Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) cambian los hábitos de las personas. Cada día surgen nuevas aplicaciones que permiten resolver necesidades desde operar con entidades bancarias, compañías de seguros, realizar consultas médicas, compras en línea y más.
Para resolver estas necesidades las organizaciones se ven obligadas a cambiar la mentalidad en las formas de trabajar y fomentar la colaboración de las personas que construyen esas aplicaciones y así ofrecer productos funcionales y de calidad a sus usuarios.
Los nuevos hábitos de las personas impulsan el surgimiento de aplicaciones por parte de las organizaciones que expanden sus servicios al mundo digital contribuyendo en la interacción de manera más ágil y sencilla de sus usuarios a través de dispositivos móviles y laptops conectados a Internet.
Estas organizaciones necesitan abordar un proceso de construcción de las aplicaciones para luego llevarlas al mercado. En este punto toman vital importancia los equipos de desarrollo de productos digitales, los cuales requieren incorporar una nueva mentalidad en la forma de realizar el trabajo que les permita desempeñarse de manera colaborativa y autoorganizada sin perder el foco en la calidad del producto.
Para llevar adelante la labor se emplean las denominadas metodologías ágiles de trabajo mediante las cuales se consiguen mejoras en el proceso de trabajo que abarcan desde la identificación de las necesidades de los usuarios.
Luego continúan por una planificación eficiente de las tareas, gestión de los equipos y colaboración entre los miembros, manteniendo la motivación intrínseca y el aprendizaje constante de las personas.
Si bien las metodologías agiles no son nuevas, desde hace un tiempo trascendieron la implementación, acotada en un principio a la industria del desarrollo de software, y ampliaron su aplicación en otras industrias que necesitaban transformar sus modelos de negocios y ganar terreno en el mercado lo antes posible incrementando el nivel de competencia.
Según explicó a iProfesional Jorge Ramos, ingeniero en sistemas especialista en metodologías agiles de trabajo, para estar en línea con las ultimas prácticas y procesos agiles que se emplean a nivel metodológico, los equipos de trabajo de las organizaciones ligadas a diversas industrias que implementan la agilidad como metodología de trabajo, aprovechan las nuevas tecnologías para apoyarse en la obtención y expansión del conocimiento.
También comparten experiencias de manera colaborativa a través de la utilización frecuente de grupos, redes sociales y comunidades de prácticas enfocadas en distintas disciplinas técnicas como la planificación, la programación de código, la experiencia de usuario.
Además aplican las que corresponden a las llamadas "soft skills" tales como el liderazgo, la motivación, la formación de equipos de alto desempeño, entre otras, las cuales fomentan buenas prácticas a la hora de llevar adelante el trabajo.
El contexto actual muestra un tiempo dinámico de las aplicaciones sumado a la alta competencia del mercado por brindar la solución más completa que satisfaga de manera única las necesidades de los usuarios y mejorando su calidad de vida de las personas. El objetivo es simplificar y reemplazar formas habituales de tareas como hacer trámites, compras, interactuar con la banca, entre otras.
Cada febrero se celebra un aniversario de la elaboración y firma del manifiesto ágil, el documento que contiene los principios de la agilidad. Este año la celebración es especial ya que se cumplen 20 años de su firma. A pesar de estas dos décadas las metodologías agiles son una novedad para algunas organizaciones y los principios ágiles se mantienen vigentes.
Por tal motivo las diferentes comunidades ágiles se autoorganizan para celebrar un nuevo aniversario en una actividad que crece año tras año y que cumple su tercera edición llamado "La semana de la agilidad".
Se llevará a cabo entre el 17 y 23 de febrero. Habrá expositores del mundo de la agilidad que conformarán una agenda de sesiones 24 x 7 de manera gratuita con el objetivo de compartir experiencias y conocimiento globalizando las relaciones humanas entre profesionales de la Argentina, Chile, Panamá, Costa Rica, y España.