Los códigos QR se inventaron en Japón en la década del noventa para ser una opción a los códigos de barras que suministran información a dispositivos digitales. Sin embargo, arribaron a los Estados Unidos casi una década después.

Por aquel entonces, a diferencia de lo que se pensaba, la tecnología no llegó al nivel necesario para hablar de una revolución en la experiencia de los consumidores. 

Sin embargo, las necesidades que surgieron a partir de la pandemia dispararon la popularidad de los códigos, y se convirtieron en otro ejemplo de cómo la pandemia cambió la forma en la que se hacen negocios.

El regreso del código QR

Miles de restaurantes cerraron a partir de la primavera de 2020 en respuesta a las restricciones a causa del COVID-19 y las pautas de distanciamiento físico. La gente de todo el mundo se mostró poco dispuesta a salir a comer fuera, temerosa de contagiarse coronavirus.

Los QR ya son comunes en todos los restaurantes

Muchos restaurantes consideraron que ofrecer menús de un solo uso era costoso e insostenible, y algunos clientes no estaban dispuestos a tocarlos. Es a partir de estas situaciones que los códigos QR volvieron a aparecer en escena. 

"No hace tanto tiempo que los códigos QR eran una tecnología arcaica que daba risa", explicó Aaron Allen, consultor global de restaurantes.

Ahora, las empresas de códigos QR cosechan los frutos, gracias a la afluencia de dinero de las empresas del sector de alimentación en el último año.

También son populares debido a que son amigables con el medioambiente. "Siempre hay papel que se tira", ya que los menús se actualizan con mucha frecuencia, explicó Tim Wekezer, CEO de Waitrr, una empresa de pedidos móviles sin contacto para restaurantes.

Al ser digitales, los menús no requieren estar cubiertos de plástico ni un lugar donde ser almacenados. Además el uso de QR permite a los restaurantes un proceso más fluido de actualización: cualquier cambio que se quiera hacer al menú se hace online. 

Reacciones de los restaurantes

Algunos restaurantes empiezan a reintroducir los menús físicos de un solo uso a medida que más personas se vacunan y se sienten más cómodas volviendo a comer en restaurantes. Pero muchos propietarios dicen que los códigos QR mejoraron la experiencia gastronómica de sus clientes.

La cadena de restaurantes Bartaco, con 22 locales en todo EE.UU., se refiere a su implementación del código QR como "hospitalidad a la carta", resaltó el CEO de la compañía, Scott Lawton. "Poder dictar tu propia experiencia ha sido una gran comodidad para los clientes", remarcó.

Ya son muchas las personas que prefieren los QR al menú de papel

Los clientes pueden utilizar sus teléfonos para ver los menús. "Va a ser una preferencia para muchos clientes, sobre todo cuando se trata de un menú interactivo que permite encontrar fácilmente opciones relacionadas con la dieta y las alergias", destacó Rom Krupp, CEO y fundador de la empresa tecnológica de hostelería OneDine.

Un restaurante neoyorquino llamado Motel Morris se deshizo de los menús convencionales y utilizó códigos QR desde agosto de 2020.

Ahora, su propietario está experimentando con la introducción gradual de menús físicos de nuevo, principalmente para los comensales de mayor edad que se sienten más cómodos con ellos. Pero los QR se mantienen, y está preparado para depender únicamente de los códigos QR en caso de que los contagios de COVID aumenten.

El futuro de los menús

Waitrr, una app de pedidos tanto para llevar como para comer en el local, lanzó su app de menús en 2015 y tenía un valor de u$s4,5 millones en diciembre de 2019. Ahora, la empresa con sede en Singapur vale casi el triple, y las ventas aumentaron 544% a pesar de los cierres en algunos de los principales mercados de Waitrr en Europa y Asia, indicó Wekezer.

Sin embargo, muchos clientes van a seguir prefiriendo los menús de papel

Para la empresa de hostelería OneDine, cuyo software de punto de venta incluye la realización de pedidos y pagos sin contacto, "tener esta tecnología preparada cuando llegó la pandemia ayudó a que nuestro negocio creciera muy rápidamente", dijo Krupp. OneDine trabaja actualmente con más de 1.000 restaurantes, la mayoría en EE.UU. y unos pocos en el Reino Unido, pero Krupp remarcó que espera que esa cifra se duplique en los próximos cuatro meses.

Krupp sabe que muchos clientes tardarán en acostumbrarse, señalando que en la actualidad todavía hay muchos viajeros que siguen prefiriendo hacer el check-in en el mostrador del aeropuerto que a través de sus smartphones o en línea, según destacó un artículo del sitio cnnespanol.cnn.com

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