El avance de las herramientas TI es cada vez es más rápido, y es por eso que ahora se podrá realizar pagos por reconocimiento facial en la Argentina.
Nuestro país, antes de fines de año, se convertirá en uno de los pocos países de la región donde el consumidor final podrá realizar pagos biométricos mediante reconocimiento facial.
De ahora en más, tendremos que "poner la cara para pagar", lo nuevo que se viene de cara al futuro, en un capítulo más de la digitalización financiera que impulsó la pandemia.
Por eso, Grupo Hasar, especializada en soluciones tecnológicas integrales de hardware y de software, pronto pondrá esta solución en prueba piloto.
"Será la forma más evolucionada de pagar que se conoce hasta ahora", resaltó Pablo Díaz, director de Hasar Sistemas.
Y agregó "Es un desarrollo que hará posible el sueño, en principio, de runners, ciclistas, deportistas y de toda aquella persona que, en muchas de las ocasiones de su vida cotidiana, preferiría poder desarrollar actividades que involucren pagos con la comodidad de no tener que llevar billetera para tarjetas o efectivo, ni siquiera el celular".
De esta manera, la Argentina vivirá un salto sin precedentes en la evolución tecnológica de los pagos.
El nuevo sistema permitirá prescindir de cualquier otro dispositivo u objeto, incluso hasta de las manos, para validar un pago.
Desde la compañía, compartieron que su diferencial es que está basado en tokens y blockchain, lo que provee de una cualidad virtualmente inédita como garantía de seguridad y protección de datos personales.
La herramienta de Hasar estará basada en un componente que le permitirá identificar el rostro en 456 puntos que toma de la cara mediante un sencillo proceso de onboarding.
Esa es la base sobre la cual se generará un hash de identificación, como se llama en jerga tecnológica a la sucesión alfanumérica de longitud fija que identifica o representa a un conjunto de datos determinados, sea un documento, una foto, un vídeo, etcétera.
Ese hash, que es único, se tokeniza y se guarda en la blockchain.
"Ese diferencial tiene varios beneficios", profundizó Díaz
Y agregó "Por un lado, es una forma de almacenamiento seguro, pero con un estándar de protección de datos personales que cumple con las más exigentes normas regulatorias".
"Por el otro, esa identificación le servirá tanto al comercio y al consumidor, no solo para este caso de uso, sino que ambos lo pueden hacer extensible hacia otras situaciones".
El negocio podrá utilizarlo para fidelzación o para asegurar el ingreso de determinadas personas en sus controles de accesos, mientras que el comprador podrá aprovecharlo allí donde lo necesite.
En nuestro país, el uso de datos biométricos tiene algunos años de aplicación en distintas situaciones, pero aún no para pagos de consumidores finales.
Donde podemos encontrar este uso es en los controles de acceso para establecimientos públicos y privados, mediante las huellas dactilares y también con reconocimiento facial.
En estos casos, la información queda confinada a ese uso y no está disponible para el usuario.
En la nueva herramienta de Hasar, el usuario deberá completar un proceso de registración, dónde además podrá registrar las tarjetas de crédito o débito que dispone para usar.
Luego en el negocio, que tendrá una cámara agregada a la caja registradora, lo enfocará cuando el usuario diga que va a abonar con reconocimiento facial.
En una pantalla, el dispositivo mostrará la captura de la imagen del rostro de la persona con las tarjetas que tiene asociadas para que seleccione y pague.
Como "prueba de vida", el dispositivo de Hasar puede exigir algún guiño o movimiento de la cara para asegurarse de que no se está ante una foto.
Permite, además, la autentificación de doble factor a través de un pin, sobre todo cuando se trata de compras remotas a través de un e-commerce y el comerciante no sabe quién ha hecho la compra.
"Cada comercio que lo implementa puede definir el nivel de seguridad que requiera", aclaró Díaz.
Hoy en día no existe en la Argentina comercios donde se pueda abonar con la cara.
"En la región, tenemos detectado sólo un caso, a nivel piloto, que se hizo en Colombia", especificó.
El país más avanzado en pagos con reconocimiento facial es China.
En el gigante asiático, la plataforma Alipay comenzó a operar su sistema de pago de reconocimiento facial hace ya varios años, y son miles los comerciantes que la usan en más de trescientas ciudades de ese país.
Las estadísticas de Alipay muestran que entre los usuarios que utilizan la modalidad de pago con escaneo facial en China, son mayoría los nacidos en los años 80, 90 y 2000, que representan más del 80%.
Otro ejemplo se registra con Amazon y sus tiendas Amazon Go, donde uno puede entrar, tomar lo que desea e irse "sin pagar".
Decenas de cámaras se encargan de vigilar qué se llevó y cobrárselo en tu cuenta de Amazon.
Díaz comentó que "El primer cambio fue hacia los pagos con tarjeta bancaria, en la última década la transformación fue hacia los pagos móviles y la siguiente transición es hacia los pagos biométricos".
Y concluyó "Pagar mediante la identificación del usuario de forma automática por su físico y rasgos es algo en lo que las empresas deberán enfocarse de aquí en más".