La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) modificó el Sistema de Perfil de Riesgo (SIPER), una categoría que se le asigna a cada contribuyente inscripto en el fisco argentino, basado en su riesgo de incumplimiento tributario. Consta de 5 categorías:
A - Riesgo muy bajo
B - Riesgo bajo
C - Riesgo medio y nuevas altas
D - Riesgo alto
E - Riesgo muy alto
El Gobierno de Javier Milei, a través del dispositivo recaudador, realizó "la primera modificación en casi una década" del Sistema y la misma se apoya sobre la optimización de 3 pilares:
En la puntuación de desvíos, es decir, que se cambió cómo se penalizan ciertos incumplimientos o desviaciones fiscales, al reducir su impacto
En los plazos, en los que se analizan determinados comportamientos, por lo que, algunos plazos más antiguos podrían pesar menos a la hora de evaluar.
En la asignación de las categorías, es decir, en cómo se combinan algunos factores para clasificar a los contribuyentes.
Esta "reingeniería" promete que "el 80% de los contribuyentes activos recibirán mejores calificaciones para la obtención de beneficios" y que la medida "permitirá mejorar la situación ante el fisco de 750 mil contribuyentes".
"La medida viene en línea con la impronta que le está dando esta administración a la relación entre el fisco y los contribuyentes y el objetivo es plantear que 'el aportante es inocente hasta que el ARCA demuestre lo contrario’", calificó Marcelo D. Rodríguez, CEO de MR Consultores y contador, en diálogo con iProUP.
"El SIPER le ha complicado la vida, sobre todo a las pymes, porque la gran cantidad de presentaciones que hay que hacer, demandan tiempo, esfuerzo y la asistencia de profesionales, con los que estás empresas no cuentan", señaló Rodríguez y mencionó que esto produce:
Sin embargo, el mayor impacto puede estar en el scoring crediticio, aún más en un contexto de caída del crédito al sector privado, ya que es un dato que los bancos miran a la hora de calificar a sus propios clientes.
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires informó que, a través de su área de Cumplimiento y Responsabilidad Profesional, detectó la difusión de la plataforma digital Lannis.
Según la institución, esta plataforma se promociona como "el primer contador IA del mundo" y ofrece servicios que invaden competencias reservadas exclusivamente a contadores públicos matriculados.
Por esta razón, el Consejo notificó formalmente a los responsables de la plataforma, exigiendo la suspensión de sus servicios en un plazo de 48 horas y advirtiendo que, de no cumplir, se iniciarían las denuncias correspondientes.
A partir de estos hechos, el CEO de Lannis, Joaquín Paños, realizó su descargo vía X, donde explicó las intenciones de la herramienta y la importancia de que continúe su desarrollo.
"Nuestra intención no es destruir la profesión del contador público. Más bien, todo lo contrario. Estamos desarrollando tecnología y herramientas modernas para que los contadores del equipo, y también externos, puedan dar un servicio de excelencia", indicó.
En este sentido, añadió: "No solo vemos muchísimas cosas que se pueden mejorar en la contabilidad, sino que más del 80% de la población no puede acceder a un servicio contable. Para eso trabajamos: para hacerlo de calidad y accesible".