La pandemia obligó a muchas empresas a readaptar su estrategia para sobrevivir, sobre todo en el ámbito gastronómico en el que florecieron las "dark kitchens", lugares que no tienen contacto con el público y solo se encargan de cocinar.
Ahora este modelo se extiende: los altos costos de mantener un local, en un momento donde la atención al público y el horario se ven restringidos, favoreció que surjan heladerías que funcionan como dark kitchens, en locales pequeños y con escaso personal. Así lo aseguró Ciro Cacciabue, presidente de Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal (CICHA).
Por estas razones cobra relevancia el acuerdo firmado esta semana entre la CICHA y Pedidos Ya junto con la Secretaría de Comercio Interior, en un entorno en el que la actividad de las heladerías tuvo que volcarse a trabajar a través de las aplicaciones de delivery. El convenio se extiende hasta el 30 de septiembre.
"Muchas heladerías abrieron con este modelo porque la aplicación no te exije que vos tengas habilitado el negocio al público, ni que tengas habilitación municipal, entonces este formato viene en auge. Las dark kitchens, que empezaron con la gastronomía se expanden a otros rubros, cuando vos entrás a páginas de delivery ves un montón de heladerías que después no sabés donde están ubicadas", destacó Cacciabue.
Ya son 3 al menos las heladerías que en Rosario comenzaron a operar de forma exclusiva a través de la app. "Funcionan en espacios muy chicos, con un horario acotado, cuatro o cinco horas, se autogestionan su trabajo y se apoyan con fuerza en la digitalidad. La pandemia aceleró este proceso tecnológico que ya se venía dando desde antes y el acuerdo que establecimos va encaminado hacia ese lado", añadió.
El acuerdo tiene posibilidades de ser renovado en el marco del acuerdo que la firma de pedidos mantiene con los comercios de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (Feghar), la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (Appyce), la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya) y la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), cuya vigencia también está pactada para fines de septiembre.
El funcionario heladero sostuvo que desde la pandemia, las comisiones de la empresa crecieron en un gran porcentaje y que hoy se ubican entre 25% y 28%: "Se consiguió reducir algunos puntos de estas cifras".
También afirmó que este convenio es fundamental para que el sector pueda sobrevivir, ya que el año pasado registró una baja de más de 40% en la venta de helados y una caída del empleo registrado de 42%.
"Este año no es mejor que el anterior porque la economía está muy resentida. Hay un público que todavía se mueve por Pichincha y por Pellegrini pero el aforo en locales está reducido al 50% y las heladerías de barrio son las más complicadas en este contexto, donde bajó muchísimo la circulación de gente", concluyó el presidente de CICHA, según un artículo del sitio Rosario3.com.