El dólar es omnipresente en la cabeza de los argentinos. Si bien existen varias formas de invertir en el billete estadounidense, como obligaciones negociables, fondos comunes, CEDEAR y otros instrumentos, también existe el famoso dólar futuro que también permite obtener una diferencia.
Según el analista económico Damián Di pace, "el dólar futuro es un contrato financiero en que las partes acuerdan comprar o vender dólares estadounidenses a un precio determinado, en una fecha específica en el futuro".
En otras palabras, un contrato de futuros se opera de la siguiente manera:
"Este tipo de contratos se negocia en mercados organizados, como el mercado a término de Rosario, conocido como Rofex en Argentina. Dentro de la toma de estos contratos, juega la especulación, apostar a las variaciones futuras del tipo de cambio para obtener ganancias", agrega.
Para ejemplificar, recuerda que "en julio, había contratos en los que el Banco Central se comprometía a pagar el excedente sobre 1.277 pesos por dólar y el cierre de julio fue de 1.368 pesos para el dólar mayorista, con un promedio mensual de 1.352 pesos".
"El volumen negociado por esa oposición rondó los 2.500 millones de dólares. Es decir, para que lo entiendas fácil, solo por este contrato el Banco Central tiene que pagarles a quienes tomaron cobertura unos 187 mil millones de pesos, que es el resultado de la cuenta de multiplicar 2.500 millones, esa diferencia de 75 pesos, entre la oposición de futuro y la cotización real del dólar", completa.
Además, remarca que "el Banco Central de la República Argentina tuvo que pagar 450.000 millones de pesos en julio y acumula 600.000 millones desde las posiciones de mayo de 2025. En Argentina, el dólar futuro es muy relevante debido a la volatilidad del peso y la inflación, y en un contexto eleccionario lo es aún más".
"Por ejemplo, una empresa que espera recibir dólares en tres meses puede vender un contrato de dólar futuro para fijar el tipo de cambio y evitar pérdidas si el dólar baja", concluye.
El analista económico Damián Di Pace plantea invertir unos 100 dólares todos los meses en el Nasdaq, el indicador bursátil de empresas tecnológicas de Wall Street, "con una tasa de interés anual del 15% y un rendimiento de interés compuesto a 5, 10, 15 y 20 años".
Desde la Argentina, es posible operar con los certificados de depósitos argentinos (CEDEAR), una herramienta que permite a los inversores comprar fracciones de acciones o índices que cotizan en el exterior.
De esta forma, es posible entrar con dólares y pesos y tener exposición a un activo que cotiza al valor contado con liquidación. Y es posible comprar los títulos de empresas individuales o, directamente, el fondo cotizado QQQ, que ofrece exposición a las principales empresas del Nasdaq.
"A los 5 años tendríamos u$s2.413 y te podrías comprar 3 iPhone a valor de hoy. A los 10 años, A obtendrías u$s4.854 y te podrías comprar un autito usado probablemente", señala.
Y agrega: "a los 15 años, u$s9.764; y estarías para comprarte un auto cero kilómetro. A los 20 años, u$s19.639 y estarías por comprar un terrenito que te sirva para renta futura".
Pero, remarca, también se puede "seguir capitalizando tu inversión con tu capital inicial y que los rendimientos se conviertan en ingresos pasivos para tu jubilación futura".
"Lo que sí, hay dos cosas seguras. No podemos garantizar que el Nasdaq tenga un rendimiento del 15% anual promedio hacia adelante en el futuro. Dos, lo que sí podemos garantizar es que tus 100 dólares seguirán siendo 100 dólares dentro de tu chanchito y probablemente se conviertan en 10 o 20 en términos reales por la pérdida de su valor real en el tiempo", concluye.