El legado de Steve Jobs en Apple sigue presente. Pese a que ya pasaron varios años desde la muerte del líder innovador, la compañía aún implementa el procedimiento de tres pasos que el cofundador de la firma utilizaba para resolver problemas, lograr avances, y localizar respuestas a preguntas complicadas.

El objetivo de la empresa es fomentar un trabajo más eficiente y no más exigente.

Además, busca que se evite el agotamiento y se incremente la productividad.

A raíz de esta implementación, acordaron que flexibilizarán la carga horaria de los trabajadores.

Steve Jobs. Cofundador de Apple

Si bien este procedimiento de Steve Jobs le facilitaba descubrir inspiración y lograr avances, se estima que es una maniobra estratégica por parte de la compañía para eludir la sindicalización de sus trabajadores.

Estos tres pasos son:

1. Alejar la vista

Para Steve Jobs, alejar la vista y ver el panorama general del problema permite que se encuentre qué es lo que se busca y qué es lo que queremos conseguir.

Salir del ámbito de lo que es posible en la actualidad y pensar en términos de lo que podría ser posible es necesario.

En 2001, Jobs sabía que su negocio iba a ser grande antes de que hubiera un producto.

Además, en aquella ocasión el líder empresario resaltó que su objetivo era "enriquecer vidas" y no "vender ordenadores".

2. Enfocarse

El cofundador de la empresa tenía en claro que una vez que estuviese la meta determinada, sería bueno realizar un periodo de reflexión y recopilación de la información.

Su distinguida capacidad de concentración lo hizo relevante y eficaz en el momento de motivar a sus trabajadores.

La disciplina de un enfoque intenso y obsesivo puede ser la llave para descubrir avances o soluciones, sin importar la vía que se tome para lograrlos.

Alguna vez, el científico Albert Einstein explicó que: "Si tuviera una hora para resolver el problema, pasaría 55 minutos pensando el problema y 5 minutos pensando en las soluciones". En cambio, Tony Robbins posteó en su cuenta de Twitter y resaltó que: "Los líderes pasan el 5% de su tiempo en el problema y el 95% de su tiempo en la solución".

Más allá de estos ejemplos, se concluye que cada camino se focaliza en un enfoque intenso y la meta final sigue siendo la misma.

Steve Jobs desarrolló un procedimiento de tres pasos para solucionar cualquier tipo de problema

3. Desconectar

Si durante el proceso de encontrar la solución al problema conduce a un camino sin salida, un descanso es lo más conveniente.

Según Steve Jobs, no se pueden conectar los puntos mirando hacia adelante, sólo cuando se mira hacia atrás.

Tomarse un descanso, podría ayudar a obtener claridad y potenciar la creatividad.

Esto quiere decir que las mejores soluciones suceden cuando se realizan actividades comunes como conducir, ducharse o ir a la playa.

Una de las tácticas de Jobs era la de alejarse del escritorio para acercarse a la respuesta, instancia que potenciaba su creatividad.

Una de las razones por la que el cofundador tenía las reuniones a pie no era sólo porque le facilitaba a encontrar respuestas, sino porque les hacía ver a su equipo que alejarse de la mesa, ayuda a encontrar la respuesta y así poder resolver el problema.

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