Luego de tocar un mínimo de u$s74.000 a principios de abril, Bitcoin nos dio una subida brutal y nuevos máximos históricos en tres movimientos claramente definidos.
El primero fue un impulso vertiginoso de un 50% hasta los u$s112.000 en mayo (anoten esta cifra). El siguiente, una corrección esperable pero exigua de 12% en junio, apenas tocando u$s98.250 (acá la mayoría de los analistas nos quedamos atónitos). Luego, otra subida fuerte de 25% en julio, que nos hizo delirar con un ATH de u$s123.200 a mediados de ese mes.
Lo que siguió fue una corrección lateral (cansadora, confusa), que se está definiendo ahora y parece haber terminado hoy, con la "ayudita" de Jerome Powell, titular de la Fed, insinuando un posible recorte de tasas en septiembre.
Esa corrección proyectaba dos formatos:
- Un ABC estándar, que apuntaba a 110.500-112.000 (ya cumplido)
- Un ABC extendido, que podía llevarnos a niveles inferiores antes de reanudar la tendencia alcista, apuntando a precios en torno a u$s106.000-u$s105.000 y, de proseguir el miedo, incluso una visita garantizada a 99.000-100.000 dólares
Lo que siguió fue el meme clásico de la montaña rusa: el precio cayó de u$s123.200 a u$s111.920, marcó un nuevo máximo histórico de u$s124.500 el 14 de agosto, y nos propinó "una buena paliza" hundiéndose un 10% hasta los u$s111.920.
El lector avezado podrá reconocer, a esta altura, que u$s112.000 se va convirtiendo en un número mágico: es, de algún modo, el punto crítico de todo el movimiento. En ese nivel, que es el punto de inflexión de la caída anterior, hoy tuvimos un rebote alcista decisivo, signado por una noticia muy concreta: la cuasi certeza de que la Fed finalmente recortará las tasas en septiembre.
Pero todavía no podemos hablar de superciclo, horizonte despejado ni nuevos máximos. Todo a su debido tiempo: la confirmación real recién llega al recuperar y sostener los u$s120.000.
Mientras tanto, la zona crítica actual está en 116.000-117.000: si la rechaza, se reabre la chance de caída hacia el escenario extendido. No es lo más probable, pero está sobre la mesa. Ahora, si Bitcoin reclama esos precios, lo que sigue es un swing alcista importante.
Por ahora, el objetivo inmediato es claro: recuperar 120.000. Después hablamos de nuevos máximos y de superciclos.
Para el caso, tenemos que recordar que estamos cada vez más cerca de un "tope de mercado". Bitcoin viene subiendo desde aquellos u$s15.500 de 2022 y ese proceso implica la certeza de corregir, y fuerte, cuando toda la onda termine.
Por ahora, solo vemos upside. Hay upside, y mucho, pero después, más adelante, cuando caiga, va a doler.
Eso sí, cuando esa corrección, que podría darse recién en 2026, concluya, podremos decir que, dado el perfil esencialmente alcista de Bitcoin a largo plazo, nos vamos al exoplaneta TOI-700. Es decir, ni siquiera podemos hablar de precios máximos. Francamente, no hay tope.
Bajando a tierra: hoy proyecto un rango potencial de máximo en 135.000-140.000-150.000 hacia fines de año, con un margen a prueba de noticias locas, que podrían estirarlo hasta 175.000. Salvo que aparezca algún catalizador adicional que acelere los tiempos, por ahora, pensamos que eso podría darse en octubre.
*Iván Bolé es abogado especializado en fintech y analista de mercados financieros. En X: @karantanec