Mientras Bitcoin y Ethereum muestran una recuperación, y defienden los soportes de 92.000 y 3.000 dólares, respectivamente. Pero los analistas miran con ilusión otro activo digital con un rendimiento peculiar y buenos indicadores técnicos.
Se trata de BNB, el token nativo de la blockchain que creó Binance para el pago de comisiones en la exchange más grande del mundo, que muestra un renovado impulso alcista después de rebotar más de 13% desde una zona de soporte cercana a u$s800. Durante la última jornada operó por encima de u$s910 y dejó a la vista un panorama que entusiasma a los traders técnicos, que ahora observan un posible avance hacia la franja de u$s1.000 si se mantiene el volumen comprador.
Los analistas destacan tres factores que hoy marcan el pulso del activo:
Esa combinación sostiene la idea de una recuperación más amplia, aunque con zonas de invalidación claras si el mercado pierde apoyo por encima de u$s900.
En cuanto a lo que ocurre con el precio del token, los especialistas consultados por iProUP coinciden en el primer punto que debe analizarse. El reciente movimiento de BNB tomó forma sobre la región de 800-820 dólares, en el que el precio marcó dos mínimos similares antes de repuntar con fuerza.
"Esta figura suele indicar agotamiento vendedor y entrada de compradores que buscan posiciones largas en zonas de demanda", advierte la economista cripto Belén González. "El nivel crítico se ubica entre u$s900 y u$s920: superar ese rango abre paso a un avance técnico hacia u$s1.020 en diciembre, punto que coincide con una línea de retroceso relevante", agrega.
González cree que "si BNB cae por debajo del cuello del patrón, la estructura pierde validez y la zona de medias móviles cortas entra en juego como soporte inmediato, cerca de u$s860". La frase advierte que el soporte más fuerte de la gráfica (el cuello del patrón) está a punto de romperse. Si eso sucede, BNB enfrenta un escenario de caída, pero tiene una defensa fuerte en el nivel de u$s860, marcada por la confluencia de indicadores técnicos de corto plazo.
A todo esto, el análisis de CoinGlass señala que hay cerca de u$s112 millones en posiciones cortas que comienzan a generar pérdidas si el precio avanza hacia u$s1.020. Estos clusters suelen acelerar el movimiento cuando los exchanges cierran posiciones apalancadas de forma automática. Esa mecánica obliga a comprar BNB para cubrir las liquidaciones y actúa como un combustible adicional para las subas.
"El mercado observa este fenómeno como posible catalizador de corto plazo que empujaría al token hasta esa zona (más de u$s1.000) si la demanda se sostiene", dice González.
Tras varias semanas dentro de una cuña de pendiente negativa, BNB quebró la línea superior a fines de noviembre y confirmó la ruptura al volver a apoyarse en ese nivel. "La reacción compradora ofrece una señal de control por parte de los alcistas y deja abierta la proyección hacia u$s1.100-1.115", afirma a iProUP el trader y analista Juan Mateo.
El experto sugiere un potencial upside de 20% con respecto a los u$s910 actuales. Algunos traders incluso mencionan escenarios más ambiciosos si la recuperación gana fuerza, aunque esos niveles solo entrarían en consideración si el activo supera con firmeza los u$s950.
Más allá del análisis técnico, BNB sigue condicionado por cuestiones estructurales. Binance afrontó multas y desafíos legales en Estados Unidos y Europa durante el último año, lo que elevó el nivel de supervisión sobre el activo y sobre los proyectos que dependen de su ecosistema. Para startups y Pymes que usan BNB en sistemas de nómina cripto, estas tensiones reguladoras representan un frente adicional de riesgo.
La volatilidad del token complica la previsión de costos, mientras que las normas de Anti-Lavado de Dinero y Conoce a tu Cliente obligan a adaptar procesos internos que no siempre son simples de implementar.
Además, las organizaciones autónomas descentralizadas (DAO), un formato de sociedad que se registra 100% en la blockchain, que operan sobre BNB Chain también ajustan estrategias para manejar tesorerías expuestas a fluctuaciones bruscas y liquidez variable.
BNB mantiene niveles que sostienen una estructura alcista de corto y largo plazo. Sin embargo, asegura que el nivel de "u$s992 aún funciona como resistencia y mantiene la cautela del mercado", asegura Juan Mateo, quien sugiere estar atento a dos indicadores técnicos:
Mateo cree que el RSI suaviza el entusiasmo al ubicarse sin señales de fuerza renovada, "lo que plantea un escenario de agotamiento comprador". En términos sencillos: BNB sigue en una tendencia fuerte (largo plazo), pero el camino hacia arriba está temporalmente bloqueado por un nivel clave (u$s992).
Los expertos esperan que el activo se mueva entre u$s850 y u$s950 durante los próximos días, con una probabilidad alta de continuidad alcista si no pierde el soporte de u$s900. Un quiebre firme por encima de u$s950 sería la señal más consistente para un avance hacia los objetivos mencionados.
Las proyecciones anuales marcan un posible camino hacia u$s1.124 dentro de doce meses, aunque el camino no luce lineal: los modelos estadísticos muestran retrocesos marcados en las estimaciones trimestrales y un repunte hacia fin de año que coincide con ciclos habituales del sector.
Si BNB mantiene la estructura actual, supera la resistencia media y logra escapar de la presión regulatoria, el mercado podría ver un cierre de 2025 en las cuatro cifras. La clave estará en conservar el soporte sobre u$s900 y sostener impulso una vez que atraviese la zona de u$s950.