La circulación de billetes en la economía argentina registró una caída pronunciada y alcanzó su punto más bajo en casi cinco años, un fenómeno que expone el retroceso sostenido del uso de efectivo como medio de pago.

De acuerdo con estadísticas oficiales del Banco Central de la República Argentina, a mediados de diciembre la cantidad de billetes en circulación se ubicó en 6.752,5 millones de unidades en todo el país.

Ese volumen no se observaba desde mediados de 2021 y representa una contracción del 43% frente al máximo alcanzado en julio de 2024, cuando circulaban 11.859,2 millones de billetes.

Menos cajeros, más pagos digitales

En línea con la caída del efectivo circulante, durante septiembre el Banco Central contabilizó 48,4 millones de extracciones de cajeros automáticos en todo el territorio nacional, un nivel muy inferior a los registros históricos recientes.

Ese número equivale a menos de la mitad de los picos que superaron las 118 millones de operaciones observadas en los meses de diciembre de 2019 y 2021, cuando la demanda de efectivo era significativamente mayor.

Actualmente, el dinero en circulación representa alrededor del 6,2% del Producto Bruto Interno, el porcentaje más bajo de los últimos años, según el Informe de Inclusión Financiera del Banco Central.

El documento fue publicado a fines de octubre, aunque los datos corresponden al primer semestre del año, y refleja un cambio estructural en los hábitos financieros de los hogares argentinos.

Como referencia, hasta hace apenas tres años las entidades bancarias debían recargar sus cajeros automáticos hasta tres veces por día para poder atender el volumen de retiros en efectivo.

La reducción en la demanda de billetes se explica principalmente por la expansión de los pagos digitales, que continúan desplazando al efectivo como herramienta de pago predominante, especialmente entre los usuarios más jóvenes.

Según informes de pagos minoristas del BCRA predominan transferencias inmediatas push interoperables, sumado a billetes de $10.000 y $20.000 y al bajo dinamismo económico que reduce la demanda de dinero.

Billeteras virtuales vs. bancos tradicionales: ¿existe diferencia?

El uso de billeteras virtuales (como Mercado Pago, Naranja X y Ualá) y bancos tradicionales se complementa: el 73% de usuarios utiliza ambas según la operación, y solo el 7% se mantiene exclusivamente bancarizado.

Un 26% declara no ver diferencia entre lo que ofrecen bancos y billeteras virtuales, consolidando un escenario donde lo importante son los servicios y la agilidad, más que el tipo de entidad.

¿Cuáles son los nombres que lideran el mercado?

Mercado Pago, Naranja X y Banco Nación encabezan el ranking de uso y operaciones cotidianas. A la hora de cobrar el sueldo, bancos como Macro y BBVA ganan posiciones, pero cuando se trata de pagos, recargas y transferencias, las billeteras digitales marcan tendencia y preferencia.

La búsqueda de plataformas "más humanas"

Entre quienes manejan varias cuentas, los atributos más valorados son:

El dato que marca el rumbo: la movilidad financiera

Un 25% de los usuarios cambió de cuenta en el último año, buscando sobre todo mayor comodidad y mejores rendimientos.

Entre los motivos que empujan este movimiento, aparecen problemas técnicos de las apps, ofertas más atractivas y, en menor medida, costos de mantenimiento y hasta experiencias negativas como estafas o robos.

Disrupción también en inversiones y préstamos

Los jóvenes priorizan los rendimientos generados por billeteras virtuales, desplazando a la banca tradicional en este segmento.

Plataformas digitales como Brubank, Prex y Astropay escalan posiciones en inversiones alternativas, mientras que en la compra de dólares y plazos fijos todavía sobreviven los bancos como principales espacios de confianza.

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