La victoria del oficialismo, que obtuvo el 40,66% de los votos, fue interpretada por inversores como un mandato claro para avanzar con reformas promercado
27.10.2025 • 20:00hs • Macroeconomía
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El riesgo país cae un 40% y toca su nivel más bajo desde mayo: cómo le fue al Merval en el "lunes verde"
El riesgo país se cayó fuertemente en una jornada de euforia tras la victoria electoral de La Libertad Avanza, marcada también por fuertes compras de bonos en dólares que comprimieron la prima de riesgo y dispararon la demanda por activos locales.
La victoria del oficialismo, que obtuvo el 40,66% de los votos y logró imponerse en 16 provincias clave, fue interpretada por los inversores como un mandato claro para avanzar con reformas promercado. Así, el Gobierno consolidó su presencia en el Congreso, alcanzando 101 diputados y 20 senadores, lo que le permite acercarse al tercio necesario para vetos y alianzas legislativas
El riesgo país cae un 40% y toca su nivel más bajo desde mayo
El riesgo país, medido por el índice EMBI de JP Morgan, se desplomó un 39,7% y alcanzó los 652 puntos básicos, su nivel más bajo desde mayo.
La reacción positiva de los mercados también se vio reflejada en el comportamiento del Merval y los ADR de empresas argentinas, que escalaron hasta un 50% en Nueva York.
El dólar se mantuvo estable, mientras que los operadores celebraron la posibilidad de un nuevo swap por u$s20.000 millones y un crédito adicional de igual monto desde Washington, condicionado por el gobierno de Donald Trump.
En tanto, los títulos soberanos en dólares registraron subas extraordinarias, con algunos bonos que treparon más de 25% en Wall Street, impulsando la caída del indicador de riesgo hacia mínimos recientes. Entre los títulos más destacados se encuentran:
- Bonar 2035 (+24,8%)
- Bonar 2038 (+24,5%)
- Global 2035 (+20,9%)
El riesgo país toca su nivel más bajo desde mayo, al desplomarse casi un 40% en la bolsa
¿Riesgo país a 450 puntos?: la visión de los analistas a corto plazo
Analistas locales y extranjeros señalaron que, aunque la caída del riesgo país y el salto de los bonos representan un alivio inmediato, la sostenibilidad del movimiento dependerá de señales fiscales concretas, del acceso ordenado a financiamiento externo y de la capacidad del Ejecutivo para transformar la mayoría electoral en medidas creíbles para reducir el déficit y atraer capital privado.
"El resultado electoral reconfiguró el mapa de expectativas: los activos argentinos recuperaron terreno, con foco en los segmentos más castigados de los últimos meses. El respaldo explícito del Tesoro de EE.UU. sumado al triunfo electoral del oficialismo, aportó el componente que faltaba para anclar expectativas", comenta a iProUP Emilio Botto, Jefe de estrategia de Mills Capital Group.
En su postura, el mercado no sólo validó el resultado, sino que "lo interpretó como una ratificación del rumbo económico y como una señal de que la reelección de Milei vuelve a ser un escenario plausible". Esta narrativa contribuye a consolidar un rebote de activos que daría paso a un "serrucho ascendente", es decir, una tendencia al alza, aunque no exenta de episodios de volatilidad.
La sostenibilidad de este rally dependerá de que el Gobierno confirme señales de disciplina fiscal, coordinación monetaria y avance legislativo. Si eso ocurre, para Botto, "deberíamos ver una convergencia del riesgo país a niveles razonables cercanos a 450 bps en los próximos trimestres".
Con respecto a la estabilidad cambiaria, otro de los grandes objetivos del Gobierno, el experto menciona que el resultado electoral abre una ventana táctica para recomponer reservas: "Convalidado el apoyo político y el respaldo externo, el BCRA podría aprovechar la combinación de estacionalidad favorable, menor demanda de cobertura y mayor oferta de divisas para fortalecer su posición de activos. En ese sentido, el tipo de cambio oficial testea un nuevo piso y muestra señales de estabilización, mientras que la brecha con los dólares financieros volvió a acotarse".
En este contexto, la reciente política monetaria instrumentada por el BCRA, a través de suba de tasas y de encajes, empezaría a desarmarse gradualmente: "Si no hay nuevas tensiones cambiarias, es esperable que parte de esa liquidez se redirija hacia el crédito y no hacia el dólar. Esto se traduce en una baja de las coberturas cambiarias y una progresiva desdolarización de carteras".