El reciente rally que llevó a Bitcoin por encima de los u$s125.000, marcando un nuevo récord histórico (ATH) este domingo, volvió a poner en el centro de la escena a Ethereum.
Los inversores se preguntan ahora cuándo puede la segunda criptomoneda más importante alcanzar su propio máximo, que este domingo cotiza en torno a los 4.600 dólares.
Análisis técnico: niveles que importan ahora
Desde el punto de vista técnico, Ethereum mantiene una estructura alcista. Los principales niveles de soporte se ubican entre u$s3.825 y u$s3.900, mientras que las resistencias clave están entre u$s4.300 y u$s4.500. El nivel psicológico de u$s5.000 es decisivo: un cierre semanal por encima de esa cifra con volumen puede habilitar el camino hacia un nuevo máximo histórico.
Varios analistas coinciden en que ETH está formando una bandera alcista tras su recuperación de septiembre. Si rompe esa estructura, el precio podría escalar hacia la zona de u$s6.500-u$s7.000 en el corto plazo. En cambio, si no logra superar los u$s5.000, el activo podría volver a testear soportes bajos.
Existe una regla no escrita entre expertos: Ethereum suele acompañar los impulsos de Bitcoin con un rezago temporal de entre dos y tres semanas, lo que sugiere que un quiebre técnico puede estar cerca si el liderazgo de BTC se consolida.
Los datos técnicos que ayudan a soñar
Las métricas on-chain muestran una red en plena expansión. Según datos de Glassnode y Artemis, las direcciones activas diarias superan los 530.000 usuarios, un aumento del 14% respecto al promedio de julio. El volumen de transacciones on-chain ronda los u$s13.800 millones diarios, mientras que el número de transacciones supera los 1,15 millones por día.
Las soluciones de segunda capa (L2) también exhiben un fuerte crecimiento. Optimism, Base y Arbitrum acumulan un valor total bloqueado (TVL) conjunto de u$s22.400 millones, un incremento del 27% en tres meses impulsado por la adopción de la actualización EIP-4844 (Proto-Danksharding), que redujo los costos de gas hasta un 60% en promedio.
Por el lado de la oferta, más del 27,2% del total de ETH en circulación (equivalente a unos 33,5 millones de unidades) se encuentra actualmente bloqueado en contratos de staking. Esto implica que solo alrededor del 72% del suministro está disponible para el comercio activo, reduciendo la liquidez en exchanges y presionando al alza sobre el precio.
Además, los fondos cotizados (EF) de Bitcoin y Ether registraron en septiembre ingresos netos superiores a u$s1.400 millones, incluso durante el cierre parcial del gobierno de EE.UU. Este flujo de capital institucional refuerza la percepción de que Ethereum ya no es un activo especulativo, sino una pieza estructural del nuevo sistema financiero digital.
Otro factor relevante es el crecimiento de la tokenización de activos reales (RWAs) en Ethereum. El volumen total tokenizado en la red ya supera los u$s2.600 millones, con bonos del Tesoro de EE.UU. y fondos monetarios entre los instrumentos más replicados. Así, la baja de tasas global favorece los flujos hacia activos de riesgo, reforzando el atractivo de Ether como activo deflacionario con utilidad real.
Qué precio esperan los expertos
En cuanto a las proyecciones, el optimismo de los analistas más reconocidos del mercado no pasa desapercibido. El estratega de Wall Street Tom Lee aseguró que Ethereum podría alcanzar entre u$s12.000 y u$s15.000 hacia finales de 2025, impulsado por la adopción institucional y la valorización del ratio ETH/BTC hasta niveles de 2021.
Lee incluso planteó escenarios más agresivos, con precios cercanos a u$s16.000 si las empresas comienzan a acumular Ether como reserva de tesorería, del mismo modo en que lo hicieron con Bitcoin. En un horizonte de largo plazo, su modelo más optimista coloca a ETH cerca de los u$s30.000 si la narrativa de "activo de red" se consolida.
Por su parte, Standard Chartered proyectó un precio de u$s7.500 para fin de 2025, mientras que Citigroup ajustó su meta a u$s4.500, destacando que el atractivo institucional sigue en aumento pese a la volatilidad. Otros analistas, como los de CoinDesk, estiman un rango base de entre u$s5.000 y u$s7.500 como zona probable para los próximos meses.
Los expertos coinciden en que el camino hacia un nuevo récord dependerá de tres factores: una ruptura técnica confirmada por encima de u$s5.000, el mantenimiento de flujos institucionales y un crecimiento sostenido en métricas on-chain. Si esos elementos se alinean, Ethereum podría superar su antiguo ATH en el transcurso de los próximos meses.
En un escenario optimista, los analistas prevén que el activo podría testear nuevos máximos entre finales de 2025 y el primer semestre de 2026. En un contexto más prudente, los objetivos de corto plazo se ubican entre u$s5.000 y u$s7.500, antes de aspirar a cifras mayores.
En definitiva, el mercado parece dar por hecho que Ethereum volverá a su récord. La verdadera incógnita es cuándo y con qué fuerza lo hará. Hasta entonces, los inversores seguirán de cerca la evolución de su precio, su actividad en la red y las señales de los grandes jugadores institucionales.