Latinoamérica es una región que tiene una gran oportunidad de crecimiento en educación, y en Intel estamos en la búsqueda del fortalecimiento a la productividad para disminuir la vulnerabilidad social.

Es por esto que un modelo híbrido que aúne esfuerzos de los diferentes sectores de la sociedad, tanto en el sector público como privado, puede ser un camino ideal para estructurar modelos educativos enfocados en el futuro a través de la tecnología.

Entonces, facilitar insumos tecnológicos y también capacitaciones para potencializar su uso, es algo necesario para mejorar la calidad del aprendizaje, la metodología de educación y adecuarse a las necesidades del contexto actual y a futuro.

Para nosotros es muy importante conocer los contextos locales para ser agentes de cambio. Si bien comprendemos que existe una brecha al acceso de la educación en la región, sabemos que esto es un campo fértil, más aún cuando se trata de la transición a la digitalización, conocimiento y adopción de las herramientas tecnológicas.

Según la UNESCO, la crisis causada por la pandemia global de coronavirus COVID-19 generó que al menos 144 millones de estudiantes, de entre 5 y 12 años, en América Latina no pudiesen asistir a la escuela y, de estos, el 46% no pudieron optar por el modelo de educación virtual. Sin duda, estos indicadores nos trazan la ruta de un trabajo arduo y en conjunto para reducir esta brecha a mediano y largo plazo.  

En el estudio regional de educación presentado recientemente por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Centro para la cuarta revolución industrial de Colombia (C4IR.CO) e Intel, se evidenció que la conectividad en los hogares latinoamericanos oscila entre el 60% y 80%, pero resulta mucho más limitada en las escuelas, con deficiencias en la velocidad y calidad del acceso a banda ancha, donde el 93% de los dispositivos son de cómputo básico.

Además, los equipos a los que los estudiantes y maestros tienen acceso generalmente quedan rápidamente obsoletos ante las nuevas necesidades de aprendizaje. Según la OECD, el 77% de los directivos de las escuelas consideran que se cuenta con los recursos adecuados, pero en la gran mayoría de países esa opción es menor al 55%.

La mejoría en la educación proviene de la conjunción entre la provisión de equipos que permitan facilitar los procesos de aprendizaje, sino que también es vital capacitar y brindar herramientas a los docentes y estudiantes, para que puedan aprovechar al máximo la tecnología. Por esta razón, Intel enfocó esfuerzos a partir de programas que potencien el aprendizaje con calidad.

Concientes de la necesidad de impulsar poyectos con contenidos 4.0 enfocados en la cuarta revolución industrial, Intel desarrolla en diferentes países del mundo su programa Skills for Innovation (SFI), enfocado en una educación basada en herramientas digitales que den acceso a más personas a la transformación digital.

Nuestro compromiso es reforzar el desarrollo de la tecnología para que sea beneficiosa y abra oportunidades a futuro para que las personas se desarrollen en entornos competitivos a partir del conocimiento adquirido.

Este programa, que se desarrolla en la Argentina, involucra a los decisores y a los educadores para adoptar la tecnología en pos de crear experiencias de aprendizaje innovadoras que involucren activamente a los estudiantes en los entornos de aprendizaje virtuales, presenciales y mixtos. 

Como continuación al proyecto Juana Manso en la provincia de Buenos Aires, se dio paso a la entrega de más de 100.000 laptops equipadas con tecnología Intel, con el objetivo de disminuir la brecha de acceso a equipos de cómputo en las escuelas que no pudieron ser parte de la educación virtual.

Siguiendo con el compromiso de SFI en el país y firmes en la apuesta por la generación de profesionales capacitados en nuevas tecnologías para afrontar los trabajos del futuro, este año se lanzó el BA Laboratorio de Inteligencia Artificial, iniciativa en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la UTN y compañías líderes del sector de tecnología.

Este laboratorio busca promover la inserción laboral en la industria tecnológica local para jóvenes de entre 18 y 25 años, capacitándolos en el entendimiento y aplicación de la inteligencia artificial. En su primera edición, se capacitaron 100 alumnos, de los cuales la mitad fueron mujeres, redefiniendo así un cambio positivo y competitivo del mercado laboral.

Estamos en un mundo en constante transformación y queremos facilitar las oportunidades actuales y futuras de las personas. Fomentar, potenciar y acompañar la creatividad, el aprendizaje, la enseñanza desde la tecnología y la innovación, son pilares para construir un mundo más equitativo, inclusivo, dinámico y competitivo y desde Intel estamos comprometidos con este camino de cambio y mejoría.

*Por Adrián De Grazia, director general de Intel Argentina 

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