El economista Peter Schiff volvió a lanzar una advertencia contundente al sostener que Estados Unidos se dirige hacia un colapso económico histórico, marcado por el fin del denominado "privilegio exorbitante" del dólar como moneda dominante global.

Desde su mirada, el sistema financiero internacional estaría ingresando en una nueva etapa estructural, donde los bancos centrales dejarán de priorizar divisas fiduciarias y consolidarán al oro como principal activo de reserva estratégica.

"Prepárense para un colapso económico histórico", afirmó Schiff, en un escenario donde los metales preciosos registraron un cierre de año excepcional, con el oro superando los 4.500 dólares por onza tras subir 70% en 2025.

Dólar en retroceso y los metales como refugio

El avance del oro y la plata se produce en un contexto de debilidad sostenida del dólar estadounidense, cuyo índice DXY se mantiene cercano a los 98 puntos, acumulando una caída anual del 9,7%, la peor desde 2017.

Schiff atribuye este desempeño negativo de la divisa a la persistencia de una inflación estructuralmente superior al objetivo del 2% de la Reserva Federal, un fenómeno que, según advierte, erosiona progresivamente el poder adquisitivo del dólar.

De acuerdo con el economista, esta dinámica genera una "sorpresa desagradable" para inversores posicionados en acciones, bonos o depósitos nominados en dólares, que observan cómo sus carteras pierden valor real frente al aumento sostenido de precios.

Como consecuencia, sostiene Schiff, una parte creciente de los ahorristas opta por refugiarse en metales preciosos, impulsando el precio del oro, que acumuló un alza del 70% durante 2025 y superó los 4.500 dólares por onza.

La plata acompañó esa tendencia alcista y llegó a rozar los 75 dólares por onza, reforzando la narrativa de los metales como activos refugio frente a la depreciación de las monedas fiduciarias y la incertidumbre macroeconómica global.

En contraste, Schiff rechaza que bitcoin pueda cumplir un rol similar, al considerar que no reúne las condiciones necesarias para consolidarse como reserva de valor ni como alternativa sistémica frente al debilitamiento del dólar estadounidense.

Según su visión, la criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto ya agotó su ciclo de apreciación, perdió su atractivo como inversión y enfrenta un escenario de deterioro progresivo a medida que se ajustan las condiciones financieras globales.

Incluso, el economista llegó a anticipar que bitcoin podría encaminarse gradualmente hacia "el cero absoluto", afectando a los inversores que aún mantienen posiciones abiertas y esperan que el activo funcione como cobertura ante una crisis económica profunda.

Las críticas a Bitcoin y la reacción de la comunidad

Las declaraciones de Schiff volvieron a generar fuertes reacciones en redes sociales, donde numerosos usuarios recordaron su extenso historial de pronósticos fallidos sobre bitcoin y cuestionaron la consistencia de sus advertencias.

"¿Al igual que dijiste que bitcoin colapsaría cuando estaba en USD 3.500 y le dijiste a todos que no lo compraran?", le reprochó un usuario, reflejando el escepticismo generalizado respecto de sus predicciones pasadas.

Ese tipo de respuestas dio origen al concepto del "Schiff inverso", una teoría irónica que sostiene que cada advertencia negativa del economista suele funcionar como señal alcista para el mercado de bitcoin y las criptomonedas.

"Que Peter Schiff prediga un colapso económico es la señal alcista más fiable que tiene bitcoin. Es como un reloj", escribió otro usuario, consolidando el término como un meme recurrente dentro del ecosistema cripto.

En esta disputa discursiva, Schiff encontró un respaldo parcial en el analista macroeconómico Henrik Zeberg, quien coincide en que bitcoin no actuará como refugio durante una crisis financiera profunda y generalizada.

"Bitcoin no es un activo especial. Es un activo de riesgo. De hecho, un activo altamente propenso al riesgo", afirmó Zeberg, reforzando la visión de que su desempeño depende del ciclo de liquidez global.

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