máquinas para tal fin, así que esa primera línea de producción fue íntegramente desarrollada por nosotros".
Puntualmente sobre su negocio en la actualidad, Pérez destaca que su fábrica, ubicada en Monte Grande, procesa mensualmente más de 30 toneladas de materia prima.
"Utilizamos tecnología de vanguardia en nuestras líneas de producción para garantizar filamentos con una precisión dimensional excepcional. Nos enorgullece utilizar solo las mejores materias primas vírgenes y contamos con la certificación de NatureWorks, el principal fabricante mundial de biopolímeros", resalta.
Hoy, además de tener la mayor variedad de filamentos y colores de toda Latinoamérica, comercializan los siguientes productos:
Otras aristas de negocio con las que cuentan los incluyen servicios de capacitación para instituciones privadas o estatales (como colegios, universidades, municipalidades, empresas o sindicatos) y equipos de fabricación y modelado digital.
En cuánto a los tipos de máquinas que comercializan, se destacan impresoras de:
"La tecnología FDM (modelado por deposición fundida) es la más demandada en la actualidad y, si bien entendemos que el resto están en franco ascenso, hace poco que FDM dio un salto cuanti y cualitativo que quintuplicó su velocidad de impresión, a la vanguardia de los avances que demuestra esta tecnología y su demanda", explica el cofundador.
En este sentido, recuerda que la velocidad de impresión era el "punto débil de la i3D" y, con el avance del FDM, "comenzaron a abrirse nuevos mercados, ya que reduce drásticamente los costos de producción".
Adicionalmente, el emprendedor resalta que PrintaLot se caracteriza por tener "máquinas altamente profesionales y de grandes volúmenes de impresión, que hace a los clientes elegirnos para imprimir soluciones técnicas o de gran escala".
"En soluciones técnicas son muy requeridos filamentos de policarbonato por su resistencia a la temperatura, PC/ABS (mezcla de de policarbonato y acrilonitrilo butadieno estireno) por su resistencia mecánica, Nylon MAX por su maleabilidad, FLEX por su flexibilidad y resistencia a agentes químicos", prosigue.
También utilizan otros materiales como el poliácido láctico (plástico degradable con el calor) y PETG (plástico semirígido con terminación brillante y resistente a químicos) para soluciones de gran escala por su estabilidad dimensional y resistencia mecánica, y otros como polipropileno para su línea de producciones y soluciones artísticas.
Por otro lado, ante la pregunta sobre cuál es su target principal, el ingeniero responde que las granjas de i3D para clientes finales son los mayores consumidores de productos.
Si hay algo que afecta a todos los negocios de todos los sectores por igual, es el delicado clima económico y político que transita la Argentina, en medio de las elecciones generales 2023, que supusieron un duro golpe al bolsillo del trabajador y de las compañías nacionales.
Ante esta situación, Pérez sostiene que sus filamentos son fabricados con insumos importados porque no existe producción nacional, algo que, sumado a la escasez de dólares vislumbrada este año, "nos ha complicado tanto en precios como en el normal abastecimiento, con permanentes quiebres de stock".
"Hasta tuvimos que discontinuar una serie de colores y distintos polímeros por su escasez o alza desmedida de precio", se lamenta el ingeniero.
Por último, en relación a los objetivos de Printalot de cara al futuro, su fundador es optimista: "en el corto plazo, apuntamos a acompañar a las industrias que están sumando impresión 3D para fabricar productos, sustituir importaciones, prototipar, fabricar repuestos, y que necesitan de materiales especiales para hacerlo".
"Nuestra finalidad es que la gente piense en PrintaLot como la primera opción en el creciente mercado de la impresión 3D. Nos definimos como el destino integral para las necesidades del sector", concluye Mariano Pérez.