El multimillonario y filántropo Bill Gates aseguró que está invirtiendo en la construcción de una serie de fábricas para siete posibles vacunas contra el coronavirus a pesar de que esto significará un desperdicio de miles de millones de dólares.
En un avance del próximo episodio del programa de TV The Daily Show, el multimillonario de Microsoft ha dicho al presentador, Trevor Noah, que su ONG, la Fundación Gates, es capaz de movilizarse más rápido que los propios gobiernos para luchar contra el brote de coronavirus.
"Debido a que nuestra fundación posee una gran experiencia acerca de enfermedades infecciosas, hemos pensado en la epidemia, por lo que hemos hecho algunas inversiones para estar más preparados en la búsqueda de una vacuna, por lo que nuestra inversión inicial puede acelerar el proceso", remarcó Gates.
El fundador de Microsoft reveló que está escogiendo las mejores siete vacunas candidatas disponibles e investigando para que se puedan producir.
"Aunque terminaremos escogiendo dos de ellas como máximo, vamos a financiar fábricas para las siete y así no perder el tiempo decidiendo qué vacuna funciona", indicó.
Gates ha mencionado también que probar y construir simultáneamente las fábricas es esencial para llegar a la mejor versión de una vacuna, que demoraría unos 18 meses. En un artículo de opinión publicado en The Washington Post, el empresario ha dicho que algunos de los principales candidatos requieren un equipo único.
"Serán unos pocos miles de millones de dólares que invertiremos en la construcción de las fábricas que no se terminen escogiendo. Pero unos pocos de miles de millones en esta situación en la que estamos, donde hay tanto dinero que se pierde económicamente, vale la pena", señaló Gates.
"Nosotros podemos poner en marcha esta iniciativa y ahorrarnos meses, porque cada mes cuenta", anticipó.
Bill y Melinda Gates prometieron 100 millones de dólares para luchar contra el coronavirus y hasta enviaron tests de detección a domicilio a miles de personas en Washington. Además, el filántropo pidió al gobierno estadounidense otras 10 semanas de cuarentena para hacerle frente a la pandemia.