El 2021 parecía ser el año en el que por fin el mundo podría utilizar una de las criptomonedas más famosas de todas: Diem, el activo digital en el que Facebook (ahora Meta) trabajó sin descansar.

Pero pasaron Navidad, Año Nuevo y la compañía liderada por Mark Zuckerberg no logró cumplir con su objetivo y el activo digital no fue lanzado oficialmente.

Es que Facebook Diem, un sistema de pago sin permisos basado en la tecnología blockchain, seguía sin cuajar ante las autoridades que debían dar el visto bueno definitivo.

Ni el desembarco en el proyecto de Silvergate Bank, quien sería el responsable de emitir esta stablecoin Diem USD, logró darle a la iniciativa el impulso necesario frente a los reguladores, quienes no estaban cómodos con la idea y  dejaron claro que no sabían si darían el visto bueno para tal actividad.

La compañía tecnológica Meta venderá su proyecto de 'stablecoines' Diem por 200 millones de dólares a un pequeño banco de California especializado en empresas de criptodivisas, informa el periódico Wall Street Journal citando fuentes  anónimas.

El proyecto de criptomoneda de Facebook nunca fue por buen camino

Meta, antes conocida como Facebook, lanzó la iniciativa de adentrarse en el mundo cripto en el 2019 con el nombre de Lira, presentándolo como una forma para que sus usuarios gasten dinero tan fácilmente como enviar un mensaje de texto. 

Sin embargo, el proyecto encontró resistencia en el Gobierno estadounidense, al que le preocupaba su efecto en la estabilidad financiera y la privacidad de los datos, como también que Lira fuera utilizada indebidamente para lavar dinero  y por terroristas.

Los riesgos de Diem

El anuncio del lanzamiento de Libra de Facebook generó varios debates. Algunos creían que rivalizaría con monedas soberanas, mientras que otros se fijaban en los  problemas tecnológicos y de privacidad de datos que planteaba.

Para ser más concretos, los que creían que sustituiría a las monedas soberanas pueden haberse equivocado  por varias razones obvias, mientras que los que consideraron el proyecto a la luz del historial de violación de datos de Facebook y  su carácter monopolístico podrían  tener razón.

En primer lugar, se dice que la moneda Diem está respaldada 1:1 con las monedas tradicionales, como el dólar estadounidense, el euro, el yen, etc.

Decir que esta stablecoin, la supuesta moneda secundaria, será una alternativa a su moneda base es incorrecto. Plantea la cuestión de cómo una moneda secundaria que depende de una moneda primaria para su valor la sustituirá. Dicho esto,  la posible amenaza es que pueda manipular los datos de los usuarios.

Por ejemplo, Hyun Song Shin, asesor económico y jefe de investigación del BPI, reconoció que la participación de las grandes empresas tecnológicas en las monedas digitales conlleva algunos beneficios potenciales, aunque podría reducir la  competencia y crear problemas de privacidad de datos.

Shin volvió a insistir: "El objetivo debe ser responder a la entrada de las grandes tecnologías en los servicios financieros para beneficiarse de las ganancias y limitar al mismo tiempo los riesgos". Y añadió: "Las políticas públicas  deben basarse en un enfoque más amplio que se apoye en la regulación financiera, la política de competencia y la regulación de la privacidad de los datos".

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