JPMorgan decidió aumentar en un 80% su previsión de largo plazo para el precio del oro, estimando que alcanzará un promedio de 5.055 dólares por onza hacia el cuarto trimestre de 2026.
El nuevo cálculo refleja una combinación de factores como el incremento de la demanda global por parte de inversores institucionales y bancos centrales, junto con la expectativa de recortes de tasas por la Reserva Federal.
De acuerdo con los analistas, el metal continúa consolidando su papel como activo de refugio en un contexto dominado por la incertidumbre monetaria y la búsqueda de cobertura ante la volatilidad económica.
Proyecciones y perspectivas del banco
El informe de la entidad proyecta que la demanda total de oro, sumando las inversiones privadas y las compras de los bancos centrales, se mantendrá en torno a las 566 toneladas trimestrales durante el año 2026.
Según la directora global de estrategia de materias primas de JPMorgan, Natasha Kaneva, "el oro sigue siendo nuestra mayor convicción a lo largo del año y vemos un mayor potencial alcista a medida que el mercado entra en un ciclo de recortes de tasas por parte de la FED".
La institución identifica entre los factores clave la creciente inquietud sobre la independencia de la Reserva Federal, el riesgo de estanflación y la pérdida de valor del dólar frente a otras divisas internacionales.
Estos elementos convergen en un escenario particularmente favorable para el oro, que reafirma su condición como activo de refugio frente a tensiones geopolíticas y desequilibrios financieros globales.
"El precio implícito como reserva de valor en medio de un crecimiento sin precedentes de la deuda estadounidense indica un escenario de riesgo extremo donde los precios del oro superarían los 9.000 dólares/onza", explicaron desde JPMorgan.
El banco también reiteró su perspectiva optimista sobre las mineras auríferas de la región EMEA, destacando a AngloGold Ashanti como su elección principal por su capacidad de recompra y solidez operativa.
Asimismo, Fresnillo, el mayor productor de oro, mantiene una posición de alta convicción con recomendación de sobreponderar, respaldada por su exposición a la plata y potencial de valorización en el mediano plazo.
Finalmente, JPMorgan reanudó la cobertura sobre Gold Fields, anticipando nuevos catalizadores antes de su Capital Markets Day de noviembre, que podrían reforzar su atractivo ante los inversores globales.
Corrección, pronóstico y contexto de mercado
Los especialistas del banco consideran que la reciente caída del oro forma parte de un proceso natural de estabilización tras los máximos alcanzados durante 2025, sin modificar la tendencia ascendente de fondo.
Kaneva explicó que: "Es normal que estés paralizado por el miedo, porque el precio se movió muy rápido… Es simplemente una historia muy clara: tienes muchos compradores y ningún vendedor", explicó Natasha Kaneva.
De acuerdo con el reporte de Reuters, el nuevo estudio de JPMorgan también establece un objetivo de 6.000 dólares por onza para 2028, basado en una proyección estructural de largo plazo para el metal precioso.
Además, la entidad aclaró que este fenómeno no implica una desdolarización, sino una "diversificación del dólar", en la cual los tenedores de activos estadounidenses asignan pequeñas porciones hacia el oro como medida de protección.
El mercado aurífero ha tenido un año excepcional: el precio spot alcanzó un récord histórico de 4.381 dólares por onza, un aumento del 57% en lo que va del año, el mejor desempeño desde 1979.