A varios días de que se aprobase la primera vacuna contra el coronavirus, empezaron a proliferar los usuarios que las vendían en darknet con el objetivo de obtener beneficio de la demanda mundial, tal y como recoge Financial Times. 

Una de esas ofertas, rastreada por la empresa de seguridad cibernética Check Point Software, alcanzaba los 250 dólares y el vendedor prometía una entrega "discreta" en un paquete de doble envoltura.  Otro proveedor afirmó tener vacunas desarrolladas por los fabricantes Sinopharm y Sinovac a la venta por 750 dólares por dos dosis, que podían ser pagadas en bitcoin

Los expertos advierten que muchas de las inyecciones a la venta en la web oscura son falsas o nunca llegarán a su destino. El diario británico explica que los anuncios reflejan el oportunismo criminal que los expertos advierten que aumentará a medida que la demanda de vacunas aprobadas supere la oferta el próximo año.

Asimismo, Interpol y Europol han advertido de un probable incremento de la actividad delictiva relacionada con este mercado, que va desde el fraude en línea y los delitos cibernéticos hasta el robo y la venta de dosis falsas o de calidad inferior.

Los ataques para obtener información sobre las vacunas han aumentado considerblemente desde que ya son aceptadas

Viales vacíos que se rellenan ilegalmente

Incluso los viales vacíos de vacunas, que podrían rellenarse ilegalmente, podrían ser uno de los objetivos, según Europol, lo que sería una amenaza importante para la salud pública, "ineficaces en el mejor de los casos y tóxicas en el peor".

El riesgo de que las vacunas sean robadas y enviadas al mercado negro ha puesto a la industria farmacéutica en alerta máxima mientras se prepara para apoyar el mayor esfuerzo mundial de vacunación de la historia.

"Necesitamos decirle a la gente en los centros de vacunas que llevan oro", dijo Thorsten Neumann, director de la división europea de Tapa, una asociación de seguridad de la cadena de suministro. "Los delincuentes no ven una carga de vacunas, ven dinero", dijo. 

No obstante, la industria está preparada. Los esfuerzos para mejorar la seguridad en los últimos años han llevado a los fabricantes a introducir auditorías periódicas y controles de las cadenas de suministro, así como a minimizar el contacto humano, las paradas y los traspasos durante la distribución.

"Los fabricantes de productos farmacéuticos están dedicando mucho tiempo a asegurarse de que sus productos y su cadena de suministro sean seguros", dijo Chuck Forsaith, director de Pharmaceutical Cargo Security Coalition. "No creo que haya ninguna otra industria en el mundo que esté tan preparada para algo como esto".

La oferta ilegal de vacunas genera un peligro potencias por su posible toxicidad

Hospitales: objetivos de phishing y ransomware

Los hospitales y las instalaciones sanitarias se han visto afectados por un aluvión de ataques de phishing y ransomware desde que comenzó la pandemia. "El sector de la salud no está muy 'maduro' en términos de ciberseguridad", declaró Evangelos Ouzounis, jefe de la unidad de infraestructura segura de Enisa, la Agencia de la Unión Europea para la seguridad cibernética.

En un ataque ocurrido este mes, los investigadores de IBM descubrieron que los piratas informáticos se habían hecho pasar por un ejecutivo de un proveedor de refrigeración ultra fría en un intento de robar nombres de usuario y contraseñas. 

La falta de acceso a las vacunas contra el coronavirus en países como EEUU y Reino Unido, donde las autoridades sanitarias están dando prioridad a los vulnerables o aquellos que trabajan en industrias específicas, significa que es probable que prospere un mercado secundario, según apunta Experian, indicó Business Insider.

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