La crisis económica y financiera que están sufriendo las empresas argentinas, por la recesión y la llegada de la pandemia, forzó varios cambios de paradigma en el mundo del trabajo.

El siguiente cuadro elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA) refleja claramente la caida en la producción y en el consumo doméstico:

 

Paralelamente, los principales cambios en el mundo empresarial se observan en la importante migración hacia el trabajo remoto y en brindar mayor importancia a las habilidades tecnológicas.

El cambio de paradigma es de tal magnitud que, según coinciden en destacar los directivos, las empresas que no se adapten al nuevo contexto quedarán en el camino o perderán negocios clave cuando la nueva realidad post pandemia se instale en el país.

 

Atraso

Teniendo en cuenta este contexto, la Unión Industrial le acercó al Gobierno un documento clave con una serie de propuestas para relanzar la economía

El escrito, de 75 páginas, además de contener medidas tributarias, laborales y financieras, hace referencia al darle un fuerte impulso al uso de tecnologías 4.0 en toda la cadena de valor. El capítulo referido a este rubro propone, entre otras iniciativas:

Según el informe, que ya está en manos del presidente Alberto Fernández, la principal organización industrial de la Argentina advierte que el uso de herramientas tecnológicas está "subutilizado" y por eso se hace necesario "enfatizar en el proceso de incorporación para mantener clientes y aumentar la competitividad" (ver cuadro).

 

Como muestra, cita un informe de CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) que utiliza la jerga del montañismo para mostrar el actual nivel de transformación de las empresas argentinas:

- Cóndores: utilizan tecnología de avanzada para "hacer conversar a los datos" que generan. Representan el 6% y poseen las mejores condiciones para afrontar el futuro

- Alpinistas: se trata del 45% de las firmas. Poseen un grado intermedio de adopción de nuevas tecnologías y están decididas a planificar su escalada hacia la cima

- Trekkers: el 49% restante representa a aquellas empresas –en su mayoría, Pymes– que no emplean ningún tipo de innovaciones vinculadas con la revolución 4.0

 "Lo primero que se detecta es que el mundo 4.0 está siendo aprovechado por un grupo reducido de empresas", advierte a iProUP Ramiro Albrieu, investigador del CIPPEC que formó parte del equipo de especialistas que realizó el estudio.

Existen áreas en las que se registra mayor penetración y que pueden ser el punto de partida. Por lo pronto, las soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) se posicionan como la gran herramienta para que ganen en productividad.

"Una empresa puede recibir un mail pidiendo un producto en particular y ya hay una tecnología que está leyendo ese mensaje y dándose cuenta de que provino de un cliente, que su intención es comprar, y ahí mismo sugiere una cotización dentro del sistema de ventas", ejemplifica a iProUP Felipe Girado, director ERP en Axxon.

Y añade: "Son escenarios genéricos en los cuales la inteligencia artificial no reemplaza al empleado sino que lo ayuda a hacer su trabajo de manera más eficiente".

Dos leyes clave

La propuesta de la UIA llega en momentos en los que el Congreso debate dos iniciativas fundamentales para el futuro tecnológico del país y de las empresas de este sector. Se trata de las leyes de Economía del Conocimiento y de Teletrabajo, ambas con media sanción, con las cuales la organización que preside Miguel Acevedo tiene diferentes posturas.

Mientras pondera la norma orientada a beneficiar al sector tecnológico con la creación de un régimen de promoción para empresas asociadas a la digitalización de la información y la producción de servicios basados en el conocimiento, viene criticando (y reclama) que el Senado aplique algunas modificaciones a la norma que regula el trabajo a distancia.

En líneas generales, la UIA está de acuerdo en dotar de un marco regulatorio al home office, más que nada luego de la masificación que esta modalidad alcanzó en lo que va del año y producto del aislamiento obligatorio.

Pero, por otro lado, manifiesta "preocupación por la normativa que, entre otros puntos, señala que la prestación laboral a distancia es voluntaria, no puede ser impuesta por el empleador y, por lo tanto, es reversible"

Las críticas también hacen referencia a la necesidad de "analizar las disposiciones relativas al software utilizado durante la jornada laboral, el derecho a la reversibilidad y el abordaje de los accidentes de trabajo". 

En el documento, que ahora se dio a conocer, la UIA califica como "positivo" el avance del proyecto de ley, pero también alerta sobre la "subsistencia de algunas cuestiones a tener en cuenta". En este sentido, propone incluir estabilidad fiscal por 10 años y el beneficio de tomar como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias los montos retenidos por exportaciones en el país de destino.

Además, la UIA reclama al Gobierno que genere incentivos a la inversión 4.0 en las cadenas de valor y para que las empresas puedan adquirir tecnologías que faciliten el comercio electrónico, el teletrabajo y el monitoreo remoto de la producción.

La propuesta de la UIA suma otras medidas como:

La adopción de tecnologías 4.0 "les abre a las compañías muchísimas oportunidades". Claro que el gran interrogante que se presenta para muchos ejecutivos es cuánto invertir.

Según fuentes del mercado, para llevar a cabo este proceso de transformación tecnológica, una cifra razonable es el 2% de la facturación anual. "Si se invierte menos, se corre el riesgo de quedar atrasado", reflexiona Girado.

Por lo pronto, las decisiones vinculadas a dar el salto tecnológico tienen que ver con lo que sucede dentro y fuera de las compañías. Entre las pequeñas y medianas se presentan dos principales obstáculos: la cultura empresarial y el desconocimiento tecnológico.

"Muchas ejecutivos de Pymes asocian el concepto de inteligencia artificial a un robot y no a lo que realmente es: un sistema inteligente. Quizás no se llegó con un mensaje claro sobre por qué las innovaciones son clave para ganar productividad y rentabilidad", señala Albrieu.

Desarrollo de profesionales

En otro de los capítulos de la propuesta, la UIA menciona la incorporación de las tecnologías 4.0 en diferentes niveles educativos del país. Por ejemplo, reclama garantizar que los estudiantes dominen las tecnologías digitales desde el nivel primario.

En la educación secundaria exige que se promueva la capacitación técnico-profesional; el desarrollo de planes de actualización y formación de docentes técnico-profesionales en articulación con empresas y reforzar el vínculo entre los trayectos formativos y el sector laboral.

En el caso de las universidades, las medidas de la UIA son aún más ambiciosas y se enfocan en:

La UIA pide además el que se refuerce el apoyo para los Centros de Formación Profesional con "terminalidad" educativa y se impulse la creación y mejora de más entes de este tipo.

Por último, empresas y cámaras del sector proponen: el impulso de planes de reentrenamiento y recapacitación laboral, el desarrollo de iniciativas de formación para la transformación del empleo, la implementación de estándares de calidad en empresas y brindar capacitación gratuita en institutos estatales.

Para dar esos pasos, las empresas necesitan un empujón y el gobierno de Alberto Fernández, con un perfil más centrado en lo productivo -de la mano del ministerio que comanda Matías Kulfas- puede ser una de las llaves hacia el camino 4.0 de las organizaciones, de la mano de políticas públicas que tiendan a ayudarlas en el proceso de adopción de innovaciones.

Las fuentes consultadas coinciden destacar dos cuestiones que tendrán al Estado jugando un rol clave: el acceso al financiamiento y la conformación de mesas sectoriales capaces de darle un impulso al nuevo paradigma productivo.

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