Aplicará a las marcas que vendan equipos en el Espacio Económico Europeo, luego de que la UE la multara por fortalecer la posición dominante de su buscador
18.10.2018 • 14:08hs • Cambio de modelo
Cambio de modelo
Google cobrará a fabricantes de equipos Android por sus aplicaciones
Google anunció este jueves que comenzará a cobrar por sus aplicaciones móviles en los equipos que utilicen el sistema operativo Android dentro del Espacio Económico Europeo (EEE), con el objetivo de cumplir con las exigencias de la Comisión Europea (CE).
La decisión tiene lugar luego de que la Unión Europea multara a la empresa en julio con €4.343 millones (u$s5.000 millones) por aprovecharse de su posición dominante en el mercado de sistemas operativos. Es decir, se la acusó de utilizar a Android para reforzar la hegemonía de su buscador.
Google apeló la decisión a principios de este mes ante el Tribunal General de la UE, pero mientras se resuelve ese recurso –que podría durar años– deberá cumplir con las exigencias de la CE.
En este sentido, la empresa señaló en un comunicado: "Hemos informado a la Comisión Europea de los cambios que haremos mientras está pendiente la apelación".
La firma fundada por Larry Page y Sergey Brin tenía plazo hasta noviembre para adaptar sus servicios a las exigencias comunitarias o someterse a sanciones adicionales del 5 % de sus ingresos diarios por cada día que no lo hiciera.
Nuevo modelo
Google aplicará a partir del 29 de octubre un nuevo modelo de negocio a los fabricantes de teléfonos que instalen Android. Si bien seguirá siendo gratuito y de código abierto para los fabricantes que quieran preinstalarlo en sus teléfonos y tablets.
Además, las marcas que lo utilicen deberán abonar una licencia para preinstalar la tienda Play Store, por una suma "modesta" y "sostenible" según aseguró la firma. Al pagarla, también tendrán derecho a incluir otras apps de la firma, como Maps, Drive o YouTube.
Por su parte, el motor de búsqueda Google Search y el navegador Google Chrome podrán instalarse separada y gratuitamente.
Además, la empresa californiana mantendrá su programa de incentivos para los fabricantes que preinstalen algunas de sus aplicaciones y las muestren en un lugar específico de la pantalla del teléfono. Aunque no exigirá exclusividad, como ya hacía desde 2015.
Por otro lado, las empresas podrán firmar un "acuerdo de compatibilidad" con Google, donde se comprometen a limitar las modificaciones que realicen en el sistema base de Android, para asegurar que funcionen todas las apps que se distribuyen a través de Play Store.
Los fabricante que opten por no firmar esta cláusula de compatibilidad, no podrán garantizar que las aplicaciones diseñadas para el sistema Android original vayan a funcionar en los dispositivos sino que su adaptación dependerá de los creadores de esos programas.