La pandemia global de coronavirus COVID-19 aceleró la transformación digital de buena parte de las empresas alrededor del mundo como así también la adopción por parte de los usuarios de nuevas herramientas que facilitan diferentes tipos de operaciones.
En ese contexto, las firmas que nacieron de forma digital consiguieron sacar una buena luz de distancia y después de un breve freno en el arranque de la cuarentena, en los primeros meses de la cuarentena, reanudaron sus operaciones y crecieron de forma exponencial.
Dos jóvenes emprendedores argentinos Tomás Mindlin y Kevin Litvin, amigos de la infancia y luego de vivir varios años fuera del país, decidieron traer al país y al resto de América latina beneficios que gozan desde hace varios años los ciudadanos europeos: ser incluidos en el sistema financiero y poder solucionar en pocos minutos desde sus celulares los típicos trámites bancarios.
De este modo, surgió la idea de desarrollar Tap, una billetera proyecto que tiene por objetivo "hacerle la vida más fácil tanto a los comerciantes como a los usuarios".
La fintech Tap nació en 2019. Apenas un año después se sumaron al proyecto Bruno Cortinovis, el tercer cofundador de la billetera y su responsable de Marketing, y luego Nicolás Andriano, cuarto cofundador y responsable de Producto.
La startup se desarrolló en plena pandemia y al día de hoy ya tiene presencia en más de 250 comercios y esperan llegar a más de 5.000 en los próximos meses.
Desde el inicio de la pandemia a la fecha, los fundadores llevan invertidos unos $ 500 millones, pero son optimistas: planean facturar $ 200 millones a fin de 2021 y en los próximos 4 meses esperan levantar en una ronda de inversión otros $ 1.500 millones más.
La billetera digital permite crear cuentas a personas y a comercios en tan sólo 3 minutos. La aplicación es 100% gratuita tanto para unos como para otros.
Según los fundadores, los comerciantes que eligen Tap cuentan con las tasas más bajas del mercado. Además, las acreditaciones de los pagos son en el acto, lo cual hace que puedan hacer uso de sus cobros cuándo y cómo quieran.
Tap también le entrega a cada comercio una tablet para que los clientes dejen sus datos y queden registradas sus compras.
Por un pequeño fee mensual, el comercio puede iniciar así un proceso ágil y automatizado de fidelización y marketing con ese consumidor. Desde premios al consumidor vuelva en forma recurrente, hasta promociones cuando el sistema detecta que el cliente pasó 30 días sin regresar.
De acuerdo a los emprendedores, este sistema de fidelización permite incrementar en un 62% la recurrencia del consumidor.
Los consumidores, en tanto, sólo necesitan un DNI vigente y un teléfono celular para:
Hasta el momento la app posee 30.000 cuentas abiertas, y estiman abrir más de 250.000 para este año.
"Estimamos terminar 2021 con más de 200 millones de facturación, más de 250 mil billeteras abiertas y 100 mil comercios que ofrezcan pagar con Tap, procesando más de 1.000 millones por mes", asegura Tomás Mindlin, CEO y co-fundador de Tap.
Tap cuenta con el apoyo de dos de los grupos económicos más grandes del país, compartiendo accionistas con Pampa Energía y Grupo de Servicios y Transacciones.
Los creadores de Tap remarcaron que el proyecto representa una solución ideal para el pequeño comercio, en particular para los de alta recurrencia, como los take away de comida, bares, verdulerías, almacenes, dietéticas, lugares donde uno compra varias veces y habitualmente por pequeños montos.
"En este segmento, el comerciante está necesariamente concentrado en ver cómo llega a pagar el alquiler, a los proveedores o a sus empleados y le cuesta enfocarse en otras cuestiones", explica Mindlin. Y añade: "ahí entramos nosotros para resolverles, con automatización, su relación con los clientes, para retenerlos, para que vuelvan".
Además, Tap se unió a la red de Edenor hace meses y ya se convirtió en uno de los métodos de pagos digitales preferidos por los usuarios.
Asimismo, otra de las novedades de la billetera digital es que permite realizar recargas de energía de los medidores prepagos de Edenor.
Los usuarios, que antes solían realizar las recargas MIDE de manera presencial y con costo, ahora las hacen desde la App de Tap sin moverse de su casa y de forma gratuita.
En menos de dos años, la fintech pasó a emplear a más de 50 personas, la mayoría de las cuales se incorporó en pandemia y, actualmente, se conectan día a día para trabajar juntos de manera remota acorde a esta nueva normalidad.
Solo en lo que va de 2021, se incorporaron 10 nuevos colaboradores.
Tap tiene varios objetivos en vista. Por un lado, sus planes de expansión van desde hacerse fuertes en el AMBA, en particular en los barrios y localidades más alejados y dejados de lado por los circuitos comerciales y financieros más tradicionales hasta la llegada al Interior.
Después, el siguiente paso será la proyección regional. En ese sentido, los fundadores analizan la idea de instalar oficinas en los mercados de los países latinoamericanos donde desembarquen.