El aislamiento total que lanzó el Gobierno limita la circulación de los argentinos sólo a las cuestiones esenciales, como la compra de alimentos y productos de higiene y limpieza, el viaje de los trabajadores a empleos exceptuados y la asistencia a centros de salud.
Estas actividades, hasta el momento cotidianas, exigen otro tipo de cuidados ante la propagación del coronavirus: ante cada objeto que se toca, hay que tener en cuenta por quién lo usó, por donde pasó y si hay que desinfectarlo.
Los vehículos no están exentos de este tipo de cuidados, ya que la manija de apertura, los asientos, el tablero, volante y palanca de cambios son superficies en las que el virus puede vivir varias horas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organismo explicó que viaja en microgotas que expulsan personas infectadas al toser y estornudar. Dependiendo de su tamaño, alcanzan entre uno y ocho metros. Si estas gotitas llegan directamente a la boca, nariz u ojos de otra persona se puede producir un contagio directo.
Pero también existe el contagio indirecto: las microgotas se adhieren a las superficies, como la tapicería de un vehículo, en las que el virus puede permanecer activo durante varios días. Si una persona toca ese elemento y se lleva la mano a las partes mencionadas, completa el ciclo de la infección.
Si bien la mayoría de los argentinos ahora está cumpliendo con la cuarentena total, otros que no pueden hacer home office deben realizar mayor uso de su auto o de los servicios de carsharing, Uber y taxis, a fin de evitar el transporte público, donde las chances de contraer la enfermedad pueden ser mayores.
Las compañías de movilidad que operan en el país aseguran que la demanda se redujo. Pero las necesidades de transporte continúan y la toma de medidas de prevención es clave para quienes no pueden realizar teletrabajo.
El servicio de carsharing llegó hace aproximadamente un año a la Argentina y registra una corta experiencia comparada con otros mercados. Sin embargo, su demanda creció rápidamente, impulsada especialmente por los más jóvenes que ya no consideran la inversión en un auto propio como necesaria. Así, se fue multiplicando progresivamente la oferta y surgieron diferentes alternativas.
Una de ellas es MyKeego, un servicio de auto compartido que permite alquilar una unidad por hora, día o semana. Toda la operación se realiza desde el celular: localizar, reservar y desbloquear la unidad y hasta abonar la prestación con tarjeta de crédito.
Otra es la japonesa Toyota, que desarrolló su sistema Toyota Mobility Service y pone a disposición de los usuarios todos los modelos de la marca para retirar en un concesionario y devolverlo en cualquier punto de venta que forme parte de la red.
Bajo el mismo concepto nació Awto, compañía chilena que brinda el servicio en Argentina. En este caso, hay vehículos disponibles en diferentes puntos de la Ciudad. El auto se abre por medio de una app, puede usarse para luego ser devuelto en otro punto de entrega.
En todos los casos, las firmas están muy atentas para evitar la propagación del coronavirus. Gabriel Madero, gerente de Toyota Mobility Services, explica a iProUP que se están tomando todas las medidas de prevención necesarias para seguir brindando el servicio de la manera más segura posible.
Toyota Mobility Services refuerza la prevención para evitar el contagio.
"Además de lavar los vehículos luego de cada devolución y antes de cada entrega, estamos sumando un proceso de desinfección más riguroso del habitáculo, haciendo especial énfasis en aquellas zonas de mayor contacto, como las manijas exteriores e interiores, volante, palanca de cambios, radio y comandos manuales", señalan desde Toyota.
Por otro lado, a los usuarios se le sugiere lavarse las manos antes de subir al vehículo, utilizar alcohol en gel, conducir con las ventanillas semiabiertas para facilitar la ventilación y evitar el aire acondicionado al viajar acompañado.
En todos los casos, en las Estaciones Mobility se reforzaron las medidas de higiene: se saluda al cliente sin ningún tipo de contacto y reforzando el lavado de manos antes y después de atenderlo.
Además, las cancelaciones del servicio no representan ningún tipo de cargo para el usuario. Lo mismo rige para quienes habían iniciado el alquiler y devolvieron la unidad antes de finalizar su fecha de reserva: sólo se les cobra el tiempo que hicieron uso.
"Nuestro foco es asegurarnos de brindar el mejor servicio posible a quienes lo requieran, extremando las medidas de higiene para cuidar la salud y estando atentos a las recomendaciones del Ministerio de Salud", afirma Madero.
Por su parte, Rodrigo Pérez Terra, de MyKeego, admite que el ritmo de trabajo está más tranquilo: "Aunque bajó el movimiento, por ahora sigue y no se siente tanto. Trabajamos con público local más que con turistas, con mucha gente que no tiene un vehículo y se mueve entre Capital y provincia".
En cuanto a la prevención, desde hace unos días se aplica un exhaustivo control en los autos, con limpieza intensiva de toda la flota, desinfección regular con alcohol, uso de mata virus y bacterias, y personal de limpieza con guantes.
En tanto, desde Uber explican a iProUPla firma trabaja constantemente en priorizar la seguridad de quienes usan la plataforma. En este sentido, la firma envió comunicados a socios conductores en Argentina con recomendaciones.
"Hemos establecido un equipo global, que recibe asesoría experta en salud pública, para implementar acciones según sea necesario en cada mercado en que operamos a nivel global. Asimismo, seguiremos las recomendaciones que emitan las autoridades sanitarias locales para ayudar a prevenir la propagación del virus", explican a iProUP.
Uber asegura que "apoyará a los socios conductores registrados en la app que hayan sido diagnosticados con COVID-19 o puestos en cuarentena por una autoridad, quienes recibirán, por única ocasión y de forma extraordinaria, un apoyo económico por hasta 14 días".
La compañía también trabaja para facilitar desinfectantes a los choferes para colaborar con la limpieza de sus vehículos. "Estamos a disposición de las autoridades de salud pública para restringir temporalmente el uso de la app de cuentas específicas y proveerles información de usuarios o socios conductores que puedan haber estado en contacto con una persona contagiada", explican a iProUP.
La necesidad de restringir el uso de medios de transporte público impacta directamente en el carsharing. Pero el coronavirus obliga a tomar ciertas precauciones antes de utilizar un auto que usó otra persona.
Como primer paso, la apertura del vehículo no es un problema, ya que se efectúa desde la app. Pero luego hay que tomar la manija, lo cual debe hacerse con algún elemento descartable o usar alcohol en gel luego de usarla. También es importante abrir las puertas y ventilar el vehículo durante unos segundos.
Antes de encender el auto, deben limpiarse las manijas del lado interno, el tablero, tapicería y las superficies de contacto durante la conducción – botón de arranque, palanca de cambios, freno de mano, interruptores y botones– con una toallita de papel impregnada en una solución compuesta por alcohol y agua en partes iguales.
El tercer paso, especialmente si no se siguieron las recomendaciones anteriores, es no tocarse la cara mientras se conduce. En caso de toser o estornudar, debe hacerse sobre el pliegue del codo y limpiar con la misma solución aquella parte del habitáculo donde podrían haber depositado microgotas.
Por último, una vez que la persona deja el vehículo, deben descartarse las toallitas o pañuelos usados y efectuar un buen lavado de manos con agua y jabón o, desinfectar con alcohol en gel.
Aunque parezca que en el auto particular no hace falta ser tan estrictos, debe tenerse en cuenta que muchas veces se transportan miembros de la familia, amigos o compañeros de trabajo.
En consecuencia, es importante bajar ventanillas para ventilar, usar desinfectantes para las superficies y, claro está, evitar que suban personas que estuvieron en zonas de riesgo o que potencialmente pudieran haber tenido contacto con el virus. También el exterior, especialmente las manijas, es propicio desinfectarlas con un pañuelo de papel embebido con alcohol.
Más allá del auto, hay que tener especial atención en las bicicletas, monopatines y motos, ya que suelen estacionarse en la calle y estar en contacto con posibles personas infectadas.
Por lo tanto, deben llevarse guantes apropiados y usarlos antes de tocar cualquier superficie del vehículo, incluyendo manubrio y manoplas. Y lavarlos o desinfectarlos luego de utilizarlos.
También es recomendable limpiar con una solución hidroalcohólica las superficies que puedan estar en contacto con las manos y guardar en el exterior del hogar (jardín, garage, etcétera) la bicicleta o el monopatín durante la noche.