La ciudad de Otsu, en la región occidental de Japón, será la primera en utilizar inteligencia artificial para predecir casos de bullying.
El algoritmo diseñado para este proyecto se entrenará con datos sobre casos pasados de acoso escolar. La documentación se basará en 9.000 presuntos casos que tuvieron lugar en los últimos años en la ciudad.
En rigor, el algoritmo analizará toda esta información de forma exhaustiva. En ese sentido, examinará el género y la edad de las presuntas víctimas y perpetradores.
La inteligencia artificial también analizará dónde y cuándo han ocurrido los incidentes. Además, se fijará en otros factores, como el absentismo escolar y los profesores, para identificar formas de bullying que requieren una atención particular.
Completado el análisis, los datos estadísticos se enviarán a los profesores con el fin de poder predecir casos de bullying o impedir que se propaguen. En Otsu, los colegios están obligados a comunicar a las autoridades encargadas de Educación cualquier posible caso de bullying que suceda en menos de 24 horas.