La impresión 3D ya es una industria propia, repleta de emprendedores en Argentina. En los últimos años, muchas personas apostaron a la actividad en busca de un ingreso extra, con la oportunidad de levantar su primer negocio.
Así, crear productos a través de la impresión 3D se volvió una opción económica, fácil, y efectiva en un mercado cada vez más demandante de este tipo de servicios.
Mediante esta tecnología muchos descubrieron la manera de crear objetos únicos, personalizados: Juguetes, joyas, modelos, accesorios, objetos de escritorio, fundas para teléfonos, y hasta órganos humanos son solo algunas de las creaciones más novedosas que presentan muchos negocios 3D en el país.
Entre algunos de los negocios que llevan ya un tiempo en el mercado a nivel nacional, aparece Kuttercraft, fundada a mediados de 2015 y puesta en marcha a principios de 2016 por dos familiares: Gonzalo y Orlando Almeida.
Orlando, apasionado por la tecnología, decidió dedicar un año al desarrollo de un novedoso producto en particular: una bicicleta eléctrica. Sin embargo, no logró conseguir el motor necesario para construirla y, en su lugar, se dedicó a desarrollar una impresora 3D con componentes reciclados y piezas que le fueron donadas para su primer proyecto.
Al mismo tiempo, Gonzalo se encontraba finalizando sus estudios de Economía Empresarial en la Universidad de Lanús, los cuales había realizado con el objetivo de levantar una empresa propia. Cuándo apareció la oportunidad de llevar adelante un emprendimiento de la mano de su hermano, no dudó un instante.
Al ver el potencial de esta tecnología, y tras recopilar toda la información necesaria para realizar el proyecto, se pusieron en marcha para llevar su visión a la realidad. Analizando el mercado en ese momento, notaron que podían crear un producto de mejor calidad que los existentes, agregando valor a través del diseño y software.
Desde que comenzaron, a partir de una inversión inicial de u$s3.000 en dicho año, enfocaron sus esfuerzos en elaborar productos de calidad, en torno a contribuir a la economía circular, con disponibilidad de repuestos, servicio técnico y capacitación.
"Brindamos soluciones de industria 4.0, enfocándonos principalmente en impresión 3D, IOT e inteligencia artificial", comenta a iProUP Gonzalo Almeida, cofundador de Kuttercraft.
Según describe Almedia, Kuttercraft fabrica impresoras 3D para uso intensivo industrial, "agregando valor en el día a día de emprendimientos, industria y educación".
El proyecto inició con la fabricación de impresoras 3D Open Source en 2016 para llegar, en la actualidad, a máquinas de gran formato que alcanzan hasta un metro cúbico y que funcionan a alta velocidad.
"Nuestra misión es fomentar el desarrollo y, para eso, estamos revolucionando la forma de producir, aportando soluciones de punta, evitando la obsolescencia programada de nuestros productos y funcionando como punto de reciclaje, tanto para scrap plástico como carretes de filamento usados", describe el emprendedor.
En concreto, Kuttercraft fabrica impresoras 3D de última generación, tanto para uso cotidiano como aquellas de gran formato para impresiones de gran escala, sin necesidad de tener que dividir la impresión por partes.
Entre las máquinas comunes que desarrolla y comercializa en el mercado, se encuentran:
Estas rondan los $300.000 y $400.000, dependiendo el modelo. A su vez, ofrece dos modelos de aquellas de gran tamaño, apuntadas principalmente para todo aquél que imprima materiales técnicos: TITAN 2 300 ($1.560.000) y TITAN 2 1000 ($10.000.000).
Por otra parte, la marca también se dedica a vender insumos (como soportes y extrusores), brindar servicio técnico particular (como prototipado y/o producción) y envíos a domicilio.
Además, cuenta con su propia red con puntos de venta y servicio a lo largo de todo el país, para facilitarle a sus clientes el acceso a repuestos, insumos y un servicio técnico oficial.
Incluso, el emprendimiento lanzó recientemente su propia versión del CURA, el software de diseño 3D elaborado por Ultimaker: CURA Kuttercraft. Esta versión tiene cargadas todas las configuraciones necesarias, ya probadas para las máquinas que crearon, con más opciones y mayores posibilidades de personalización.
También llevan adelante impresiones 3D industriales personalizadas, enfocadas en empresas y emprendedores, al tiempo que brindan capacitación de diseño y manufactura aditiva para estos mismos grupos.
En este sentido, el cofundador de Kuttercraft menciona: "Nuestro mayor rango de clientes son emprendedores que compran impresoras para sus proyectos".
Kuttercraft trabaja no solo con una multiplicidad de emprendedores, sino también con instituciones educativas y compañías de renombre. Su servicio es elegido por ingenieros, médicos, arquitectos, diseñadores, estudiantes, pymes y muchos más, describen desde la firma.
Entre las que aparecen en la lista, todas de rubros muy variados, se pueden nombrar algunas como:
Desde su lanzamiento, Kuttercraft logró desarrollos de punta mundial en el rubro, como un menú de íconos para impresoras 3D, el primer auto guardado para electrónicas de 8 bits y una de las primeras pantallas OLED aplicadas en una impresora 3D.
"La impresión 3D está cambiando la forma en que producimos y cómo nos relacionamos con los productos; gracias a esto se espera que siga creciendo fuertemente a lo largo de los próximos años", expresa Almeida con respecto a las posibilidades que está tecnología les brinda a la hora de escalar su negocio.
Recientemente, el grupo de emprendedores participó del VI Congreso Argentino de Impresión 3D junto a reconocidas empresas del sector a nivel nacional en la Usina del Arte y fueron finalistas del Premio Joven Empresario Bonaerense 2022, entre otros logros.
Ahora, su objetivo a largo plazo es claro: "Pretendemos expandirnos internacionalmente y vender nuestros productos y servicios por todo el mundo: Latinoamérica, Estados Unidos, Asia y Europa", finaliza Gonzalo Almeida.