En el marco de la pandemia por el coronavirus, los ataques a través de cuentas falsas de entidades financieras en las redes sociales crecieron 30% en los últimos tres meses, según estiman fuentes judiciales.

La modalidad es parte de otro fenómeno mucho más amplio: entre el 20 de marzo y el 4 de agosto los reportes de estafas virtuales aumentaron 650% con respecto al mismo periodo del año anterior.

¿Cómo reconocerlas?

Ante las restricciones para ir a una sucursal y las dificultades para comunicarse por teléfono, muchos clientes se volcaron a utilizar las redes sociales como canal de comunicación con los bancos.

Las bandas dedicadas a las estafas virtuales vieron en ese fenómeno una oportunidad y comenzaron a contactarse con esas personas a través de cuentas falsas.

Las bandas dedicadas a las estafas virtuales vieron en ese fenómeno una oportunidad y comenzaron a contactarse con esas personas a través de cuentas falsas

La proliferación de las estafas obligó a las entidades financieras a tomar recaudos. Algunos bloquearon los comentarios en sus perfiles. Pero la medida más drástica fue la del Banco Galicia, que este miércoles cerró temporalmente su perfil de Instagram. "Es una decisión difícil, pero pensada para cuidar a los clientes", explica a Clarín Pedro Adamovic, CISO de Banco Galicia.

Estafa Meli

Por otro lado, esta fuerte alza en el primer semestre del año de los cibercrímenes en Argentina, encendió una luz de alarma. Durante la época de pandemia, se conocieron diferentes casos de estafas relacionadas a medios de pago digitales, cuentas bancarias o a servicios digitales de distinto tipo.

El mayor vendedor digital del país, MercadoLibre, es uno de los blancos favoritos para las estafas por su masividad y relativo fácil acceso. Hace un tiempo se dio un caso de estafa en la plataforma donde un vendedor quiso arreglar una venta por fuera de la plataforma para posteriormente desconocer el pago y quedarse con el dinero.

Si bien por la importancia pública que tomó el caso salió en defensa del damnificado, el sitio de ventas por internet aclaró que las transacciones realizadas por fuera de MercadoLibre están fuera de la jurisdicción de la empresa y por lo tanto es casi imposible lograr que se revise la situación.

En este contexto, una nueva modalidad está volviendo a tomar fuerza. Se trata de vendedores que ofrecen productos de $ 45.000 a 60.000 (en particular productos de alta demanda y alto costo, como PS4, Xbox, celulares de alta gama) publicados entre $ 7.000 y $ 15.000.

El mayor vendedor digital del país, MercadoLibre, es uno de los blancos favoritos para las estafas por su masividad y relativo fácil acceso.

Los vendedores no están identificados más allá del nickname aleatorio que genera MercadoLibre (con un seed de números aleatorios y las primeras letras del nombre y el apellido). Lo curioso del caso no es solo el precio, sino que no aceptan retiro a domicilio y piden transferir por Mercadopago el costo de envío (de $1000 a 2000).

Ese es el punto fundamental de la estafa: al cobrar el envío como un costo extra por fuera de las operaciones tradicionales de la plataforma, se genera una transacción no aprobada por MercadoLibre y luego es casi imposible lograr que se tome en cuenta el reclamo.

De más está decir que el consumidor luego de pagar el envío aparte, no recibirá el producto. El vendedor puede desconocer la venta incluso y el pago del envío se pierde incluso si el mismo se realiza a través de MercadoPago (ya que es una entidad separada de MercadoLibre a pesar ser propiedad del mismo grupo).

Se estima que usan DNI robados y retiraron efectivo por cajero. La plata de una cuenta de MercadoLibre se puede sacar por cajero usando la tarjeta emitida por la misma empresa.

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