La segunda etapa de la cuarentena obligatoria decretada por Alberto Fernández termina a las 0 horas del lunes 13 de abril. Pero, como era de prever, el aislamiento seguirá hasta mayo.

En este verdadera "pandemia económica" que padecen las empresas, muchas comenzaron a buscar alternativas para mantenerse a flote, aunque sea de forma parcial, y así enfrentar esta crisis sanitaria y económica que azota a todo el mundo.Uno de los rubros más afectados es el de los gimnasios y centros de entrenamiento, al punto que los casi 8.000 centros deportivos que hay en el país han tenido que cerrar sus puertas y muchos de ellos temen no contar con la suficiente espalda financiera para volverlos a abrir.En términos de empleo, afecta a unos 180.000 profesores de educación física encuadrados como monotributistas. Según un relevamiento de Mercado Fitness entre 250 empresarios, casi la mitad señala que sólo puede subsistir un par de semanas más sin ingresos. Luego, se permanencia en el negocio es una verdadera incógnita.

"Cerramos por decisión propia, incluso antes de que saliera el decreto que obligaba a todo el sector. Entendimos que era una decisión difícil, pero que era la forma de preservar a socios y empleados", asegura a iProUP Guido Míguez, fundador de la cadena de gimnasios low cost On Fit.

En el mismo sentido, Facundo Esteves, Gerente de Marketing y Servicios en Megatlon, asegura a iProUP: "Al igual que en muchos rubros, hemos tenido que cambiar rápidamente la manera en que nos relacionamos con nuestros socios y socias durante este período de aislamiento, ya que, además, nuestro modelo de negocio se basa en la visita recurrente a nuestras instalaciones".

Así, las cadenas de gimnasios lanzaron diferentes propuestas para evitar perder el contacto con sus clientes y acompañarlos mientras la pandemia obligue a los argentinos a quedarse en sus hogares.

Entrenamiento en casa

El delicado escenario por el que transita el país, algunos ya bajaron los brazos; otros, en tanto, tratan de dar pelea de manera online. Y están los que esquivan las balas, como es el caso de Megatlon que, por su modelo de negocios tiene buena parte de su caja asegurada, al haber cobrardo -en muchos casos- por adelantado la suscripción de varios meses o el año completo. "En estas últimas semanas aumentó la demanda un 40% por entrenamiento a distancia", revela a iProUP el preparador físico y profesional del deporte Juan Ciorciari.

"Es vital seguir moviéndose, aunque sea en la casa, para mantener y fortalecer el sistema inmunológico, más allá de tonificar los músculos", asegura. En esta sintonía, las cadenas de gimnasios vienen implementando nuevas modalidades para seguir en contacto con sus clientes. En este sentido Megatlon lanzó una "sucursal virtual" en la cual los socios encuentran "el entrenamiento del día" a modo de menú cotidiano, con duraciones de 30 minutos aproximadamente.

A su vez, desde el primer día de cuarentena empezó a trasmitir en vivo desde sus cuentas de Instagram, tanto para Megatlon, como Fiter, su cadena low cost.

"Dependiendo del día, horario y tipo de actividad estamos con emisiones en vivo que pueden tener desde 500 a 5.000 vistas. Además, notamos que la gente consume nuestra propuesta por fuera del live también. En este sentido, hubo clases  en vivo que registraron 1.500 espectadores, pero en la métrica de consumo durante las siguientes 24 horas alcanzaron hasta 27.000", dice Esteves.

La propuesta incluye yoga, entrenamiento funcional, localizada, stretching, aero box, taller, free dance, clase de abdominales, meditación guiada, y algunas más de nicho, como "Animal Flow" y entrenamiento de Boxeo. Entendiendo que este contexto puede afectar el negocio a largo plazo, la firma refuerza la apuesta con el "consultorio Megatlon". "Allí, los seguidores pueden encontrar charlas de diversas temáticas. "Tenemos consultorios de nutrición, mitos y verdades del entrenamiento y preguntas abiertas a coordinadores técnicos. Incluso, dictamos un consultorio sobre prevención de accidentes domésticos y resucitación cardiopulmonar (RCP)", agrega el ejecutivo.

Además, la firma está trabajando en una propuesta solo para socios, llamada "entrenador virtual", por la cual brinda asesoramiento profesional de los instructores, a través de video llamadas para sesiones de gimnasia en las casas. "Creemos que funcionará muy bien. De ser así, la ampliaremos a pequeños grupos de entrenamiento", asegura Estévez.

En el caso de OnFit, Miguez asegura que lo más importante es seguir en contacto con su comunidad. Por eso el armado de grupos y la posibilidad de acceder a contenido que permita mantenerse en forma durante el período de aislamiento.  

La empresa no está cobrando por el acceso al material que se distribuye por las redes sociales, con clases programadas, tips de entrenamiento y nutricionales, entre otras propuestas. 

"Tratamos de que las personas se sientan acompañadas. Por eso abrimos  canales en Instagram, YouTube y Facebook, con grillas de clases y muy buena repercusión", añade el fundador de OnFit.

Cuando hacen un vivo, la cadena cuenta con picos de hasta 250 espectadores en directo. "Entendemos que la cantidad de personas es mayor porque muchas se van amoldando a sus tiempos, pero sirve porque están en contacto con los profesores habituales. La idea es ayudar a fidelizar y acompañar", remarca el directivo.

Míguez asegura que este tipo de actividades contribuye a reducir problemáticas que surgen como consecuencia del aislamiento. "La falta de ejercicio físico genera muchas complicaciones como las cardiovasculares o la diabetes. En la medida en que privemos la posibilidad de ir a los gimnasios, estamos generando otro tipo de daños", advierte.

Respecto a la actividad, ambos empresarios aseguran que el sector luce seriamente afectado. "La Cámara de Gimnasios de Argentina ha iniciado gestiones con organismos gubernamentales para que seamos considerados como uno de los más perjudicados y nos otorguen beneficios fiscales y herramientas financieras para sortear este difícil momento", asegura Esteves.

"Lamentablemente, hoy tenemos 0 facturación y todo el costo que implica mantener la cantidad de empleados que tenemos, alquileres y servicios. No sabemos cómo vamos a afrontar los costos que vienen", agrega Miguez.

Herramientas digitales

Para atenuar el actual panorama, distintas plataformas de entrenamiento abrieron sus puertas digitales para mantenerse en contacto. Una de ellas es Fitco, una startup chilena impulsada por Wayra, de Telefónica, que creó el "Netflix del mundo fitness" y permite que las cadenas sigan con sus clases a la distancias.

Dentro de su abanico de soluciones, presentó una plataforma de entrenamiento llamada "Butiq Live" que, a raíz del contexto, liberó de forma gratuita su suscripción. Entre las prestaciones de este producto, se destacan la posibilidad de:

- Ofrecer sugerencias de clases personalizadas a los usuarios gracias a herramientas de machine learning

- Participar de streaming de clases con usuarios amigos en simultáneo

- Ganar puntos por entrenamientos y challenges completados que se pueden canjear por clases especiales.

- Encuentros 1a 1 con especialistas de nutrición, health coach, meditación e implementos deportivos

"Desde que comenzó la cuarentena en marzo, la empresa registró un crecimiento meteórico -superior al 1.000%- en acceso a sus plataformas, con más de 3.000 clases de fitness completadas", detallan desde la firma a iProUPPor otro lado, la firma Gympass, que obtuvo financiamiento de SoftBank y ofrece soluciones de entrenamiento para empresas, liberó una plataforma en línea completa llamada Gympass Wellness.

"Por ejemplo, los empleados de una petrolera, que permanecen semanas en altamar, pueden mantenerse activos durante ese período tomando clases en línea. Así, cuando vuelvan a tierra, estarán más motivados para realizar las clases en persona. Esa solución completa ayuda a Gympass a avanzar con nuevos clientes, incluso durante el periodo de crisis", asegura a iProUP Ricardo Guerra, CEO del Cono Sur de Gympass.

Gympass Wellness incluye aplicaciones virtuales de apoyo para el ejercicio, la nutrición y la salud mental. El acceso es gratuito durante 60 días para los usuarios, quienes podrán disfrutar de las aplicaciones disponibles allí, independientemente del plan que posean.

Más allá de las soluciones particulares y el impacto que la pandemia tendrá en su negocio, las empresas del sector afinaron su lado innovador para llevar el entrenamiento a casa.

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