Los empresarios más exitosos y los líderes mundiales son a menudo personas muy ocupadas, que pasan sus días en un frenesí de reuniones, juntas de directivos y trabajo de oficina.

Sin embargo, todos comparten una característica: reservan al menos una hora por día (o cinco horas por semanas) para lo que se denomina "aprendizaje deliberado".

Esta regla, conocida como la regla de las 5 horas, fue acuñada por el emprendedor Michael Simmons mientras estudiaba el método de aprendizaje utilizado por Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de Estados Unidos.

Luego, a lo largo de los años, Simmons se fue dando cuenta de que este mismo método era aplicado por muchos de los empresarios y líderes mundiales más exitosos.

Cómo funciona la regla de las 5 horas

Si bien este método es utilizado en la actualidad por personas como Bill Gates, Elon Musk, Mark Zuckerberg, Oprah Winfrey o Jack Ma, sus orígenes pueden rastrearse hasta el político, científico e inventor Benjamin Franklin.

Durante toda su vida adulta Franklin dedicaba al menos una hora por día a aprender algo nuevo. En este tiempo, el político norteamericano realizaba diferentes actividades, como levantarse temprano para leer o escribir, hacer listas de metas personales y monitorear su progreso, crear experimentos para probar sus ideas o simplemente reflexionar.

Lo que Simmons descubrió, es que al reservar una hora todos los días para estas actividades, Franklin lograba hacer menos cosas cada día. Sin embargo, en el largo plazo era increíblemente beneficioso.

A lo largo de los años Michael Simmons se dedicó a estudiar la vida y la rutina de las personas más ricas e influyentes del mundo, y comprobó que todos dedican al menos una hora por día a algunas de las siguientes actividades:

Leer

Es sabido que Bill Gates es un ávido lector y que puede devorar hasta 50 libros por año. De hecho, en una entrevista con el New York Times dijo que leer "es una de las principales formas en las que aprendo".

Es sabido que Bill Gates es un ávido lector y que puede devorar hasta 50 libros por año

Warren Buffet el mítico multimillonario e inversor es conocido por dedicar seis horas por día para leer cinco diarios diferentes y 500 páginas de reportes corporativos.

Según su propio hermano, Elon Musk, el hombre más rico del mundo, creció leyendo dos libros todos los días. Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, intenta leer un libro cada dos semanas.

Reflexionar

Muchas personas, en vez de leer todos los días deciden utilizar sus cinco horas semanales para dedicarse a la reflexión.

Jack Dorsey, el CEO de Twitter y Jeff Weiner, CEO de LinkedIn son conocidos por dedicar una o más horas todos los días para reflexionar o meditar. Brian Scudamore, el fundador de la compañía O2E Brands, valuada en u$s250 millones, pasa hasta 10 horas a la semana simplemente pensando.

Varios estudios demostraron las enormes ventajas de la meditación para salud, tanto física como mental, pero además parece ser una excelente forma de mejorar los procesos creativos o de toma de decisiones para marcar una diferencia en el mundo empresarial.

Experimentar

Este era uno de los pasatiempos favoritos de Benjamin Franklin, que era mundialmente conocido por ser un prolífico inventor. Durante toda su vida se dedicó a llevar a la práctica sus ideas y compartirlas con personas que pensaran como él.

Google permite que sus empleados usen el 20% de su tiempo en la empresa en proyectos personales

Google, por ejemplo, era famoso por permitirle a sus empleados que utilizaran hasta el 20% de su tiempo laboral simplemente para experimentar en nuevos proyectos. Facebook también cuenta con varios programas experimentales para sus empleados.

Quizás el mejor ejemplo de experimentación, según señala Simmons, fue Thomas Edison. El famoso inventor solía pensar todas las posibles soluciones que se desprendieran de sus ideas y luego testeaba cada una de ellas por separado.

Nikola Tesla expresó respecto de Edison que "si tuviera que buscar una aguja en un pajar, no se detendría a pensar dónde sería más probable que estuviera, sino que procedería a examinar, con la diligencia de una abeja, cada paja hasta encontrar el objeto de su búsqueda".

Fuente: La Nación.

Te puede interesar