La inteligencia artificial no solo está destinada para ser parte del futuro de la ciencia y la tecnología, sino que en el presente ya hace revelaciones, de esta forma un usuario de TikTok ocupó una IA para demostrar cómo nos veremos en un millón de años más.
La IA realiza descubrimientos, potencia estudios médicos y científicos, entre otros. También puede servir para hacer pronósticos o cálculos, como saber cómo nos veríamos los seres humanos en un millón de años.
Falta mucho para ese momento, el futuro es incierto y no sabemos a ciencia cierta cuánto tiempo le queda a la Tierra. Algunos científicos creen que las personas pueden seguir evolucionando físicamente, aunque es difícil pronosticar cómo seremos en cientos de años.
Sin embargo, predecir cómo se vería un ser humano en un millón de años es cosa de ciencia ficción, o en este caso, una tarea para la inteligencia artificial.
Una inteligencia artificial mostró cómo serían los humanos en un millón de años, según explicó el sitio web Milenio en un informe.
El resultado fue compartido en redes sociales por un usuario de TikTok que se hace llamar Artista Artificial, con casi 400 mil seguidores y casi 10 millones de Me gusta, que suele compartir videos imaginando cosas y escenarios con una inteligencia artificial.
"Tarde pero seguro. Así represento la inteligencia artificial a cómo se vería el ser humano en un millón de años. Recuerden que solo es ficción, para mero entretenimiento", escribió el creador de contenidos en la descripción del video.
La inteligencia artificial utilizada es Midjourney, la misma con la que recientemente un artista realizó una obra de arte y se llevó el primer puesto en un prestigioso concurso de arte.
Si nos guiamos por las imágenes compartidas por Artista Artificial, los humanos tendremos en un millón de años un aspecto más robótico y los que parecen ser adultos mayores una piel como de reptiles con escamas.
Los sistemas de aprendizaje automático están muy presentes en nuestro día a día. Poco a poco se volvieron de uso habitual para muchos de nosotros sin darnos cuenta, y la revolución que trae consigo este avance tecnológico no hizo más que empezar.
Un análisis de McKinsey calcula que alrededor de un 70% de las empresas de todo el planeta adoptarán una forma de tecnología dotada de inteligencia artificial en la próxima década. Y la Argentina se encuentra entre los líderes en América latina en esta materia.
Ni siquiera la pandemia del coronavirus, que paralizó la mayoría de los sectores, detuvo la inversión en inteligencia artificial.
Los ingresos en el mercado de inteligencia artificial alcanzaron en 2020 los u$s156.500 millones, lo que supone un aumento del 12,3% con respecto a 2019.
Por su parte, las previsiones de International Data Corporation (IDC) auguran que los ingresos mundiales superarán los u$s300.000 millones en 2024.
La inteligencia artificial busca procesar y responder a los datos como lo haría cualquier humano. De hecho, los desarrolladores están convirtiendo una amplia gama de aplicaciones a inteligencia de tipo humana.
Se clasifica en general en las siguientes tres categorías, pero todavía hay desacuerdo sobre las definiciones exactas de qué es la inteligencia artificial y, mucho menos, si son posibles.
Algunos ejemplos son revisar los informes meteorológicos, controlar dispositivos domésticos inteligentes o darnos respuestas a preguntas generales que se obtienen de una base de datos central (Wikipedia, etc.).
En simples palabras, funcionaría como un cerebro humano. Hasta ahora no se logró, aunque la mayoría cree que se podría alcanzar este siglo.
Es cierto que esto suena como una distopía parecida a Skynet, con el final de la humanidad, pero también podría ser el comienzo de una era de innovación.