Cuando se refiere al surgimiento de Teamcubation, Mariano Weschler bromea: "me debe haber agarrado la crisis de los casi 50 y decidí empezar un emprendimiento desde cero". 

Era 2020, el momento más álgido de la pandemia y, junto a Diego Jolodenco, comenzaron a cranear y a buscar fondos para este proyecto, que apunta a resolver uno de los problemas más candentes en tiempos de transformación digital: la falta de talento tecnológico que todos los años deja entre 5.000 y 10.000 posiciones vacantes.

Es que Weschler es Ingeniero en Sistemas, cofundador de la edtech Digital House, cofundador de la empresa de software Digbang y tiene 30 años de experiencia como docente, por eso conoce de primera mano la dificultad que tienen las empresas para conseguir y retener talentos tecnológicos.

En octubre de 2021 el proyecto vio la luz oficialmente y se propuso como la residencia médica de los programadores.

Así como nadie espera que un recién graduado de medicina salga con un bisturí en mano a operar, Teamcubation "funciona como acelerador de toma de experiencia, pero potenciado por la tecnología".

Cómo funciona Teamcubation

Teamcubation se define como el engranaje que falta entre el sistema educativo y el mundo laboral, y se propone atacar la escasez de talento, incubando y entrenando equipos de desarrollo, y convirtiendo juniors en recursos con experiencia listos para trabajar.

 

"Logramos encontrar un método en el que involucramos a las empresas en el desarrollo de los nuevos talentos. Ya no pueden miran de costado, sino que van a tener que invertir en este proceso y nosotros encontramos una forma de que lo hagan, sin que les demande esfuerzo y a través de una propuesta customizada para cada compañía", añade Weschler.

Con la premisa de que la única forma de aprender a hacer software es 'haciéndolo', ofrecen la construcción de un programa o aplicación, según la necesidad de cada cliente, desarrollado por un equipo mixto, donde Teamcubation aporta los seniors (la experiencia) y las empresas los juniors. 

De esta manera, explica Weschler, el desarrollo del software es una excusa para entrenar a los juniors con las tecnologías y metodologías del cliente, pero a su vez le agrega valor a la compañía.

Luego de seis meses de trabajo, los juniors se transforman en colaboradores "listos para trabajar en los proyectos de nuestros clientes, sin bajar la performance de los equipos y lo más importante, integrados a su cultura".

A su vez, para garantizar que todo el proceso se de en tiempo y forma, tienen un software de entrenamiento, PEP (Programa de Entrenamiento de Programadores), que mide cada cosa que hacen los developers en cinco áreas: tecnología, cliente, producto, equipo y gestión.

De esa forma, obtienen información que les permite a los seniors del equipo tener un feedback de cómo va el proceso de aprendizaje y reforzar lo que haga falta.

 

El modelo de negocio de Teamcubation

Los clientes de Teamcubation son basicamente empresas digitales y tradicionales, que dejaron pasar oportunidades o no hicieron negocios, porque no tienen recursos en el área de tecnología.

"No los pueden encontrar, porque hay mucha demanda o porque están trabajando para afuera. Por otra parte, no quieren tomar juniors, porque dicen que les bajan la performance del equipo y que, al no tener experiencia, tienen que ocupar seniors, que deberían estar enfocados en el core del negocio, en capacitar esos recursos", explica Weschler

La metodología de trabajo es sin aula y sin clases, de manera remota y con encuentros presenciales que se pautan en función de las necesidades de los clientes. Cada squad (equipo) está integrado por tres desarrolladores juniors que serán entrenados por un Squad líder y un desarrollador Senior del staff de Teamcubation.

La compañía ya cuenta con 25 colaboradores, de los cuales 20 conforman el equipo de tecnología, y tienen a RSK, Agrotoken y BYMA como clientes, más dos más que no pueden revelar todavía. 

Como la escasez de talento es un problema mundial, tienen pensado llevar su propuesta a otros lugares del mundo como Europa, Israel y Estados Unidos.

"Esto para nosotros es el eslabón perdido del sistema educativo y no hay una compañía que vincule la academia con el trabajo en nuestra industria. Empezamos acá porque conocemos el lugar y es nuestro mercado, pero la idea es llegar a otros lugares de acá al próximo año".

Te puede interesar