Cuando se habla de Industria del Conocimiento y ecosistema emprendedor, la referencia obligada suele ser Buenos Aires, tanto la Ciudad, en la que nacieron los unicornios Mercado Libre y Despegar, como la Provincia, en cuya capital se construyó Globant.

Pero existe otro distrito que, 20 años después de haber puesto su piedra fundamental, hoy es un verdadero centro de innovación. No sólo por el acompañamiento estatal y surgimiento de nuevas startups, sino también porque cuenta con asociaciones de promoción y fondos de riesgo propios.

Mas aun, los gigantes tecnológicos antes nombrados y otros grandes jugadores vinculados a la Economía del Conocimiento encontraron en su sistema académico a jóvenes profesionales con talento de talla mundial. Y esperan generar al menos 3.500 nuevos empleos en el corto plazo y apoyar el crecimiento con exenciones impositivas.

 

"Nosotros mejoramos cualquier oferta", aseguró José Manuel de la Sota, por entonces gobernador de Córdoba, a los directivos de Motorola, que invirtió 17 millones para instalarse en esa ciudad y generó 500 puestos de trabajo.

La promesa incluyó un sistema de exenciones impositivas, alivio de tasas municipales y les ofreció en comodato un inmueble del Estado que estaba en desuso. Su intención era más que clara: convertir a la provincia en un polo tecnológico para imitar el crecimiento que había tenido Irlanda, por entonces, un efervescente faro de la innovación europea. 

Dos décadas más tarde, Córdoba es llamada la "Silicon Valley" argentina, con más 500 empresas radicadas. Se constituyó en la segunda plaza de inversión en el país y dará que hablar en los próximos años a raíz del fuerte estímulo a la apuesta privada y tentadores beneficios impositivos.

Más inversión, menos impuestos

Para de promover los desembolsos en sectores innovadores, Córdoba acaba de poner marcha un programa que el Gobierno puso en funcionamiento hace algunos años a nivel nacional.

Se trata de una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Productivo, que permite a las empresas deducir de Ganancias el 75% de las inversiones en emprendimientos, siempre que el monto no supere el 10% de su beneficio anual neto. En caso de que supere ese límite, al excedente puede ser deducido en los próximos cinco ejercicios fiscales.

"Este programa se aplicó hace algunos años, y en ese momento hubo muchas empresas y particulares que lo aprovecharon y tomaron parte de su impuesto a las Ganancias y lo invirtieron en un emprendimiento", afirma a iProUP Diego Casalli, titular de la Agencia Innovar y Emprender de la provincia de Córdoba.

Según el experto, la modalidad de este plan que relanzó Nación es bien sencillo: "En vez de pagar el tributo, se compran acciones de un emprendimiento", de modo tal que "el inversor se capitaliza y la empresa consigue los fondos que necesita".

Los inversores pueden comprar acciones en lugar de pagar Ganancias

"Es una modalidad más que interesante. En la edición anterior lo usaron las aceleradoras de la empresas, que consiguen fondos para ideas innovadoras. En Córdoba ya tenemos cuatro", destaca.

También considera que "estos beneficios impositivos son fundamentales para acercar capital emprendedor de privados al sector de la Economía del Conocimiento, que es donde está la mayor cantidad de desarrollos".

Por último, resalta el trabajo en conjunto que se realiza para unir lo público con lo privado: "Acompañamos 40 emprendimientos de coinversión, esto significa que si un privado pone 1 peso en un proyecto, el Estado provincial pone 1 peso. Así potenciamos las inversiones, especialmente en esta rama de actividad que ofrece empleo de calidad y aporta valor apoyando en tecnología".

La Sillicon Valley Argentina

El ecosistema emprendedor hoy cataloga a Córdoba como uno de los centros más importantes de innovación del país y hasta la comparan con la zona de California, que ya es marca registrada de emprendedorismo tecnológico.

"Hay varios factores a tener en cuenta. Una inmensa cantidad de jóvenes universitarios, fondos pioneros como Alaya Capital Partners, CITES e INCUTEX con presencia desde hace años, una fuerte articulación público-privada (agencia Innovar y Emprender), entre otros", señala a iProUP Juan Giner González, director de la Asociación de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP).

Y así lo resume: "Córdoba tomó la Industria del Conocimiento como prioridad y creo que hoy eso se refleja en la cantidad de gestores de fondos y startups".  

María Elena Provensal, ingeniera industrial de la Universidad Católica de Córdoba y consultora en Innovación y Desarrollo Emprendedor, coincide en los motivos por los cuales La Docta se ha posicionado como una plaza ideal para realizar desembolsos en la Economía del Conocimiento.

"Por un lado un tema de costos: así como vivir en Córdoba es más barato que en Buenos Aires, invertir también lo es. Eso hace que muchas empresas prefieran radicarse aquí", indica a iProUP.

Y añade: "Además, hay muchos estudiantes de carreras universitarias relacionadas con tecnología y Big Data, lo que la convierte en un polo más que interesante, y desde donde se pueden realizar negocios hacia el resto del mundo".

De acuerdo con la experta, "las primeras empresas que se radicaron aquí hicieron proyectos para América Latina y exportaron a todo el mundo", lo cual "marcó una tendencia, porque hubo muchos casos de éxito que sirvieron de plafón para que hoy quede claro que Córdoba está muy bien posicionada para desarrollar este tipo de industria".

Talento, inversores, beneficios impositivos y un articulación de todos los actores en los que se denomina Córdoba Technology Clúster, compuesto por 500 firmas, una docena de universidades y 250.000 alumnos, varias agencias estatales y casi 13.000 profesionales.

Pero hay algo más: tal como adelantara iProUP, la provincia mediterránea es considerada la "Delaware" de Argentina por la agilidad que ofrece a la hora de registrar sociedades (48 horas), no sólo de acciones simplificadas (SAS), sino también anónimas (SA) y de responsabilidad limitada (SRL).

Así, ofrece mayores incentivos para la creación de empresas, ya que utiliza una plataforma propia distinta a la de Trámites a Distancia (TAD) que depende del Gobierno y, además, está fuera de la jurisdicción de la Inspección General de Justicia (IGJ) cuyo titular, Ricardo Niessen, es el principal detractor de las SAS.

Generar talento

Para apalancar esta apuesta, el Clúster, mediante el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la provincia, expuso al Gobierno provincial la necesidad de formar estudiantes de manera específica. Este requerimiento se concretó en el programa de capacitación llamado CLIP, presentado hace pocos días por el gobernador Juan Schiaretti.

"Si hay un sector que tiene pleno empleo en Córdoba y demanda personal, es el de programación de software. Según datos del Clúster, habría 3.500 empleados en condiciones de ser incorporados al sector", indicó el mandatario, ministro de Producción cordobés en 1999 cuando arrancó el Silicon Valley mediterráneo.

Este plan apunta a crear empleo para 1.000 personas en una primera etapa, de las cuales:

Quienes participen del programa recibirán dinero por mes -que aporta en parte el Estado y en parte los privados- y la garantía de que luego se quedarán trabajando en la compañía que los entrenó.

Durante el primer mes, sólo se dedicarán a capacitarse y luego comenzarán a repartir su tiempo entre capacitación online y pasantías en empresas. Esta dinámica durará un año, luego del cual pasarán a ser empleados de la empresa que los solicitó en el marco del programa CLIP.

"Trabajamos con el gobierno de Córdoba y con las universidades para capacitar a desarrolladores y programadores, tanto junior como senior, para que puedan desempeñarse en alguna de las compañías del sector", confía a iProUP Pablo Giby, director del Cluster Tecnológico de Córdoba.

Según el directivo, junto a las compañías de esta asociación poseen "un monitor estadístico que provee de datos del sector al menos dos veces al año y ahora se necesitan cubrir más de 3.500 puestos". Además, remarca que estos empleos están vacantes porque aún no "encontraron el personal con la capacitación necesaria".

Gigy subraya que "el gobierno provincial siempre apoyó al sector", ya que declaró al software como "industria mucho antes de que existiera a nivel nacional una Ley de Promoción".

"Este impulso consiguió que hoy Córdoba esté segunda entre las provincias con más desarrollo en esta rama de actividad, detrás de la provincia de Buenos Aires pero por encima de Santa Fe y Entre Ríos, donde también hay radicaciones de este tipo de compañías".

Así, el emprendedorismo tiene una nueva capital en la Argentina que buscará afianzar un rubro que promete ser protagonista en los próximos años y exportar por u$s150.000 millones, generando divisas equivalentes al complejo sojero. Quizás el próximo unicornio tenga acento cordobés.

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