Las compañías tecnológicas usaron a las oficinas como una forma más de branding, una forma de construir su identidad de marca a partir de ciertos conceptos que mostraban su innovación y apuesta a las nuevas tendencias.

Hay muchos ejemplos emblemáticos. Google nunca dejó de alardear con su complejo GooglePlex, repleto de edificios en donde se manifestaba lo "cool" de su marca y, obviamente, apuntaba a reclutar a los mejores. Y que varias startups no dudaron en copiar.

El coronavirus acabo con la era de las "oficinas cool"

Especialmente, sus amenities, como juegos, siestarios y comida por doquier y gratis. El gigante no dudó en mostrar sus bondades en la película The Internship, una comedia de dudosa factura que tenía a las oficinas de Google como escenario principal.

No fue la única: Apple no dudó en crear su Apple Park, una especie de mezcla entre nave espacial y oficina futurista con la que hace hincapié en su poder de innovación.

Así, nacieron espacios sin cubículos y las áreas abiertas, las zonas de trabajo sin espacios designados, oficinas compartidas y salas de reuniones con nombres divertidos.

Sin embargo, el coronavirus ha dado por concluida esa etapa, en la que las grandes empresas tecnológicas ya implementan el teletrabajo durante todo lo que resta del año y "por siempre" en el caso de Twitter.

Fin de época

Antes de la crisis del coronavirus, ya existían voces críticas contra las oficinas de espacios abiertos y las dinámicas que imponían. No sólo por la falta de privacidad, sino también porque muchos se desconcentrabah.

El coronavirus ahora impone la creación de espacios con paredes que separen a los compañeros de trabajo para evitar la propagación de la enfermedad.

Carol Bartz, la CEO de Autodesk y una de las voces clásicas de Silicon Valley, ya apuntaba a finales de abril que las oficinas abiertas que tanto se unen a las compañías tecnológicas estaban llamadas a desaparecer. Los cubículos que eran habituales en los 70 o en los 80 estarán de vuelta, gracias a la necesidad de separar a la gente.

Twitter dejará que sus empleados teletrabajen "para siempre" si así lo desean

Los expertos en diseño de espacios tienen claro que el efecto de la crisis se notará en el diseño de las oficinas y que las cosas cambiarán por completo, ya que las necesidades de prevenir el contagio y las normas de la "nueva normalidad" también afectarán a los espacios de trabajo.

El teletrabajo, resistido por algunas compañías, ahora lo aceptan sin sin cuestionarlo. Esto les permitió conocer que la modalidad es beneficiosa y que puede quedarse por ma´s tiempo.

Facebook apuntará al home office y espera que la mitad de sus 45.000 empleados trabaje desde sus casas en la próxima década.

Twitter había hecho el anuncio antes: hace unos días su CEO, Jack Dorsey, señalaba que sus trabajadores podrían quedarse en sus casas trabajando a distancia para siempre.

La prevención como regla

La vuelta al trabajo requerirá la readecuación de espacios, reubicación de escritorios, menos personas por metro cuadrado y más distancia en los sectores compartidos", comenta a iProUP Hernán Castro, broker de la consultora de real estate Cushman.

En muchos casos se verá una importante inversión en tecnología: cámaras infrarrojas que midan la temperatura, sensores que funcionen por movimiento ubicados en aperturas de puertas o en los ascensores, indicadores de espacios completos -como en los estacionamientos de los shoppings- entre muchos otros dispositivos.

Uno de los espacios que cambiará serán las recepciones. También se verá alterado el uso del ascensor, el recorrido hasta el puesto de trabajo y se añadirán cintas en el piso para delimitar en qué lugar se debe esperar respetando el distanciamiento.

Tal como diera cuenta iProUP, muchas empresas ya están trabajando en establecer un plan que apunta a:

1. - Organizar la entrada de forma escalonada y evitar aglomeraciones

2. - Fomentar las reuniones por videoconferencia

3. - Instalar cámaras térmicas con sensor de temperatura corporal en la entrada

4. - Usar los ascensores de forma individual, con fila de 2 metros de separación entre personas

5. - Recurrir a tapabocas en espacios comunes

6. - Suspender el fichaje con huella dactilar (o dejar desinfectantes a mano)

 

"La circulación será siempre en dirección de las agujas del reloj, de izquierda a derecha, en todos los ambientes para evitar el cruce en pasillos y cercanía ocasionales", explica Castro.

Otra medida consistirá en que cada empleado al llegar coloque sobre su escritorio un mantel descartable, que podrá cambiarse más seguido, como ocurre en restaurantes de comida rápida. Así, la superficie se mantendrá siempre higienizada.

Así, las empresas se preparan para una gran transformación y contarán con equipamiento antes sólo usado en laboratorios. Otra muestra más de que la vida laboral tampoco será la misma.

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