Cada día en el mundo empresarial se toman miles de decisiones, unas veces con más acierto que otras. En la actualidad, para asegurarse el éxito, las compañías recurren al análisis de Big Data para conseguir resultados ajustados y medibles. Cuanta más información tengamos en mano, más acertada será la decisión que tomemos.
El Big Data es uno de los términos que más han sonado estos últimos años en ámbitos tan variados como las finanzas, el marketing o las smart cities. Hoy en día estamos expuestos a una cantidad de información incalculable, aunque el problema no suele ser cómo almacenar esos datos, sino cómo interpretar y analizar los que hemos obtenido.
Para implementar esta ciencia de datos masivos es fundamental formarse. Una de las figuras que representan la aplicación del Big Data es el Chief Digital Officer (CIO).
Antes de desglosar las ventajas y desventajas del uso del Big Data, hay que tener claro en qué consiste. Podríamos decir que el Big Data es un conjunto de datos de gran volumen que obtiene o recibe una empresa. Por ejemplo, las estadísticas o bases de datos. Es la gestión y análisis de enormes volúmenes de datos que, por su tamaño, no pueden ser tratados de forma natural.
Estos datos suelen proveer información muy valiosa y ayuda a la empresa a la hora de tomar decisiones estratégicas y determinantes. Suelen utilizarse, para comprender la definición de forma sencilla, las 3 v’s del Big Data: volumen, variedad y velocidad.
- Velocidad en la toma de decisiones
Como hemos comentado anteriormente, cuanta más información y datos estructurados tenga en su mano una persona a la hora de tomar una decisión, más probabilidades tiene de escoger la correcta. Con un análisis adecuado de los datos obtenidos, las decisiones podrán llevarse a cabo con más rapidez y seguridad.
- Conocimiento del público
Gracias a las distintas opciones de seguimiento que te facilita el uso de Big Data, puedes conocer más a tu público, sus tendencias y sus gustos. Esto supone una mayor personalización del producto y poder acercarte y adaptarte a tus potenciales clientes.
- Marketing personalizado
A día de hoy es posible analizar y predecir el comportamiento que seguramente tendrá en la red un usuario, conocer qué opinan los clientes de una marca o un producto y cuáles son sus necesidades reales. Todo esto lo podemos saber mediante el Big Data. Gracias a la distinción de parámetros sobre un perfil conoceremos su grado de vinculación y fidelidad, entre otras muchas cosas. Esto hace posible la elaboración de campañas de marketing personalizadas.
- Resultados al instante
Sin duda, otra de las grandes ventajas de la ciencia de datos es la posibilidad de recibir feedback de tus acciones desde que las pones en marcha. Puedes saber al instante información como cuántos usuarios han visitado una página web, dónde le han dado click, qué les ha llamado la atención, etc.
- Protección de datos
Se trata de un tema delicado que está regulado por ley. La gran mayoría de datos que se manejan con el Big Data son confidenciales y personales. Eso significa que la empresa debe seguir unas normas para asegurar que cumple con la legislación de la industria. En este aspecto, los analistas hacen grandes esfuerzos para cumplir con lo establecido.
- Evolución constante
Otro inconveniente de la ciencia de datos es la rapidez con la que avanza la transformación digital. Las empresas se arriesgan a gastar mucho dinero en softwares, hardwares y herramientas que probablemente queden obsoletas unos meses después. Hay organizaciones que no pueden asumir esta inversión porque no les vale la pena el retorno. Además, por otro lado, ya de por sí el mantenimiento y los servicios relacionados con las tecnologías son muy costosos.
- Datos de calidad
Recibimos muchos datos, sí pero, ¿cuántos de ellos son útiles? Antes de poder usarlos para análisis, los analistas de datos tienen que asegurarse de que esta información tenga sentido y esté bien organizada. Eso hace que el proceso de elaboración y presentación de informes de resultados sea muy lento.
- Ataques informáticos
El hecho de guardar información confidencial en Internet puede suponer un mayor riesgo de ciberataques. Si bien es cierto que cada vez hay una mayor seguridad informática y muchos programas te aseguran que no sufrirás este tipo de riesgo, la realidad es que las brechas de ciberseguridad existen.