El coronavirus es un duro golpe a la salud pública del mundo entero y traerá consigo una nueva configuración social y económica, situación que leída desde la relación entre marcas y consumidores supone cambios importantes.

Según la encuesta "Barómetro de Confianza de Edelman 2020: Las marcas ante el Coronavirus", finalizada el pasado 26 de marzo y realizada a nivel mundial, el 62 por ciento de los consumidores creen que sus países no superarán la crisis sin el respaldo de las marcas.

Esto es lógico desde el sentimiento ya que las personas no creen que sus gobiernos y presidentes estén haciendo un buen trabajo en el manejo de la contingencia. Así lo refiere un reciente estudio firmado por McCann Worldgroup Truth Central, el cual indica que apenas el 14 por ciento de las personas a nivel mundial creen que sus gobiernos están muy preparados para enfrentar al COVID-19. Por su parte el análisis de Edelman indica que para el 55% de las personas las empresas y marcas están respondiendo con mayor rapidez y efectividad que los gobiernos.

Lo cierto es que aunque estos números dibujan una interesante oportunidad para las firmas comerciales, también hablan de una línea delgada que de no ser cuidada y trabajada de la manera correcta tendrá efectos contrarios para las marcas: El 71 por ciento de los consumidores advierte que, si perciben que una marca se aprovecha de la crisis en su propio beneficio, perderán su confianza en ella para siempre, informó el sitio Merca2.0.

El informe de Edelman revela otros datos al respecto que se refieren al mercado global:

-El 90 por ciento de los consumidores espera que las marcas trabajen para proteger el bienestar y la seguridad económica de sus empleados y proveedores hasta que termine la pandemia

-El 89 por ciento esperan que las empresas adapten su producción para ayudar a los consumidores a afrontar los desafíos actuales.

-El 89 por ciento demanda productos gratuitos o a menor precio a las entidades de salud, los grupos de alto riesgo y a aquello que su empleo se haya visto afectado.

-El 90 por ciento de las personas espera que las marcas colaboren con el gobierno para encontrar soluciones.

Estos números dejan en claro el futuro de la relación entre marcas y consumidores y que pasada la pandemia nada volverá a ser igual. Los hábitos e intereses de compra se verán modificados, con lo que las demandas a las marcas y la forma en la que estas serán evaluadas por el consumidor vivirían una transformación única.

La economía de la confianza crecerá como tendencia, de tal manera que las organizaciones deberían de buscar la manera de hacer rentable su negocio al tiempo que no podrán perder la misión de resolver problemas comunitarios, brindar opciones de protección, sumarse a programas de colaboración y generar innovación para el interés público.

Si bien ya se comenzaba a trabajar sobre esta línea, la pandemia aceleró el proceso y sólo aquellas marcas que en medio de la crisis encuentran la flexibilidad y el cambio demandados serán las que saldrán victoriosas.

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