Ripple, Circle y Paxos busca redefinir el equilibrio entre las finanzas tradicionales y el ecosistema cripto: solicitaron cartas fiduciarias bancarias nacionales emitidas por la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) de Estados Unidos, aprovechando las nuevas leyes para el sector.
La iniciativa busca dejar atrás la fragmentación de las licencias estatales para operar bajo un marco regulatorio federal único, robusto y con un alcance que trascienda fronteras. Este movimiento no solo puedo ampliar la influencia de estas empresas, sino que también abre un debate sobre el papel de las stablecoins en el sistema financiero global.
El contexto regulatorio en EE.UU.
Hasta ahora, los emisores de criptomonedas operaban bajo licencias estatales, lo cual limitaba su alcance y dejaba un mosaico regulatorio desigual entre distintos estados.
Una carta fiduciaria bancaria nacional –emitida por la OCC– implicaría supervisión directa del gobierno federal, reconocimiento institucional y un marco legal más robusto. Con ella, una empresa podría ofrecer servicios en todo el territorio estadounidense sin necesidad de múltiples autorizaciones estatales, reduciendo la complejidad y los costos de cumplimiento.
Este movimiento se enmarca en un entorno regulatorio que muestra mayor claridad. Legislaciones y debates recientes en el Congreso empujaron estándares más definidos para las stablecoins, lo que incentiva a los emisores a buscar estatus y supervisión federales.
La aprobación de marcos como la llamada "ley GENIUS" sentó precedentes sobre la transparencia, las reservas y los informes periódicos que deben cumplir los emisores.
Claves de las leyes cripto en EE.UU.
Paxos: de regulación estatal a estatus casi bancario
Paxos fue el protagonista más reciente del escenario. La compañía, que ya contaba con una carta fiduciaria limitada en el estado de Nueva York, comunicó su intención de convertir o migrar esa autorización a una carta fiduciaria nacional de la OCC.
Paxos fue pionera en emitir una stablecoin regulada desde 2018 y sostuvo históricamente que sus emisiones están respaldadas 1:1 por reservas en dólares, bonos del Tesoro y equivalentes de efectivo.
Si bien Paxos intentó previamente obtener mayor reconocimiento federal en procesos que no culminaron, la compañía vuelve a la carga en un contexto regulatorio con mayores señales de estabilidad.
Según sus directivos, esta nueva solicitud está alineada con la visión de construir una infraestructura financiera digital segura, capaz de integrarse plenamente en la economía global sin renunciar a los principios de descentralización.
Paxos es un socio cripto de varios gigantes. Uno es PayPal, ya que la compañía es la emisora de PYUSD, el dólar digital de la plataforma de pagos. También lo es de Mercado Libre: ofrece a los usuarios de la billetera en México y Brasil operar Bitcoin y otras divisas digitales.
A su vez, Mercado Pago se unió a PayPal World, una iniciativa que busca que los usuarios puedan abonar con la aplicación argentina en comercios que cobren con la plataforma estadounidense.
Circle: buscando estabilidad para USDC
Circle, emisor del USD Coin (USDC) –la segunda stablecoin más importante por capitalización– persigue la misma carta fiduciaria nacional con la expectativa de simplificar sus obligaciones regulatorias y operar bajo un único marco federal.
Para Circle, una carta de la OCC implicaría mayor transparencia y confianza, variables clave para atraer clientes institucionales y acelerar su expansión en mercados regulados.
La empresa manifestó públicamente su aspiración a convertirse en un "banco de moneda digital de reserva completa", lo que implicaría mantener todos los depósitos respaldados por reservas líquidas y seguras.
Ripple: ampliando el ecosistema RLUSD
Ripple, conocido por su red de pagos global y por los tokens XRP, planea integrar su stablecoin RLUSD dentro de su infraestructura de pagos con la supervisión y el reconocimiento que traería una carta fiduciaria nacional.
La estrategia apunta a que RLUSD opere con visibilidad regulatoria en todos los estados de EE.UU. y gane aceptación entre contrapartes institucionales. Ripple considera que este paso puede ser decisivo para que RLUSD se convierta en una pieza clave de los flujos de pago transfronterizos.
El efecto en el ecosistema cripto
Solicitar una carta fiduciaria no equivale a convertirse en un banco tradicional. Estas cartas no conceden, por sí mismas, la capacidad de captar depósitos minoristas u otorgar créditos. Pero representan un avance significativo hacia un estatus regulatorio equiparable al bancario: reconocimiento federal, supervisión directa y requisitos de cumplimiento más exigentes.
Ejecutivos de algunas de estas firmas adelantaron aspiraciones más ambiciosas –hablándose incluso de un "banco de moneda digital de reserva completa"–, concepto que hoy no existe de forma formal en la ley, pero que refleja la voluntad del sector por operar con estándares equivalentes a los de las entidades financieras tradicionales.
El impacto en el ecosistema cripto se puede resumir en:
- Uniformidad regulatoria: la supervisión federal reduciría la disparidad normativa entre estados, brindando un marco operativo más uniforme para emisores y plataformas
- Mayor confianza institucional: el aval de la OCC puede elevar la credibilidad de las stablecoins frente a inversores, empresas y gobiernos que mantienen dudas sobre la transparencia del sector
- Competencia y transformación del mercado: si estas empresas obtienen cartas fiduciarias nacionales se posicionarían como actores con infraestructura regulada cercana a la bancaria, potencialmente redefiniendo el rol de los bancos tradicionales en algunos servicios financieros
- Precedente regulatorio: el resultado de estas solicitudes servirá como caso piloto para otros emisores y puede orientar la política pública respecto a activos digitales en el futuro
Aunque técnicamente no se trata de la creación de un banco en sentido estricto, la convergencia de Ripple, Circle y Paxos en la búsqueda de supervisión federal marca un hito en la integración entre finanzas descentralizadas y regulación centralizada.