En su último informe de mitad de año, el banco estadounidense, JP Morgan, trazó un escenario optimista para Argentina, destacó los avances logrados por el gobierno de Javier Milei y anticipó una tendencia positiva en los principales indicadores económicos de cara a 2026.
A pesar de ciertas señales de alerta en el frente externo, como el déficit de reservas, el análisis apunta a una recuperación sostenida.
El banco estadounidense destacó que el proceso de estabilización comenzó con cambios importantes desde el inicio del nuevo gobierno: "El ancla del proceso de estabilización es la disciplina fiscal, con un esfuerzo adelantado en materia presupuestaria y el compromiso con el equilibrio de las cuentas públicas".
Según sus estimaciones, el país pasó de tener en 2023 un déficit primario del 2,4% del PBI y un rojo financiero del 4,6%, a lograr un superávit del 1,7% y 0,4%, respectivamente.
Para JP Morgan son cuatro los elementos claves que permitieron este cambio de rumbo:
Todo esto, en un contexto heredado de "años de dominancia fiscal" y una caída del PBI per cápita del 15% desde 2012.
En cuanto a los precios, JP Morgan anticipa que el ritmo de inflación se mantendrá en niveles actuales durante lo que resta de 2025. Incluso prevé un leve repunte en julio -del orden del 1,8%-, para luego comenzar una desaceleración más marcada.
El informe pronostica que "el proceso de desinflación volvió a ganar impulso tras el freno registrado en marzo", con una inflación que podría perforar el 1% mensual en enero de 2026.
Sobre el tipo de cambio, JP Morgan considera que la actual apreciación, que ubica al dólar en torno a los $1.208, "llegó para quedarse", siempre y cuando se sostenga el proceso de ahorro interno.
Aunque en julio esta tendencia se interrumpió momentáneamente, se espera que se profundice durante el año próximo, con una cotización estimada de $1.193, similar a los valores de los primeros años de Mauricio Macri.
Respecto al frente externo, el informe pone el foco en el potencial de las exportaciones, sobre todo las vinculadas al litio, el cobre, la energía y los productos agroindustriales. Si se concretan las proyecciones, las ventas de bienes y servicios al mundo podrían alcanzar los u$s144.000 millones hacia 2030.
El balance de reservas internacionales también muestra una proyección alentadora. Aunque hoy las reservas netas pisan sobre terreno negativo (u$s7.500 millones), el banco prevé que cierren el año en positivo (u$s8.600 millones).
Y la tendencia se acentuaría con el tiempo: u$s22.500 millones para 2027 y hasta u$s36.400 millones para 2028.
En cuanto al crecimiento económico, JP Morgan identifica señales claras de recuperación. En ese sentido, se espera un repunte del consumo a partir de la mejora de los salarios reales, una expansión del crédito y la continuidad de la agenda de desregulación.
El informe también contempla el plano político, puntualmente el escenario electoral. Según las estimaciones del banco, el oficialismo está en condiciones de imponerse en las elecciones de octubre con una intención de voto del 39,4%, frente al 28,7% que obtendría el kirchnerismo.
"La imagen de Milei se mantuvo sólida a pesar del fuerte retroceso del consumo interno, pese a que creció la polarización", remarcan los analistas.