La industria de la movilidad se encamina a ser una de base netamente sustentable, con las grandes automotrices a la cabeza, las cuales ya establecieron su objetivo de ser 100% sostenibles de cara al 2023.
Algunas empresas como Volvo, Nissan, Renault, Volkswagen, Porsche y Audi ya trabajan en vistas a esta propuesta que promete cambiar el rubro. Incluso, otras marcas de otros sectores como Apple o Xiaomi también preparan sus propios modelos.
En este contexto, también aparecen iniciativas de emprendedores que buscan sustituír el modelo de movilidad actual a base de carbono, por uno que aplique energía amigable con el medioambiente, como la solar.
Bajo esta premisa, un equipo de estudiantes de ingeniería australianos que trabaja en la vanguardia del diseño de vehículos eléctricos pertenecientes a la Universidad de Nueva Gales del Sur de Sydney presentaron el Sunswift 7, un auto de dos plazas que funciona a partir de una batería recargable gracias a células fotovoltaicas.
El desarrollo estableció un hito en sí, ya que batió un récord Guinness: se consagró como el vehículo capaz de recorrer la mayor cantidad de kilómetros con el menor consumo en menos de 12 horas.
Así, el Sunswift 7 logró recorrer 1.000 kilómetros en 11 horas, 53 minutos y 32 segundos, a una velocidad promedio de 84,17 km/h.
Para el motor, esto significó una tasa de consumo de energía de 3,8 kWh/100 km. La referencia fue un Tesla Model 3 que consume de 14,7 kWh por cada 100 kilómetros.
Las pruebas fueron llevadas a cabo en el circuito de autopistas de AARC, donde el coche completó un total de 240 vueltas, equivalente a la distancia de conducción entre Buenos Aires y Mendoza, para batir el récord.
El Sunswift 7 se confeccionó con cuatro ruedas angostas y carenadas aerodinámicamente con el objetivo de que generáse la menor turbulencia posible, con un peso total de solo 500 kg.
Asimismo, gran parte de la eficiencia del auto se da como consecuencia de la ausencia de grandes fuentes de consumo que incluyen, por ejemplo, no tener un sistema de ABS, Airbags o limpiaparabrisas. Por esta razón, sin embargo, es un vehículo no apto para circular por las calles legalmente.
Se trata del séptimo vehículo que estudiantes de dicha universidad realizan en torno una iniciativa que lleva más de 25 años.
El primero fue el Sunswift 1 en 1996 y desde entonces alumnos de distintas generaciones trabajaron para mejorar cada aspecto posible a modo de ejercicio técnico en nuevos modelos.
El certificado 'Guinness World Record', se otorgó unos días después, una vez que un equipo de expertos recopiló y confirmó la información de cronometraje y los datos de telemetría del automóvil.